Datsuzoku 🍥 ChanJoy • [ ちゃにょい ]

🍥 • s e i s

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「そに」

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SooYoung en verdad nunca pensó que podría llegar a extrañar a ChanYeol.

Pero ahí estaba, llevaban cinco meses de relación y el alto había tomado un vuelo de último momento a Japón. No lo veía desde hace tres días y en serio que jamás se imaginó sintiendo un hueco molesto en el pecho cuando era consciente de su ausencia.

Tiró su mochila al suelo y se lanzó a la cama, boca a bajo. ChanYeol tampoco se había contactado con ella en lo que iba de su viaje y eso la hacía sentir molesta.

Justo cuando las cosas entre ellos estaban muy bien, incluso SooYoung se encontraba presentándolo como su novio.

ChanYeol lo merecía, se dijo, era bueno con ella.

— Noona.

Sooyoung apenas levantó la cabeza de su cama para mirar a SeHun, su primo, estaba apoyado en el marco de la puerta y su altura era similar a la de ChanYeol.

— ¿Qué? — Preguntó huraña. Le molestaba que todo le recordara a ChanYeol.

SeHun alzó las manos en señal de paz.

— Sólo quería avisarte que saldré hoy con Yeri y que le avises a mi papá que llegaré para la cena.

Sooyoung arrugó las cejas.

— ¿Por qué no le dices tú? No soy un buzón de mensajes.

SeHun la mira con curiosidad desde su posición, avanza hasta quedar parado frente a su cama y Sooyoung se cubre el rostro con la almohada.

— ¿Qué te sucede? — Inquiere divertido.

— Nada. — Gruñe, su voz ahogada por la almohada.

— Ajá, será mejor que me digas si no quieres que le diga a mi papá que la semana pasada no fuiste a tomar café con Joohyun; sino que fuiste a pasear en motocicleta con tu novio el matón.

Sooyoung se incorporó en la cama y le lanzó la almohada a SeHun, quién comenzó a reír jovialmente.

— ¡ChanYeol no es un matón! Pero si sigues diciendo eso, voy a decirle que te de una paliza. — Amenazó apuntándolo con el dedo índice.

— Me parece bien y de paso, sal con él. Estás demasiado malhumorada estos días, necesitas distracción.

Sooyoung hizo una mueca de desagrado.

— No está en el país.

SeHun articuló un silencioso "oh" asintiendo muchas veces. Se acomodó en la cama de su prima.

— Deberías llamarle... o enviarle un mensaje. — Propuso lo último, viendo la mirada de pánico que su prima le dirigió.

— No podría hablar con él por teléfono.

— ¿Por qué no? Es tu novio. — Obvió enarcando una perfecta ceja.

SooYoung apretó los labios entre sí quitándole a su primo la almohada que tenía entre sus brazos y se acurrucó entre las mantas.

Sabía el porqué no podía llamarlo, pero no quería decirlo, se sentía avergonzada de si misma.

— Llorarías si lo haces... — Tanteó SeHun, de espaldas a ella.

— ¡Cállate! — Bramó. Le molestaba que la conozca tanto.

—Ow, que adorable eres. — Medio chilló, medio rió. — Si yo me fuese del país probablemente Yeri no me extrañaría y se la pasaría jugando en su computadora lo que dure mi viaje. — Suspiró embelezado. SooYoung rodó los ojos sin que él pudiera verlo, SeHun era lamentable. — En fin, deberías llamarlo, no querrás que se fije en alguna japonesa. — Bromeó.