Tangled | Yoonmin

16

Yoongi se aproximó hacia donde estaban los dos muchachos, con la bolsa entre sus brazos.

-¡Chicos! ¡Aquí están! ¡Los he estado buscando por todas partes, ni se imaginan el esfuerzo que he hecho por encontrarlos! En fin, me he olvidado de entregarles esto, ¡tomen! -Exclamó para luego arrojarles la bolsa a sus pies.

-Sigues ocultando cosas eh, Min... -Respondió Jeongguk quien estaba afilando un cuchillo sentado en una piedra.

-N-no se de que hablas... -Quiso retroceder, pero J-Hope (Quien estaba atrás y era más alto) se lo impidió.

-Tenemos entendido que has encontrado algo más valioso que una estúpida corona...

-¿Q-que? -Quiso retroceder aún más al ver a Kook acercarse a él.

-Entréganos al chico y no habrá cuchillo de por medio.

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Jimin, quien tenía la vista algo dañada, se quedó observando todo desde lejos. No podía escuchar lo que hablaban, pero se alivió al ver a un hombre caminar hacia el.

-Vaya... y yo que pensaba que me iba a dejar solo. -Soltó un suspiro aliviado.

Pero toda esa paz que adquirió por unos segundos se le fue del cuerpo al ver a la figura masculina multiplicarse, convirtiéndose en dos altos hombres que caminaban hacia el.

-Eso es lo que hizo, precioso. -Se encargó de decirle J-Hope a Jimin, quien luego de tal revelación se encontraba confundido y asustado.

-¿Que? No, el no haría algo así.

-¿Tu crees? -Dijo para luego mostrarle a Jimin al mismísimo Yoongi que se alejaba del lugar en un velero.

-¿Y-Yoongi...?

Y pudo reconocer la ya conocida figura.

-¡YOONGI! -Soltó un grito adolorido al ver a Yoongi alejarse de él, sin siquiera mirar atrás.

-¿Ves, precioso? -Preguntó divertido Hope.

-Yo creo que es un intercambio justo, la bolsa por el chico del cabello mágico. ¿Cuanto crees que nos darán por el, Hope? -Preguntó Jeongguk antes de abrir una bolsa de consorcio.

-N-no... ¡Por favor no! -Exclamó asustado Jimin, sabiendo lo que vendría.

Comenzó a correr con todas sus fuerzas, pero tal era el camino que tropezó con una piedra, haciéndose daño.

-¡Jimin..! ¡JIMIN! -Escuchaba los gritos a lo lejos de una voz femenina tan conocida.

-¿M-madre?

Cuando se pudo levantar, Jimin se dispuso a avanzar donde prevenía esa voz, y efectivamente vio a los hombres que anteriormente lo querían secuestrar en el piso, y a su madre al lado con un palo de béisbol en manos.

-¡Jimin! -Exclamó cuando ya tuvo al pequeño entre sus brazos- ¿Estas bien? ¿Esos hombres malos te hicieron mucho daño?

-Madre, ¿Como supiste que estaba aquí?

-Estaba angustiada por ti mi bello hijo, así que te seguí... y luego pude ver a esos hombres queriendo secuestrarte y... ¡Ah! Ya, hay que irnos rápido antes de que despierten, ¡luego hablamos!

Antes de irse con su madre, Jimin observó por última vez a ese velero que se alejaba más y más, y al hombre que sin pensarlo, le arrebató el corazón en su nivel más profundo, al hombre que ni por un segundo, se volteó para verlo a él.