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-Sabes... creo que me siento un poco extraño, bueno, digo, tengo que poner mi mano en tu sedosa cabellera y aún no se la razón.

Ahora se encontraban sentados en unas rocas, la noche había caído.

-Tú... solamente no entres en pánico, ¿okey? Yo se lo que hago, mi madre me ha hecho cantar esta absurda canción toda mi vida y... conozco lo que hace. ¿Si? -Preguntó con una hermosa sonrisa.

-Suspira- Está bien...

-Bien... -Suspiró antes de comenzar- Flor que da fulgor... con tu brillo fiel.. mueve el tiempo atrás, volviendo a lo que fue... quita enfermedad, y el destino cruel, trae lo que perdí, volviendo a lo que fue... a lo que fue...

Apenas Jimin había terminado de cantar, Yoongi entre asustado y confundido quitó su palma de el cabello del rubio para comprobar que no tenía ninguna marca y no, absolutamente parecía que la herida nunca hubiese sido hecha. No había dolor ni ardor.

-¿Que mier...

-¡YOONGI! ¡Mide tus palabras mocoso!

-Primero, no se que dices si hace unas horas me estabas insultando en todos los idiomas posibles y perdiendo totalmente el respeto por mi, y segundo, tu eres el mocoso aquí, yo soy mayor, te recuerdo.

-¿Donde está mi agradecimiento?

-Ya, gracias de verdad Jimin... y... ¿Hace cuando puedes hacer esto? Es verdaderamente sorprendente.

-Pues... desde que nací. Ya sabes, un cabello como este debe ser cuidado y... si lo cortas, pierde complemente su poder.

-Nunca... ¿Nunca te has cortado el cabello en tu vida?

-No.

-¿Y que poción mágica tomas para que no te crezca?

-No tomo ninguna poción mágica, Yoongi -Se ríe- solamente, nunca me crece.

-Es lindo escucharte decir mi nombre.

-Min Yoongi, Min Yoongi, Min Yoongi, Min Yoongi~

-¡Ya! Te contaría las penas de el deprimente pasado del huérfano Min Yoongi pero... no quiero aburrirte.

-¿Dices eso para que me entre la curiosidad y te pregunte, verdad?

-No no no no no... bueno sí.

Jimin soltó una adorable risa.

-Bien... había un libro, todos los niños lo leían todas las noches. Se apodaba "Los cuentos de Min Joongo" Un hombre rico, poderoso, afortunado con los chicos... -Dijo esto último con un tono bastante coqueto por lo que Jimin se sonrojó- Claro que no presumía sus virtudes.

-¿También era un ladrón?

-Bueno, em... no, ¡En realidad! Con toda la fortuna que tenía podía hacer todo lo que él quería, podía viajar a cualquier lado que deseaba... para un niño sin nada, creo que... parecía la mejor opción. Oye Jimin, no le cuentes de esto a nadie, ¿oíste? No quiero arruinar la poca reputación que me queda.

-¿Te refieres a la falsa reputación del ladrón Min Suga?

-Pues... sí.

Los dos rieron un momento, para después acabar dejando un silencio bastante cómodo, a decir verdad.
En ese momento de silencio lo único que hacían era mirarse los ojos, nariz, labios, todas las facciones del otro, acercándose cada vez más y más, hasta que...

-¿Sabes? Creo que voy a buscar leña para hacer una fogata, está bastante oscuro aquí. -Dijo Yoongi rompiendo el precioso momento, levantándose algo nervioso la verdad.

-Oye, Yoongi...

-¿Sí, Jimin?

-Creo que... prefiero mil veces a Min Yoongi, antes que a Min Suga.

-Pues... eres la primera que piensa eso, pero gracias. -Dijo para luego retirarse y así buscar leña, dejando a Jimin sólo en esa oscuridad.

Mala idea, ¿verdad?

-¡Vaya! Pero mira que gran sorpresa tenemos aquí! -Exclamó una irónica Jon Hye- Hola, cielo...

Tangled | Yoonmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora