Kitty

Sorpresa

—Taeyong —miró con sorpresa al desconocido que estaba en su sillón, una manta era lo único que cubría su cuerpo

—¿Dónde está mi gato? ¿quién eres tú y que haces en mi sillón desnudo? —el castaño retrocedió hasta llegar a la pared y agarrar el primer objeto que estaba a su alcance, el cual era un paraguas, todo para protegerse del intruso en caso de que éste le hiciera algo.

Jaehyun vió cierto familiaridad en los ojos del contrario, eran grandes y oscuros, lo miraba atentamente, como si esperara a que realizará algún movimiento para atacarlo. 

El ambiente tenso se disipó un poco cuando Cassie llegó corriendo y se sentó en el regazo del desconocido.

—Hola Cassie, buenos días para ti también nena —la voz del chico sonaba suave y armoniosa

—Espera como es que sabes el nombre de mi gata

—Será porque yo la encontré y te guíe hasta ella —Jaehyun abrió su boca mientras lo señalaba con su dedo

—No es posible

—Si es posible

—Es broma verdad, tú no puedes ser Taeyong —dijo mientras se acercaba al joven y lo veía detenidamente

—Lo soy, tú has sido mi dueño desde el día que Kun se fue

—Si bueno dime algo que solo Taeyong sepa

El nombrado rodó los ojos ante la actitud desconfiaba del castaño.

—Te sabes todas las canciones y coreografías de la película La la Land

Las orejas de Jaehyun se enrojecieron rápidamente ante la declaración, solo había cantado y bailado enfrente del gato nadie más lo sabía.

—Ahora ya no podré ver la película nunca más

Taeyong solo sonrió burlón, Jaehyun se veía lindo avergonzado, además a él no le molestaba verlo cantar y bailar pero eso es algo que guardaría en secreto.

—Bien ya me crees, ahora podrías prestarme algo de ropa

Jaehyun asintió mientras se dirigía a su cuarto y buscaba algo que le quedará al ex felino.

Cuando le dió la ropa fue consiente de que el cuerpo de Taeyong era más pequeño que el de él y que su complexión era delgada, los huesos de sus clavículas se mostraban de forma elegante.

—Iré al baño, cuando regrese podremos hablar de todo este asunto

El más alto solo asintió mientras se sentaba en el sillón y trataba de procesar lo ocurrido, Cassie se subió a su regazo y ronroneo al sentir las caricias de Jaehyun.

—¿Tú si eres un gato de verdad Cassie?

La felina solo maulló mientras Jaehyun suspiraba, sería un largo día.