—En definitiva estás completamente loca, Satella.
Eso ha sido lo que oí tras contar la última de las historias...
¡Qué horror! Aunque lo hice con toda la consciencia... Me verán como una depravada... Aunque bueno, con lo erótico seguro ya me ven así... Agg...
—¡Hija mía!
...
Ha llegado
—Ohh... ¡Cuánta gente y qué bien huele! ¿Y esta fiesta que hacéis sin mi? —Preguntó mi padre entusiasmado. Después dejó su maletín en el sofá.
Ni le he visto llegar. Es todo un fantasma este hombre... Cuando menos te lo esperes, zas.
Al menos se le ve de muy buen humor.
—¡Hola pá! Han venido mis amigos a celebrar este día. Supongo que estás invitado.
—¿Sí? ¡Qué genial! ¡Satella tiene más amigos! ¡Qué orgulloso estoy de ti! ¡Ahora tienes más referencias eróticas!
—¡Papá!—Grité.
—¡Oh está Mai! ¡Qué tan adorable sigue siendo!
—Ahh... Sí... —Dijo Mai avergonzada.
El ambiente se lo tomó a humor y a comparar mi padre conmigo.
Al final nos juntamos todos en una gran mesa a comer todo lo que habíamos preparado.
La comida estuvo deliciosa, quitando los gritos de dolor de los platos y cubiertos.
Agg... Esto de escuchar cualquier cosa se hace bastante molesto. A veces me cuesta ignorarlos, pero es lo que hay.
La cena, fiesta y demás, fue todo en armonía y convivencia.
Me habría encantado que mamá hubiese estado aquí. Es la primera navidad que no estoy con ella, la echo de menos.
—¡Muy bien chicos y chicas! ¡Os traigo un regalo para cada uno! —Gritó mi padre como un niño emocionado
—¡Son un álbum de los dibujos eróticos míos y de Satella de este año! Incluso sale ella con algún cosplay. ¡Es tan adorable mi hija!
Je... Mi secreto...
De hecho...
—¡Mamá regresa y detén a este maldito loco! —Grité avergonzada
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El pelo
Humor"Si se tuercen las cosas, un pelo puede contarte toda una vida" La reencarnación puede jugar malas pasadas a la hora de seleccionar un cuerpo, pero el o la que contará su historia por ahora no es humano ni animal, es literalmente un pelo cualquiera...
