Prólogo

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El famoso delantero del Manchester United pateando el penal que definió el pasado partido. Fotografía por ©Harry Styles.

El delantero Tomlinson en la conferencía de prensa que se realizó antes del pasado partido. Fotografía por ©Harry Styles.

El famoso jugador Tomlinson recibiendo un reconocimiento por parte de el director técnico del Manchester United. Fotografía por ©Harry Styles.

Louis Tomlinson y su novia, la modelo Eleanor Calder, saliendo de un club nocturno. Fotografía por ©Harry Styles.

Louis Tomlinson y su novia Eleanor Calder. Fotografía por ©Harry Styles

Louis Tomlinson. Fotografía por ©Harry Styles.

Louis Tomnlinson.

Harry Styles.

Harry leía los recortes de periódicos con un amargo sabor en la boca. Los había guardado todos, foografías que el mismo había sacado para el periódico en donde trabajaba. ¿Por qué las había guardado? Eso ni él lo sabía. El lo había fotografíado desde que Tomlinson jugaba en ligas menores, cuando Harry trabajaba para periódicos y revistas locales. Cuando "The Times" le ofreció empleo, el no se imaginaba que terminaría fotografiando tan frecuentemente a ese mismo muchacho al que había visto hacerse profesional.

Si bien trabajaba allí hacía dos años, y fotografiaba a Louis desde hacía cuatro, jamas habían cruzado más de dos palabras seguidas, no más que para pedir una foto o que mirase a la cámara. Nada más.

Harry guardó las fotos mal recortadas en una caja y puso la caja en su lugar, debajo de su cama. Se hechó sobre la cama y suspiró, no sabía bien por qué razón le gustaba tanto fotografiar a ese chico. Probablemente serían sus ojos, ese azul sería capaz de cautivar a cualquiera. Pero esos ojos no le pertenecían en absoluto, esos ojos solo miraban a Eleanor, una modelo de la que poco se sabía y de la que mucho se especulaba, una "busca-fama" se decía por allí, como el amigo de Harry, Zayn, solía decirle a menudo. Harry los había fotografiado juntos en incontables ocasiones, Louis siempre muy cariñoso con ella,sin prestarle la mínima atención a Harry.

Muchas veces pensó en dejar el trabajo, de buscar otro empleo en donde nunca más tuviese que ver a Tomlinson, pero sabía que ese chico se había vuelto parte de su vida, aunque él ni siquiera lo notara, y no podía dejar ese trabajo porque era lo único que le permitía verlo a menudo, por más que doliera.

El Fotógrafo - Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora