Fusión de almas

Conociendo a mi Amigo Imaginario

Pase toda la noche pensando en lo que había ocurrido, la pelea que presencie, las cosas de las que me entere, y por sobre todo las palabras de mi amigo, ...en mi mente solo había mucha confusión ya había llegado al punto en el que quería saber más de este nuevo mundo que había presenciado.

Como a las tres de la mañana el sueño pudo conmigo y mi emoción, me quede dormido durante unas 3 o 4 horas pues como ya era costumbre para mi me termine levantando temprano, como siempre luego de levantarme me aliste, hice mis deberes y salte a mi ordenador, pero esta vez en lugar de buscar anime o música en youtube, me concentre en recolectar toda la información posible sobre la reencarnación, espíritus, religión, mitología, todo lo que estuviera remotamente relacionado con lo que había visto ayer.

Por desgracia nada me funcionaba, al parecer todo esto era tiempo perdido, puesto que no lograba encontrar nada en concreto, me frustre e inmediatamente intente contactar con Mike, pero luego de marcar su número en mi teléfono, caí en cuenta que no me atendería o si lo hacía no me respondería las preguntas que le hiciera y sinceramente no podría sacarle la información por mi falta de carácter, por lo general tiendo mucho a decir lo que los demás quieren escucha y no lo que pienso, también me convencen muy fácilmente para que cambie de opinión. Me di cuenta que estaba solo en esto.

-Yo: Rayos, nadie puede ayudarme con esto, si le cuento a mis padres creerán que finalmente enloquecí, como ellos tanto afirman, Mike no me dirá nada, internet no me ayuda que hago, JODER, que hago.

Allí lo recordé, las palabras de Fausto y lo que vi en la plaza.

"La verdad muchos humanos cuando son niños tienen la capacidad de percibir casi completamente el mundo espiritual pudiendo hablar con espíritus a los cuales denominan amigos imaginarios, pero a medida que crecen pierden esa habilidad"

-Yo: Si esto es cierto, lo que vi en la plaza cuando me desmaye seguramente era el espíritu con el que jugaba de niño, tal vez si logro volver a verlo el me de algunas respuestas...

Para ser sinceros probé con muchos métodos para volver a ver a "Straiker", pero ninguno servía, con la meditación o me dormía o alguien interrumpía mi concentración, hablar solo hasta que apareciera, no era una buena idea en retrospectiva, aunque darme golpes en la cabeza contra la pared para quedar inconsciente tampoco era muy brillante...

Pase todo el día en esto, sin ningún avance, no sabía que más hacer, así que subí al segundo piso de mi casa el cual todavía estaba en construcción y me senté en una de las paredes a medio construir, la verdad este es mi lugar favorito para pensar, por lo general nadie sube, y se siente bastante la brisa durante las tardes. Bueno resulta que desde donde estaba sentado podía ver claramente la zona boscosa donde Mike había luchado contra ese espíritu maligno, al ver ese lugar fue como si hubiera entrado en trance, comencé a recordar la batalla como si fuera una película transmitiéndose en mi mente, pero había algo mal en algunas partes no era Mike el que luchaba, sino que era yo, supongo que esa alteración en mis recuerdos provenían de algún deseo interno de poder hacer todo lo que mi amigo había hecho... Cuando estaba terminando de recordar, que veía la parte en que Mike caía de rodillas al piso, me vi a mí mismo en su posición con la diferencia que en mi rostro había una gran sonrisa.

Estaba por salir del trance, pero de repente todo se puso negro por un instante, cuando la luz volvió me sorprendió lo que vi, a la derecha estaba una imagen de mi exactamente en la misma posición en la que estaba sentado sobre la pared, y justo al frente una especie de camino o pasillo algo oscuro, no lo dude y camine a través del pasillo, hasta que finalmente llegue a la misma habitación a la que había llegado cuando me desmaye en la plaza, aunque estaba un poco diferente, estaba más limpia, renovada y tenía más iluminación, además esta vez lo vi perfectamente, estaba parado frente a mi justo en el medio de la habitación. Un joven de unos ente 18 y 23 años de edad, con piel blanca, cabello rubio y ojos azules muy profundos, si era el mi amigo de la infancia, "Straiker".