tienes que venir a casa

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Después de esa pequeña conversación con el hermano de mi rubio decidimos no hablar mas. O eso pensaba yo.

— Y... ¿a dónde quieres ir?— preguntó mientras me miraba de reojo—

— Con Danial— me encogí de hombros—

— Podemos hacer lo que quieras— lo miré como si fuera un fenómeno, hasta que captó— ¡No! no, no me refería a eso— tartamudeó— me refería a... a pues lo que quieras hacer, lo hagamos pero de buena manera, no pienses que soy un pervertido. Mucho menos le digas a Danial, me querrá matar, literal. Y es que--—

— Tranquilo— lo corté, calmandolo—

— Es que, ah..

— ¿Te pusiste nervioso?

Noté como se puso rojo.

— Cuando me pongo nervioso no dejo de hablar, lo siento.

— No te preocupes— me acomodé en el asiento— Oye ¿Qué hacias por haya? ¿Nos estabas siguiendo?

— ¿Que? ¡No!

— Era broma, tranquilo.

— Lo siento— se aclaró al garganta— Iba por el rumbo cuando los ví y supe que algo andaba mal.

— Si, no sé que pasa con esos tipos.

— Nunca en mi vida los había visto, no sé que problema tengan con mi hermano.

— Si— susurré— ¿No quisieras ir a un parque?— pregunté cambiando de tema—

— Claro, de hecho aqui hay uno cerca.

Movió un poco la palanca de velocidades y giró el volante hacia la izquierda. Estacionó entre unos carros y salimos de éste.

— Que lindo es este parque— le dije a Ben cuando llegué a su lado—

— Si, Danial y yo adorabamos este parque— hizo una mueca y empezó a caminar—

— ¿Danial y tú?— corrí para llegar a su lado— ¿cómo que lo adoraban?

— Si, lo adorabamos. Tiempo pasado— se sentó en una banca y palmeó su lado derecho— sientate.

Me senté.

— Digamos que, bueno... No sé si dependa de mí contar esta historia, ya que mi hermano y tú estan saliendo se supone que él debería de contartela.

— Pero él y yo no estamos saliendo.

— ¿En serio?— arqueó una ceja—

— Si, te lo dijimos cuando llegaste.

— Oh, pensé que estaban peleados o algo así— se encogió de hombros— como sea.

— Cuentame, por favor.

Lo dudó unos segundos y dió un fuerte suspiro.

— Cuando él y yo eramos pequeños viviamos con mamá, no eramos ricos pero teníamos lo necesario. Cuando yo tenía 16 y él 14 mi padre llegó a nuestra casa y le pidió disculpas a mamá. Quería regresar con ella y hacerse cargo de nosotros. Ella al principio se negó pero luego el bastardo de su ex-jefe la despidió y no tuvo más remedio que estar con papá para que nosotros salieramos adelante. Danial y yo veniamos a este parque todos los días, luego papá nos llevó a vivir a la mansión y nos prohibió salir, yo lo entendí porque era mayor pero Danial se molestó mucho. Le empezó a faltar al respeto, a meterse en problemas, escaparse de casa, llegar borracho... Papá no lo soportaba pero ¿Qué podía hacer?, cuando yo tenía 19 me fuí a Barcelona a estudiar y Danial quedó solo con mis papás. Mamá me marcaba y me platicaba que todo iba bien pero yo sabía que no era así y un día Danial me llamó y dijo que se largaba de casa, le dije que no podía pero él me recordó que ese día cumplía años y que legalmente ya era mayor, ellos le siguieron pagando la escuela pero él ya no vivía con ellos— hizo una mueca—

Adrenaline (Danial Malik y tu) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora