Entre cuatro paredes || ABRAHAM MATEO ||

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Dia diecisiete

“Mañana llegará alguien a quien hace bastante tiempo no le ves, apuesto a que le extrañas”

Leyó Tessa en su celular, era tan claro de quien se trataba y era aún más claro que no le  daba ni un poco de alegría aquella noticia.

—Venga, ya puedes respirar ¿acaso haz visto un fantasma o algo así?— Aunque Abraham intento bromear, pero para Tessa era como verlo visto.

Pero es lo que ocurre cuando de la nada te dicen que la persona que fue tan importante en toda tu existencia se encargo de sacarte de su vida sin razón alguna. Casi como si te dijeran que reprobaste el examen para el cual te preparaste mucho o como si de un día a otro te dijeran que no puedes volver a salir de tu casa, no puedes ir a la escuela, volver a ver a tus amigos, salir de fiesta, que no puedes abrazar o besar a alguien solo porque un virus se esta esparciendo por todo el planeta.

—Marck me ha dicho que mañana vuelve Johann y también que tendremos visitas—al no recibir ninguna respuesta de Tessa, apartó la mirada de su celular encontrando a la chica justo como segundo atrás.

Por la mente de Abraham pasaba que se trataba de una pequeña broma, así que lentamente se acercó. No fue hasta que noto las lágrimas en los ojos de Tessa cuando supo que algo no andaba bien.

<Tessa, cariño, él iba a encontrarse contigo estuvieras o no en el programa, hace dos semanas me contacto para arreglar un reencuentro. Se lo comenté a Marck para que tuvieras la oportunidad de salir sin ningún problema>

–Mamá, fuiste testigo de todo lo que sufrí, aún así fuiste capaz de organizar un reencuentro sin saber si esto me afectaría de algún modo, sin tomar en cuenta cuán incomoda yo me sentiría.

<Marck dijo que un reencuentro así ayudaría para atraer audiencia y estoy de acuerdo con él>

–Una vez más sólo miras un signo de dinero en mi cara.

Tessa llevaba una hora encerrada en su habitación y Abraham sentado fuera de esta, después de que la chica intentará que su mamá le respondiera las llamadas durante veinte minutos, llegó a su habitación azotando la puerta. El español decidió darle su espacio pero estar alerta por cualquier cosa, no tenía experiencia con mujeres mexicanas enojadas y tampoco quería arriesgarse.

–Abraham, estas ahí?– se oyó desde dentro de la habitación.

–Si, ¿necesitas algo?

–Podrías no alejarte de mi en cuanto llegue la visita

Mateo no iba a negarse y mucho menos a pedir explicaciones, su voz entrecortada y llena de miedo le prohibía negarse.

N/a
Capítulo cortico pero solo para poder retomar el hilo de la historia.

Cómo forma de celebrar que quede en la universidad, haré mi mayor esfuerzo para que esta semana haya más actualizaciones y que lo que resta del mes también

Como tuve que leer todo desde inicio, me di cuenta de muchas faltas ortográficas y de muchas incongruencias así que posiblemente edite todos los  capítulos.

Gracias por tener paciencia <3