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Tessa

—¿Es muy necesario que tenga los ojos cubiertos?— pregunte por décima vez

—Son ordenes de Marck.— respondió mi madre, igual por décima vez

Me atrevería a decir que llevamos dos horas en el auto, seguramente vamos tarde.

Marck nos cito a las ocho de la mañana y salimos de casa a las siete, definitivamente vamos tarde.

—¿Cuanto tiempo llevamos en el auto?—

—No más de treinta y cinco minutos.—

—Bromeas ¿cierto? Siento que llevamos una eternidad.—

—No, es el efecto de estar con los ojos cubiertos.— dijo mientras se reía, de mi

—No entiendo porque me cubriste los ojos desde que salimos de casa, si Marck dijo que a una cuadra de la casa lo hicieras.—

—Lo sabias y no te quitaste la bufanda.— seguramente tenia una gran sonrisa burlona en su rostro, comencé a quitarme la bufanda pero mi mama lo impidió —estamos a una cuadra, ya no serviría de nada que te la quites.—

—¿Cuando lleguemos, él estará ahí?—

—No, lo citaron media hora más tarde. —

—¿Por qué a él y no a mi? Tuve que madrugar, pude haber dormido esos treinta minutos más, es injusto.—

Desagües de una larga semana, por fin había llegado domingo, lo que significaba que al fin podía conocer a ese tal Abraham, mis amigas me aseguraban que en cuanto lo vea me enamora de inmediato, claro.

—Hemos llegado.— anuncio ella pasando de mi, como siempre que empiezo con mi drama —venga, baja, te espero dentro.— y de nuevo se burlaba de mi

—¡Mamá! ¿estas de broma? No veo nada— y una vez más, su risa burlona

[•••]

Abraham

—Tengo hambre, ¿por qué no pude comer antes?— pregunte por quinta vez

—Abraham, son ordenes de Marck— respondió Armando por quinta vez.

Nos encontramos dentro del uber, camino a la casa donde estaré por un mes con una chica desconocida. De lo cual no me quejo, siempre es bueno conocer perdonas nuevas.

—¿La chica estará allí cuando lleguemos?— no mentiré, tengo tantas ganas de conocerla.

—Tessa, se llama Tessa. Se supone, la citaron antes.—

—Seguro madrugó, ¿por que voy después? —

—Segun me dijo Marck, la puntualidad no es algo que la caracteriza.— dijo y volvió su vista a su móvil —Ah, también tengo que cubrirte lo ojos.—

—¿Que? ¿para que?—

—Ordenes de Marck.—

[•••]

Tessa

—¡Tessa! Creí que llegarías junto con Abraham.— me recibió Marck en cuanto puse un pie dentro de la casa.

—Tampoco soy taaaan— dije alargando la 'a' —impuntual, ya no.— ambos reímos

—Claro, ahora repitelo hasta que tú misma lo creas.—

Entre cuatro paredes || ABRAHAM MATEO ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora