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Eran justamente las 12 de la madrugada cuando un nada adormilado Jimin se había levantado de su cama, un 13 de octubre en su cumpleaños número 8.

–Así que allí están... -Dijo cuando se pudo parar en la ventana, observando las preciosas lámparas que los reyes lanzaban todos los años justamente en su cumpleaños, con la esperanza de que algún día, su hermoso Jiminnie volviera.










10 años más tarde...

-Oye! Pascal! Deja eso camaleón estúpido! -Le gritó muy enojado a su camaleón que estaba agarrando su colección de jarrones.

Sí, Jimin estaba por cumplir 18 años y tenía un camaleón llamado Pascal que había encontrado en un rincón de su torre.

-¡Jimin! -Se escuchó una voz femenina proveniente de afuera de la torre- ¡Tira de la cuerda para que pueda subir! -Agh, lo mismo de todos los días. Su madre salía a trabajar temprano y volvía a las 12 del mediodía, y como su torre era demasiado alta, Jimin debía tirar de una cuerda para que suba- ¡Ya voy! -Gritó Jimin tirando de la cuerda logrando que su madre entre a la torre, no sin antes esconder a su camaleón.

-Muy bien Jiminnie. Te mereces un premio. ¿Quieres una manzana?

-Madre, hago lo mismo todos los días. Y ya no me gustan esas manzanas, no tengo 8 años ¿sabes?

-¿Que decías? -Decía la vieja que se estaba mirando al espejo y no prestó ni un poco de atención a lo que decía Jimin.

-Suspira- Nada madre...

-Bien Jiminnie, es hora de que me cantes esa hermosa canción que solo tu puedes cantar.

-¿Por que sigo cantando esa estúpida canción? ¿Que acaso te hace acordar a algo?

-No mi amor, es que tienes una voz tan angelical que es un deleite escucharte cantar mi canción favorita.

-Ok, si tu lo dices... -Suspira- Flor que da fulgor... Con tu brillo fiel... vuelve el tiempo atrás, volviendo a lo que fue... Quita enfermedad, y el destino cruel... Trae lo que perdí, volviendo a lo que fue, a lo que fue...

-¡Ay mi Jiminnie hermoso! ¡Te daré una de tus manzanas preferidas!

-Ya te dije que no me gustan más esas manzanas asquerosas mamá... Esta vez quiero una cosa diferente.

-¿Mhm? ¿Que quieres Jimin?

-Bueno pues... no se si sabes, pero mañana es un día muy especial.

-¡Oh! ¡Lo había olvidado!

-¿En serio?

-¡Si! ¡Mi tratamiento de belleza! Gracias por hacerme acordar Jiminnie, por eso te amo.

-No madre. Mañana es mi cumpleaños.

-¿Que? Eso es imposible. Tu cumpleaños fue el año pasado.

-Mañana es 13 de octubre y como regalo de cumpleaños quiero ver esas hermosas lámparas que brillan cada noche en mi cumpleaños.

-Puedes verlas desde la ventana.

-No madre, quiero... quiero salir, conocer el mundo exterior, no me está gustando esto de pasar 18 años de mi vida encerrado en esta torre.

-¿Salir? -Jon Hye comenzó a reírse extremadamente fuerte- Ay... Si sabía que hacías chistes, pero no creía que fuesen taaaan buenos.

-Madre... Esto no es un chiste.

-Cambia la expresión a una seria- ¿Estas hablando en serio?

-Sí. Quiero salir, quiero conocer el mundo que me rodea.

-Jimin, sabes que opino de que salgas. Es muy peligroso, hay gente que te hace daño y...

-Madre, ya casi soy mayor de edad, ya tengo la edad y los músculos suficientes para defenderme de todo mal que me rodea. Soy consciente de los peligros de mi alrededor y sin embargo, quiero salir, estoy expuesto a correr cualquier riesgo que sea necesario. Por favor madre...

-No Jimin. Es mi última palabra.

-Pero...

-¡Dije NO y mi palabra en esta casa se respeta! -Gritó muy enfurecida por la nueva actitud de su "hijo".

Jimin entre asustado y decepcionado fue corriendo a su habitación a encerrarse, como siempre lo hacía.

Tangled | Yoonmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora