60 - El día del juicio

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¡Ha llegado el día!
¡No podré ser más amiga de Mai!
¡No la quiero perder!
....
No sé qué hacer...
¡Seguro la ha liado apropósito!

He quedado con Mai en la salida de la escuela...
La he invitado a comer en casa...
Mis padres lo saben...
Hoy era el día especial que mi padre no iba estar todo el día, pero se tomó el día libre al decírselo...

"¡Oh! ¡Mi querida hija va traer una persona a casa!" Eso dijo... 
Parecía que se burlaba de mí...
Ummm...
No... ¡Mira mi pelo! ¡Se suicida! ¡No pequeñines! ¡Esto no es estrés no perdáis la vida!

—¡Hasta siempre mundo!

¡No mi Pelo no digas eso! ¡Te prometo jamás hacer moños! ¡Lo prometo!

—¿Con quien hablas Satella? —Preguntó Mai tras aparecer de la nada.

—¡Aaah! ¡Nada, nada! ¡Estaba ensayando! ¡Sí, eso!

—Umm... ¿De verdad nunca me vas hacer caso de ir a un médico?

—Em... ¡Qué va! ¡Estoy perfectamente! ¡Vamos, vamos!

Ay... No sé qué hacer... Tengo mucho miedo, mi terrorífico pornoso padre estará acechando detrás de la puerta con un montón de dibujos eróticos... ¡No quiero!

Nunca he tenido tanta tensión ni siendo un caracol escapando de un río desbordándose...

—¿Estás bien Satella? He traído mi blog de dibujos como dijiste...

—¿Sí? ¡Genial! Seguro así podremos escapar de mi padre...

—¿Tan malo es?—Respondió Mai entre risas.

—Agg... Algo así...


Ha llegado el momento...
Varios minutos andando por estas calles, esquivando personas, evitando vehículos...
Con varias charlas relacionadas a mi padre...
Mai está muy interesada en él, qué horror.

Ag... la fantástica puerta que separa el mundo normal del mundo erótico...
No quiero...
Me tiembla la mano, no seré capaz...
Mi dignidad y amistad están en juego...
Vamos... Un poco más...

—¡Hola mi querida hija! ¿Viste que fantásticas tetas le hice a esta hada?—Dijo por sorpresa y con naturalidad mi padre a la vez que señalaba su gran dibujo...

—Pa...

Rompió la balanza...


El peloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora