LOBOS (Omegaverse) KookV

Ep. 1: Dos Lobos

Narra JungKook
Conocí a mi Omega predestinado cuando iba a la primaria, desde entonces me di cuenta que algo en él no andaba bien. Pero eso no me impidió que me le acercara.
Mi Omega predestinado se llama Kim Taehyung.

Él nunca me dijo nada sobre lo que estaba mal con su persona hasta el día en el que sufrió un ataque en las afueras de la escuela por parte de un par de alfas. Para ese entonces estábamos en la secundaria.
Recuerdo que ese día iba caminando a mi casa cuando escuche unos gritos, corrí hasta el lugar. Y mi lobo interior enloqueció cuando veía que dos alfas más querían lastimar a mi pequeño omega. Golpee a uno de ellos tirándolo al suelo, pero no vi venir el puño del segundo alfa que impactó en mi rostro. Allí fue cuando vi como Tae se abalanza sobre ese alfa golpeándolo sin parar y enloquecido. Nunca lo había visto así. Quise detenerlo porque iba a matar a ese hombre, vi sus ojos y eran rojos muy intensos, daba miedo. Él reaccionó al momento, lo tomé del brazo y corrimos de ese lugar.
Así conocí a una de sus personalidades, Tae me contó que poseía dos lobos. Uno de ellos salía cuando estaba muy enojado y el otro cuan tenía el período de celo. Pero no los podía controlar.

Desde ese día me prometí cuidarlo y ayudarlo. Ambos nos dimos cuenta al final de nuestro ciclo escolar que éramos predestinados.
Hace seis meses que estamos saliendo.
Soy la persona más feliz del universo con mi pequeño Omega a mi lado.

Quiero marcarlo.



En el presente…
Salimos del bar para disfrutar de la bella noche estrellada, íbamos tomados de las manos.
-Tengo una sorpresa para ti.- Me dijo Tae.
-¿Y qué será?- le dije sonriendo y curioso.
-Tendrás que esperar hasta mañana.-
-Taeeeee eso es malo!!!. No tienes corazón.- protesté.
-Si tengo corazón y sabes que es tuyo.- Me miró y se sonrojó.
-AWWWWWWWW.- No soporte tanta ternura y lo abrase tan fuerte como pude, aspirando ese bello aroma a jazmín que desprende. – Muy dulce.- Dije.

La noche avanzaba muy rápido para mi gusto.
Dejé a Tae en su casa, sin antes besar esos labios que tanto amo.
-Nos vemos mañana.- Me dijo sonriéndome con esa sonrisa que me deja bobo.
-Adiós mi pequeño.- le dije.
-Kookie, no soy pequeño. Tenemos la misma edad y casi la misma altura…oseaaaa.- diciéndome lo obvio.
-Lo sé ajjaja, pero por alguna razón amo decirte pequeño.- sonreí.
-Adiós Kookie!!!- cerró la puerta de su casa.

Lo amo mucho.