El tiempo ha avanzado muy rápido. Que sea breve no significa que esté ocultando cosas, el transcurso del tiempo del pelo es muy rápido en comparación al humano. Pero hoy... este mes o año, me he despertado a base de una gran cantidad de gritos de mis vecinos que era acompañado del ruido de una especie de sable doble.
Oh... sí... Era aquel sitio tan peligroso y terrible en el que pagan a personas para hacernos sufrir a nosotros, los de clase alta. Este sitio me hace ponerme en punta nada más mencionarlo, la peluquería.
En mi tiempo de descanso, los padres entrometidos de Ary decidieron hacer su primer corte de pelo. Es la primera vez que veo a su padre. Su madre ya la conocía desde el nacimiento, solo me he fijado en sus ojos miel pero es una gigante ligeramente bella, un rostro bastante cuidado y formado. Ella es pelirroja, el tipo de peinado lo cambia bastante, o eso pienso. Normalmente lleva el pelo recogido y su nombre creo que era...
— Judith —dijo él con una voz muy grave.
Eso mismo, Judith. Sobre su marido. El hombre parece más alto que ella, pero se le ve muy cansado. Su aspecto es un poco vulgar, el rostro parece gastado y poco cuidado. Sus ojos verdes los acompañan unas enormes ojeras. Me pregunto qué hará para estar así...
En tal caso, ahora mi mayor preocupación es este maldito rubio psicópata que está destruyendo mi ciudad con sus arredondeados sables.
Es terrible, todos caen. Me piden ayudan a gritos ¿Pero qué hago? ¡No puedo hacer nada!
Todos lloran, todos gritan, los bebés pelo también. ¡Qué caos! ¡Qué sanguinarios son los humanos! ¡Destruyen toda una civilización por placer!
Ese instrumento poco a poco se acerca a mí. Al final, poco he durado. Ya me voy despidiendo de esta cruel vida y a esperar otro proceso.
Ya he sentido el filo tocando mi octavo lateral, es extremadamente frío. Nunca he estado tan de punta como ahora...
¿Dónde está el instrumento? No... Se está cerrando lentamente. ¡Se acerca! ¡Se acerca!
Ya... ha llegado el momento. Ese último "plash" acaba de oscurecer todo aquello que veía.
¿Será mi fin?
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El pelo
Humor"Si se tuercen las cosas, un pelo puede contarte toda una vida" La reencarnación puede jugar malas pasadas a la hora de seleccionar un cuerpo, pero el o la que contará su historia por ahora no es humano ni animal, es literalmente un pelo cualquiera...
