El Fotógrafo - Larry Stylinson

Capítulo 5

Era lunes en la mañana, Harry llevaba cerca de media hora frente a la casa de Tomlinson, y el taxista comenzaba a enojarse. No entendía el porqué, le pagaría de todas formas, el periódico lo había provisto de dinero para su investigación, y el estar allí era parte de la investigación.

En parte, por otro lado, él quería estar allí. Si, sonaba psicópata y él lo sabía, pero era la verdad después de todo. Se sentía como una quinceañera enamorada de un cantante, y realmente apestaba.

Harry se mordió el labio inferior con fuerza para alejar esos pensamientos, si seguía mordiéndose así terminaría lastimándose. Pero, después de todo, se merecía un poco de dolor, era un idiota consumado.

Sostenía su cámara con su mano hábil, mientras que con la otra sacaba torpemente patatas del paquete en el salpicadero. La mirada siempre atenta a las ventanas de la casa de Louis. La mayoría de las persianas se hallaban cerradas, excepto las de las que parecían ser la cocina y la sala. Ahora que lo pensaba, a Harry le parecía extraño que Louis no viviera en un vecindario privado, sino en una zona a la que cualquiera tenía acceso, por más que tuviese seguridad propia. Mejor para él, de todas formas, sino no podría estar en donde se encontraba en ese momento.

El taxista murmuró algo sobre lo inútil que era estar allí, pero Harry lo ignoró por completo, pues detectó movimiento en la casa de Louis. ¡Maldición!

Harry se agachó de repente, desparramando todas las patatas fritas en el salpicadero y el asiento, causando que el taxista profiriera mil y un insultos. Pero, si sus ojos no lo engañaban, alguien estaba mirando por la venta en su dirección.

¿Y qué si Louis lo había descubierto? Se iría todo su plan a la mierda. De todas maneras, Harry siempre había tenido en cuenta esa posibilidad, y sabía que no podía investigar todo desde afuera, pero demonios, quería retrasar el plan todo el tiempo que pudiese. Harry se levantó con cuidado y miró hacia la casa, no había nadie allí. Tal vez se lo había imaginado, tal vez estaba paranoico, tal vez debería dejar de pensar tanto.

El hombre del taxi gruñó exasperado, y Harry le dijo que se largaran de allí, el hombre parecía claramente aliviado. Dejó a Harry en la estación más cercana y le cobró extra por haber ensuciado su auto. Podría haberle dicho que lo llevara hasta las oficinas, pero no quería abusar del dinero que le daban, por lo que decidió tomar el metro. 

—¿Por qué volviste tan temprano?— preguntó Liam confundido. Harry había llegado a su cubículo cuatro horas antes de lo que estaba previsto, y eso solo podía significar problemas.

—Creo que me vieron— soltó—, creo que Tomlinson me vio husmeando por su casa.

—¿Estas seguro? — dijo Liam preocupado, aquello podía llevar toda la investigación al demonio.

—No, no sé, tal vez. El caso es que no nos podemos arriesgar así, tenemos que pensar algo mejor que pasármela afuera de su casa, no ha servido de nada hasta ahora. 

—Tienes razón, tendríamos que haber pensado algo mejor supongo. ¿Y sabes que vas a hacer ahora?

—No realmente, supongo que alguno de nosotros podría seguirlo de una forma que el supiera. No sé si me entiendes— dijo Harry algo inseguro.

Liam lo miró confundido, por lo que él intentó explicarse mejor.

—A lo que me refiero es a que podríamos decirle sobre un articulo que estamos escribiendo, así lo podríamos seguir a ciertos lugares sin que él se molestara, pensaría que solo queremos entrevistarlo.

—Supongo que es una buena idea —dijo Liam después de pensárselo un momento—. Podrías ir y cubrir el entrenamiento de mañana a la tarde, y podrías comentarle el tema. Es un buen plan, aunque tendríamos que pulir ciertos detalles. 

Harry sonrió con satisfacción, tendría una excusa para acercarse a Louis Tomlinson, pronto. 

  

Louis estiraba las piernas luego de entrar en calor para evitar daños en sus músculos, tendrían un partido importante la semana siguiente y un desgarro no le convendría a nadie. Sus compañeros hacían pases mientras el entrenador revisaba el itinerario de actividades. 

Harry se encontraba del otro lado de la valla, con otros dos fotógrafos de diferentes medios. Sacaba fotos al azar, sin enfocarse mucho en lo que estaba haciendo. Le sudaban las manos y le temblaba el pulso. 

El entrenamiento duró aproximadamente dos horas, hasta que el entrenador les dio la orden y los jugadores se retiraron. Harry se acercó a los jugadores que se dirigían a los vestidores, y se dirigió directo hacía Louis. Lo único que podía escuchar era el latido de su corazón.

—Hola, soy Harry Styles y trabajo para The Times— dijo una vez frente a él, intentando disimular la inseguridad en su voz—.

—Emmm, hola Harry—respondió este—. ¿En qué puedo ayudarte?

—Trabajo para la sección de espectáculos y celebridades, y estamos trabajando en una nueva sección— dijo, esperando que funcionara—. Se llama "Un día con..", y quisiéramos que fueses el protagonista de la primera entrega.

Louis miró al suelo un momento y pensó. Su manager lo mataría si aceptaba una entrevista sin su autorización. Y mucho más aun si se enteraba lo que Louis tenía para contarle. 

—Tendré que consultarlo con mi agente, y revisar mi agenda, pero no creo que haya problema —dijo sonriendo—. Ven con migo un momento.

Harry lo miró confundido y nervioso a la vez, y le siguió el paso hacia los vestidores. Los pasillos eran largos y el vapor de las duchas invadía todo el lugar, Louis caminaba despreocupado mientras Harry lo hacia con cautela.

—No creo que yo pueda estar aquí realmente— dijo Harry.

Louis se limitó a encogerse de hombros despreocupado. Al parecer nunca hacía mucho drama por nada, algo que Harry estaba aprendiendo de él.

Llegaron  donde se encontraban los lockers con las pertenencias de los jugadores y Louis se detuvo, abrió un casillero y sacó su teléfono celular. 

—Mira— le dijo, y le tendió el celular. Una foto de él con su cámara, afuera de su casa, otra de él dentro del taxi, en el mismo lugar.

<<Me vio, y no solo ayer>>

—No sé a qué están jugando tu y los tuyos, pero si te vuelvo a ver merodeando al rededor de mi casa se les acabará el juego a todos.