¿y k quieres?las deje a todas pot ti

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El aire golpeaba mi rostro mientras Danial manejaba su moto, mis brazos alrededor de su fuerte abdomen mientras una de sus manos acariciaba mi piel.

Llegamos a la casa de Paul donde se encontraba su despacho, bajé de la moto primero, seguida de Danial quien se recargó en la moto tomandome de la cintura, me atrajo a él y me besó.

— ¿Te espero aqui afuera?— murmuró contra mis labios—

— No, tú me acompañas— dije señalandolo en el pecho con mi dedo índice—

— Bien— alargó la "e"—

— Eres un flojo— le quité los ray-ban y pude apreciar sus hermosos ojos, ahora enchinados por la luz del sol—

Le robé un beso y lo tomé de la mano jalándolo para la puerta, toqué varias veces y salió una señora.

— Buenas tardes, ¿se les ofrece algo?— preguntó risueña—

— Si, venimos a ver a Paul Kennedy.

— Oh, ¿eres la señorita Jacometti?— asentí— Pasen.

Se hizo a un lado y pasamos Danial y yo agarrados de la mano.

— ¿Y éste jovencito es?

— Él es mi novio— sonreí—

— Un gusto— sonrió de vuelta— pasen por aqui, el señor la está esperando.

Nos condujo por un pasillo hasta llegar a una puerta de madera de roble, tocó la puerta tres veces y se escuchó un "adelante", la señora se asomó.

— Señor, ya llegó la señorita.

— Ya salgo— se escuchó por dentro, ella asintió y salió—

— Ahora viene— Danial y yo asentimos y ella se retiró—

— ________— saludó animadamente mientras salía—

— Hola.. Paul— él me abrazó—

— ¿Porqué no quisiste que pasara por tí?— preguntó cuando se separó de mi—

— Bueno, Danial iba a pasar por mi— lo volteé a ver y Danial lo miró friamente—

— Oh, Malik— su sonrisa se desvaneció—

— Kennedy— asintió—

— Bien, veamos el testamento— hizo un ademán hacia adentro del despacho—

— Vamos, Danial— estiré mi mano que prontó fue retirada por la mano del abogado—

— Lo siento, el testamento es solo para las personas que son mencionadas en éste y bueno— se encogió de hombros— solo tú vienes en él.

— Bien, entra. Yo te espero aqui afuera— me sonrió tranquilizandome, me dió un beso en los labios y sonreí—

— Si, mucho amor. Vamos— agarró mi muñeca y me adentró en el despacho cerrando la puerta tras nosotros—

— Sientate— me tomó de los hombros y me sentó en una silla acolchada—

— ¿Quieres algo de beber? ¿vino?— levantó la botella—

— Escucha, te lo dejaré claro. Yo solo vengo a ver el testamento, no quiero beber nada, gracias.

— Correcto— inclinó la botella y se sirvió en una copa—

— Y... Danial que hace aqui— se recargó en su escritorio mirando hacia mi dirección mientras le daba un trago a su copa—

— ¿Que no puede estar aqui?

Adrenaline (Danial Malik y tu) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora