La sangre y las lagrimas caian al mismo tiempo

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  Después de que comieramos pizza como cerdos... Si, los dos. Danial me dejó en mi casa y quedó de llegar a las 9:00 de la noche, ya que tenía que arreglar algunas cosas con su familia. Entré y mi tía corría de un lado a otro.

— Que bueno que llegas— dijo notando mi presencia—

— Para que soy buena— dije caminando en su dirección—

— Necesito que me ayudes a ordenar todo— me aventó luces navideñas—

— ¿Y qué hago con esto?

— Ponlo.. Donde sea— caminó de nuevo de un lado a otro ordenando cosas "mal acomodadas"—

  Dí media vuelta y empecé a visualizar el lugar para las luces, en las escaleras no había nada, era el lugar perfecto. Caminé escaleras arriba y empecé a enrollar las luces en el barandal, al terminar busqué un enchufe pero estaba muy lejos de las escaleras.

— Tía...

— ¿Si?— dijo algo perdida mirando por la ventana—

— ¿Dónde esta la extensión para conectar las luces?

— En el sótano— dijo aún perdida—

— ¿Qué miras?— pregunté acercándome—

— Paul se ve guapísimo— dijo mordiendose el labio inferior—

— Seguro— dije dándole el avión— iré por la extensión.

  Abrí la puerta del sótano y prendí la luz, este lugar es algo escalofriante, nunca me ha gustado bajar pero no pasa nada, los monstruos no existen.

  Bajé los escalones y empecé a buscar en las cajas alguna extensión, escuché como la puerta se cerró y dí un brinco. Se pudo haber cerrado por el aire, tomé una respiración y encontré la extensión, al dar media vuelta me encontré con algo que no me esperaba.

— Paul...

— _______, hola.

— ¿Qué haces aqui?— pregunté algo alterada—

— Celia me mando para ayudarte.

— Mentiroso— susurré algo fuerte—

— Talvez si, talvez no... Sigues igual de vestida como hace rato..

— Si, acabo de llegar... No te interesa.

— Bien, como quieras.

— Con permiso, tengo que arreglarme— caminé hacia la puerta, pero él la obstruía y no se movió ni un centímetro—

— ¿Acaso no escuchaste? A un lado— le dije perdiendo los estribos—

— Y si no quiero, ¿Qué?

— Te voy a--

— ¡Oigan!— gritó mi tía desde arriba—

— ¿Si?— dije algo alto para que escuchara—

— ¿Ya encontraron el cable?

— Si, voy para haya— le grité de regreso, empujé por el hombro a Paul y corrí escaleras arriba para salir—

Una vez que abrí la puerta me sentí libre, talvez los monstruos no existan pero los tipos escalofriantes, si.

— Tía yo voy a..— miré hacia atrás y lo ví saliendo por la puerta del sótano— a--al baño, si, me siento mal— toque mi estómago— ¿podrías conectar las luces tú? Gracias— le dí la conexión y corrí por las escaleras como si mi vida dependiera de eso—

Adrenaline (Danial Malik y tu) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora