Datsuzoku 🍥 ChanJoy • [ ちゃにょい ]

🍥 • c i n c o

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「この」

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ChanYeol le gustó desde el primer día de clases, cuando entró en el estacionamiento de la universidad con una motocicleta y una cazadora de cuero. 

ChanYeol era el cambio de aire que muchos meses quiso experimentar. Lo veía a diario fumando un cigarrillo en algún banquillo apartado en el campus y esa aura de misterio le encantaba a SooYoung.

Tiempo después escuchó que era un chico problema, con mala actitud y que la única razón por la que no era expulsado se debía a que su papá era el director de la facultad. Entonces él aprovechaba esa influencia y tenía a todo el cuerpo directivo comiendo de sus manos.

Asi que su gusto se redujo a un "sólo me parece lindo"

Entonces definitivamente jamás se planteó que tendría una cita con él.

Y no sólo una, si no seis, siete, ocho... muchas citas, llevaban saliendo alrededor de tres meses; ChanYeol era muy insistente con ella y con el tiempo simplemente dejó de luchar contra él y su terquedad... almenos la mayoría de las veces.

— ¿Puedes dejar de estudiar? — Le preguntó ChanYeol, una tarde en la biblioteca.

SooYoung lo miró un largo rato con una expresión neutral, tenía en sus manos un libro de historia japonesa, ChanYeol estaba sentado a su lado, la mejilla apoyada en su mano y mirándola con todo el aburrimiento del mundo.

Extendió una mano y acomodó un mechón rebelde de ChanYeol, el mismo cerró los ojos un momento, dejando que le acomodara el pelo tanto como quisiese, pero una vez apartó la mano volvió a poner una expresión de insatisfacción.

— Dame un beso. — Le pidió, formando un pico de pato con sus labios.

— Nop. Mañana tengo examen, necesito mantener mi promedio. — Volvió su atención al libro, escuchando de fondo el bufido de ChanYeol.

SooYoung siempre ponía los límites en su relación. Se sentía cómoda porque almenos ChanYeol respetaba aquello.

— Joy.

La biblioteca estaba repleta en esa época del año, los parciales se acercaban y nadie con sentido común quería tener un mal rendimiento. 

Y pese a la casi absurda cantidad de estudiantes  dentro de la biblioteca de la universidad, ellos eran los únicos sentados en esa mesa, junto a la ventana. Nadie quería compartir el mismo espacio que ChanYeol.

Y no porque ChanYeol fuese feo, nop, era atractivo, ajá, más de lo que a SooYoung le gustaría, si no que en el primero de los casos, él era bastante intimidante y cuando alguien les dirigía la palabra, fruncia el ceño y hablaba con esa voz grave que al inicio sólo sobresaltaba a SooYoung, cuando salía de clases y él la llamaba desde el otro lado del campus.

Y en el segundo de los casos, simplemente no toleraban a ChanYeol.

A casi nadie le agradaba, superficialmente no era más que un niño rico y mimado que se pavoneaba de sus influencias hablándole despectivamente a todo ser vivo. Por supuesto, SooYoung a estás alturas estaba lejos de opinar de esa manera sobre él.

— Joy.

Al menos distaba de esa opinión la mayoría del tiempo.

— Joy.

Pasaban juntos casi toda la jornada universitaria, ChanYeol solía tener la costumbre de no asistir a clases, asi que a diario estaba esperando por ella fuera de alguna de sus aulas para acompañarla a su siguiente clase. Hasta que ella se enojaría y le murmuraría muy hastiadamente que él también tenía una asistencia que mantener.