Un momento... Yo no podía mostrarle mis sentimientos, al menos no por ahora pues no sabía si lo que estába diciéndome era real o simplemente era un juego, una falacia.
Así que me alejé de él.
-¡¿Qué rayos estás pensando?!-traté de verme lo más molesta que pude aunque por dentro me estuviera derritiendo de amor como un helado bajo el sol-¿Creés que sólo porque me dices palabras bonitas caeré a tus pies?-terminé irónica
-Lo siento, me equivoqué, fue un error, en verdad lo siento mucho, soy un idiota-dijo poniendo sus manos en su rostro, salió de la habitación y se dirigió a la suya
-Sí, lo eres y no quiero volver a verte, creí que sólo querías ayuda-me posicione en el marco de la puerta
-Creí que caerías como las demás...-dijo en un hilo de voz, mientras cambiaba su atuendo
-¿En verdad eso esperabas?-ingresé nuevamente a la alcoba
-Sí, no creo que no te guste-bajó las escaleras y comenzó a reir irónicamente
-Eres un tonto, ¡eres el hombre más imbécil que he conocido! Lárgate de aquí, no quiero verte nunca más-traté de contener el llanto
-Adelante, llora te hará bien, ahora sé porque siempre te dejan sola-se escuchó un portazo
Nunca creí que él fuera así, por un momento pensé que tal vez todo fue mi culpa por actuar de esa manera pero no suelo confíar tan fácil en las personas en especial si de chicos se trata, por horas traté de convencerme de que el error fue de Jack pero no lo conseguí así que para distraerme un rato salí a beber un café pues ya no había alcanzado ir al colegio debido a la discusión, así que ingresé a la cafetería y me encontré con una gran y horrible sorpresa, pero decidí hacerme como que no había visto nada.
-Mira ¿pero a quién tenemos aquí?-se escuchó alguien detrás de mí
Así que dí la vuelta para encontrarme de frente con Anastasia
-¿A caso me sigues?
-¿Disculpa? Creo que tú eres la que nos sigue, pues nosotros ya estábamos aquí, ¿verdad querido?-dijo abrazando a un tipo que estába detrás de ella pero él estaba volteado así que no ví su rostro
-Ja... ¿nosotros, quiénes?-dije irónica y le di la espalda de nueva cuanta
-¿Eres ciega?-escuché la voz de aquel chico, la cuál reconocí al instante
-¿Jack?-di la vuelta nuevamente
-En efecto mi pequeña basura, es Jack mi nuevo novio, ¿sorprendida?-le tomó la mano y lo posicionó frente a mí
-Hacen linda pareja, Barbie y Ken-dije con sarcasmo-ahora, me voy-me dirigí a la puerta
Jack me tomó del brazo-¿No quieres beber tu café con nosotros? Digo, para festejar
-No, gracias, es su noviazgo, no el mío, celebren ustedes, porque como suelen decir, yo no tengo vela en el entierro-me deshice de su agarre y salí de aquél lugar, en ese instante deseé con todas mis fuerzas que me callera un meteorito en la cabeza o que los extraterrestres llegaran por mí y me llevaran lejos de ese horrible lugar, jamás pensé que Jack sería tan común, tan parecido a los demás que estában siempre con aquella chica superficial y que me decepcionaría de tal forma, cuando lo ví con Anastasia mi corazón se hizo añicos y realmente sentí como si me hubiesen abofeteado, fué una sensación tan horrible acompañada de coraje y tristeza, ya no sabía qué hacer, si ponerme a llorar o simplemente tratar de dejarlo pasar, opté por la segunda opción pero seguía tan desubicada que no recuerdo cómo sucedió pero en un abrir y cerrar de ojos ya estaba en el hospital.
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Alone, Together.
Novela Juvenil¿Por qué esperamos que el amor sea correspondido? ¿Fueron bastantes películas de amor ficticio? He aquí una historia apegada a la realidad pero con un poco de ficción.
