Secretos Revelados

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La verdad estaba completamente confundido no sabía lo que sucedía, no comprendía nada de lo que pasaba, y sinceramente mi Senpai no me ayudaba.

-Yo: A ver espero tu respuesta dime de una vez que sucede aquí.

-Mike: Nada Kouhai seguro estás viendo cosas por el desmayo y el golpe de la caída, debes estar algo mareado y confundido todavía, mejor regresemos si?...

No fueron muy convincentes sus palabras, pero ya que había visto a mi amigo imaginario de la infancia, y que me sentía muy mal decidí creer en lo que Mike me decía y regresar a casa.

-Yo: Como sea, estoy de acuerdo mejor regresemos que no me encuentro muy bien.

-Mike: Si...será lo...mejor.

Antes de irnos note que ahora había mucha más gente en la plaza, de hecho, había mucha más gente en la ciudad.

Caminamos durante en corto periodo de tiempo puesto que necesitaba sentarme a descansar, me sentía muy débil perdía fuerzas a cada paso, tardamos hora y media en llegar a la urbanización donde vivíamos, nos retrasó bastante el tener que detenernos cada diez minutos para que yo tomara aire y descansara.

Mi Senpai decidió acompañarme hasta mi casa, por obvios motivos.

Cabe destacar que él vive unas dos cuadras antes que yo así que tampoco le quedaba tan lejos, estaban por ser las 5:00 pm, casi llegábamos a mi casa cuando de repente sentí un fuerte dolor en el pecho que casi me hace caer, noto en mi Senpai una expresión de preocupación, pero no por mí ni mis quejidos, para ser francos él no me observaba, tenía la vista fija hacia el frente, por eso decidí mirar también, ignorando mi dolor, y allí lo vi parado a unos cuantos metros de nosotros, una figura oscura que comenzó a caminar lentamente en nuestra dirección, al verlo el dolor en mi pecho aumento junto con mi ritmo cardiaco y respiración, un escalofrío recorrió cada centímetro de mi cuerpo, en mi mente me preguntaba qué demonios estaba pasando, que era esa sombra cuasi-humana que se acercaba lentamente hacia nosotros.

Repentinamente la sombra desapareció, me sentí relajado, pero esa calma no duro ni medio segundo, en un parpadeo esa cosa estaba parada justo en frente lanzándole un fuerte golpe a Mike, solo pude voltear y ver como mi amigo era desplazado varios metros hacia atrás, de un solo golpe, volteé nuevamente hacia arriba viendo de frente a la criatura, la cual estaba a punto de golpearme, estaba completamente paralizado, no podía moverme, ni siquiera podía pensar, cerré mis ojos cuando su puño comenzó a moverse, casi inmediatamente escucho un fuerte ruido que me hace abrir los ojos, para mi sorpresa era el joven que me ayudo en la plaza, había detenido el golpe de la criatura. Pude ver como su mano contenía el puño de esa bestia, y luego como le daba una gran patada en el estómago, con la cual la hizo retroceder varios metros...El quedo de pie justo frente a mí, cruzado de brazos... Y viendo como mi Senpai volvía a la pelea, casi sin ningún daño.

-Señor: Tardaste mucho, quieres que me encargué yo.

*Con un rostro lleno de ira*-Mike: Ni se te ocurra, él es mío. Y solo mío.

*Sarcástico*-Señor: Jo,... que miedo...

Yo estaba impactado no podía hacer nada, apenas y me mantenía de pie, observaba la situación y no sabía qué hacer, noto que Mike y la criatura comienzan a caminar en dirección a mi casa, el señor también comienza a caminar y me hace un gesto con la cabeza, como diciendo sígueme...

Al final de la cuadra donde está mi casa hay acceso a una zona boscosa bastante amplia y frondosa, caminamos hasta llegar a ella y adentrarnos lo suficiente para que nadie nos viera, luego de caminar unos 500 metros, llegamos a un pequeño claro, todos nos detuvimos, mi Senpai y la criatura quedaron en el medio del claro frente a frente, y el joven y yo quedamos en el borde del mismo, como si estuviéramos en las gradas de un estadio o para este caso, de un coliseo, en este punto ya sabía lo que pasaría, aunque aún no podía creerlo, mejor dicho, me negaba hacerlo. La tensión era más que palpable, era casi visible, el joven sé quedo de pie frente a mí, pero desplazado un poco a un lado para permitirme ver, lo que estaba a punto de acontecer.

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