Quickstep to the Heart (High School Star Musical)

Extra: Baile latino parte 2

O en el que el grupo Ogasawara demuestra su lado más sensual del baile arrastrando con ellos a cuanta persona se les cruce .

Los Japoneses, a pesar de tener una mente abierta, son personas reservadas, discretas y tienen una moral muy alta por lo que casi todos (o todos) se sorprenden mucho al ver los llamados bailes latino y como son tan "libres".

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Si cualquier persona pudiera describir ese momento en una sola palabra seria "alucinante".

Cualquier persona que entrase se vería absorbida por el lugar y las personas que eran hechizantes para todos y cada uno de los sentidos, la música lenta y sensual llamaba a seguirla, el sutil olor a alcohol ahora le mantendría en un estado ligeramente mareado y si seguía una línea de visión al centro de la pista la mirada se toparía directamente con los movimientos sugestivos de un grupo muy bien parecido.

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- Grupo Ayanagi -

Para los miembros del grupo Ayanagi todo era tan hipnotizante y a la vez tan irreal. En un momento ellos se encontraban todavía aturdidos por la forma en la que fueron recibidos y en el siguiente podían ver como como los integrantes de Ogasawara formaban parejas y se dirigían por entre las personas al centro de la pista para comenzar a bailar de la forma más seductora posible.

Sin embargo todas las demás parejas palidecían ante la forma en que Yuta y Kiyoharu bailaban. Piel a piel, el espacio entre los cuerpos inexistente, la forma en la que las manos vagaban por el cuerpo contrario, sonrisas picaras y miradas cautivadoras en esos ojos brillantes y acalorado, si a eso se le agregaba la forma de vestir, era increíblemente obsceno y vicioso.

Cuando la canción termino y se dio inicio a una mucho más rápida pero igual de sensual y encantadora.

Al sonar la música todas las personas que se encontraban en la pista dejaron sus formas individuales de pareja para convertirse en un "todos con todos", con la cadena de parejas rota les era un poco difícil ver qué pasaba con los de Ogasawara (mas con Yuta) pero en el segundo siguiente los vieron desfilar, bailando de forma libertina, con toques traviesos y movimientos de un atractivo casi magnético, cambiando de pareja cada pocos segundos sin perder el paso o entorpecer a alguien. Todo al compás de esa música lúdica.

De ahí lo irreal. Ninguno de ellos podía creer que Yuta, su inocente, despistado y lindo kohai pudiera hacer eso.

- Ustedes tienen que hacer eso y ninguno de ustedes abandonara este lugar hasta que puedan hacerlo- la profunda voz de Sengoku los saco abruptamente de lo que sea que estuvieran pensando para darse cuenta de que ahora se encontraban rodeados y que Yuta sonreía perversamente.

Fue estando atrapados por los bailarines que se dieron cuenta de cuál era la razón por la que estaban en ese "ejercicio" y lo que se esperaba de ellos

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La sonrisa de Hishitani Yuta solo se hizo más grande y ellos por alguna razón fuera de su entendimiento, sintieron la desesperada necesidad de escapar de ese lugar que les nublaba los sentidos.