Hoy era martes y me encontraba en un starbucks con Anita tomando un capuccino con un muffin de chocolate, nuestro pedido favorito.
— ¿Entonces irás el viernes?
— Si, tengo que verme con el abogado Kennedy y ver sobre ese papeleo.
— ¿y qué relación tiene con tu tía?
— No lo sé, creo que son pareja aunque no estoy muy segura.
— Vaya, ¿Quién lo diría?
— El punto es que ella confía en él pero yo no tanto, no lo sé, no me da buena espina— hice una mueca mientras tomaba de mi café—
— Tengo que conocerlo, sabes que soy buena en eso de intuir.
— ¿Enserio? ¿Recuerdas la vez que intuiste que ese perro era manso y terminamos corriendo 6 cuadras?
— Si, lo recuerdo— rió y se le salió un poco de café de la boca—
— Asquerosa— le puse la servilleta en la boca que quedó pegada por el café—
— Como sea— se limpió la boca— serás rica— hizo un baile raro—
— Si, pero lo ahorraré para mis estudios y mi futuro.
— Aburrida— canturreó— ¡el dinero es para las compras!
— En parte, si— sonreí—
— ¿Y Danial qué piensa sobre eso?
— ¿Sobre el dinero? Bueno, él dice que el dinero cambia un poco a las personas pero tú sabes que yo no lo haré. Aparte creo que no está muy de acuerdo con eso de la herencia— hice una mueca—
— Claro, hay excepciones— mordió su muffin— además creo que te está protegiendo.
— ¿De qué?— pregunté confundida—
— No lo sé, de lo que te puedes llegar a convertir— se encogió de hombros— O si te alejarías de él.
— ¿Tú crees? Pero eso no tiene sentido.
— Los hombres son así, nunca les hayas el sentido.
— Cierto— asentí mientras seguía tomando de mi café—
— Mira— susurré y jalé del brazo a Anita haciendo que juntaramos nuestras cabezas—
— ¿Qué? Auu— se quejó—
— Calla, ¿ves a ese hombre de traje con maletín en la caja?
— Si, que tiene— susurró—
— Ese es el abogado.
Anita se separó de mí y me vió sorprendida, tapó su boca y gritó silenciosamente.
— Esta para comerse— dijo mirandolo—
— Tu tienes novio— tosí falsamente—
— ¿Y? No estoy diciendo que le voy a poner los cuernos— rodó los ojos—
— Es algo guapo, pero no lo sé.
— Viene para acá— dijo disimuladamente—
— Buen día, señorita Jacometti— saludó y lo voltee a ver—
— Buen día señor Kennedy, uhm ¿gusta sentarse?
— Claro— sonrió y se sentó en una de las sillas—
— Ella es Ana, pero le decimos Anita.
— Que tal— saludó—
— Lindo nombre, señorita— mi pelirroja amiga se puso prácticamente del color de su pelo—
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Adrenaline (Danial Malik y tu) Terminada
Fiksi RemajaAlguna vez habéis estado en una montaña rusa? Esa sensación de que vas a morir en cual quier momento y lo pasas fatal pero la adrenalina te puede y vuelves a subir una y otra vez? Digamos que algo así es el amor.El no podía parar de parecer el menos...