| Capítulo 05 |

706 72 14
                                    

Habían pasado unos días desde la ultima vez que Newt había cruzado palabra con Thomas; le había dejado de hacer visitas ocasionales al pequeño y cuando llegaba a entrar para revisar sus heridas, entraba con su amigo dejándolo a él que hiciera el trabajo de hablar.

Todo eso llegaba a dolerle a Newt, pero el tampoco quería hablar con Thomas; evitaba mirarlo cuando lo revisaba, evitaba pensar cuando lo sentía. Estaba muy confundido, no cabía en su cabeza él pensamiento de querer estar con alguien como ese tipo.

Las puertas se abrieron de nuevo para sacarlo de sus pensamientos. Entraron las dos personas que lo mantenían cautivó a la habitación, y como de costumbre, el más alto se detuvo antes que el más bajo.

—Vamos a volver a llamar a tu padre. No hemos notado ningún esfuerzo por recuperarte y... -el muchacho escupió una risa burlona -Y debemos saber si aun te quieren de vuelta o si podemos deshacernos de ti -Siguió riendo unos cuantos segundos mas, mientras Thomas intentaba no mirar la pequeña figura indefensa recostada sobre la cama -Ya sabes, no hables hasta que te diga que puedes hacerlo.

Su tono se volvió autoritario y agresivo. Tomó el celular, marco el numero del señor Brodie y activó el altavoz.

—¿Ho-hola?

—Señor Brodie, hace mucho que no sabíamos de usted. Como sabe, le quedan solo diez días para pagar su deuda -diez días. Newt no estaba seguro de cuanto tiempo llevaba ahí, pues todo estaba oscuro y no tenía consecuencia de los días, pero no se imaginaba llevar tanto ahí -Comenzamos a preocuparnos por el espacio que ocupa su hijo y queremos saber si prefiere que nos deshagamos de la carga que representa...

—¡No! -Interrumpió de golpe -No le hagan daño, por favor. Estoy trabajando duro por conseguir el dinero, sólo necesito un poco más de tiempo.

La voz dentro del teléfono se rompió y Thomas no pudo evitar sentir lástima por el pobre hombre, sin embargo, estaba consciente de que no estaba haciendo todo lo posible por conseguir el dinero. Thomas había estado revisando las cuentas bancarias de aquel hombre y sabía que las entradas de dinero eran solo un poco mayores, cuando podía vender todas sus pertenencias y algunas acciones de algunas empresas para conseguir dinero, sabía que el dinero era importante, más aún para el padre de Newt, pero nunca imaginó que sería más importante que el mismo Newt.

—Esa decisión no la tomo yo. Consigue el dinero rápido. Si mis jefes ven el esfuerzo, quizás te den más días.

—¿Puedo hablar con mi hijo?

Edward miró la pantalla del celular dudando de cuanto tiempo le quedaba para que la llamada cumpliera un minuto y fuera posible rastrearla. Los dígitos marcaban cuarenta y dos segundos.

—Te está escuchando. Tienes diez segundos.

—¿Newt? Newt, ¿Estas bien?

—Estoy bien, papá.

Hijo, resiste un poco más. Se que te maltratan, pero estoy haciendo hasta lo imposible -Mentira- No estarás ahí mucho tiempo.

—Lo se, confió en ti -por primera vez en días, volvió su mirada hacia Thomas y este lo miro de vuelto, creando una conexión extraña -No esta tan mal.

Sonrío de medio lado mirando a Thomas, ignorando por completo las palabras de apoyo de su padre; Thomas sintió como la piel de su espalda se erizaba de principio a fin.

El ojiverde conectó un golpe en su mandíbula haciendo que el momento se rompiera, y la cara apenada de Thomas se volvió una mueca de preocupación al escuchar el quejido de Newt.

Estocolmo [Newtmas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora