†Casada Con Un Militar† #2

† XX †

–Para empezar no soy tu hijo...–Silencio

No sabía a que responder eso, solo me sentí como un completo idiota, por creer de nuevo en las estúpidas trampas de Leslie. Sin más, deje el auto encendido en una esquina, cerca del hospital. Necesito a Cassi, la necesito tocar, darle un beso o lo que sea pero la necesito.

–Hijo... Quiero decir, Noah debes decirme todo lo que sabes y por qué estas apoyando a Leslie–. Fue lo mejor que pude pensar para decirselo a un niño pequeño, cuando me di cuenta estaba comenzando a caminar hacia el hospital, él me siguió.–Iremos con mi esposa un rato, se que te tenía que llevar con Leslie, pero simplemente no puedo con esto–. Estábamos cruzando la calle cuando me llaman, tome de la mano a Noah -si es que se llama así-.

Estoy pensando de mas y eso no es bueno, necesito el toque de mi esposa para poder pensar con frialdad y no cometer errores en esta situación. Cuanto mas pienso, mas aterrador es el resultado y con un niño, no debería de suceder eso.

Cruzamos y deje que sonará mi teléfono, quiero escuchar su voz y tranquilizarme un poco hasta ya estar junto a Cassi, hoy podré contestar a todo lo que ella quiere escuchar.

Volver a tener una mente y ser nuevamente el matrimonio que éramos antes de que llegaran mas personas.

En la entrada me retienen pidiendo mas información de Cassi. La doy y empiezo a caminar a su habitación. Aún con Noah a mi lado sujetando mi mano y yo dando pequeños apretones esperando que no sean demasiado fuertes para su pequeña mano y causarle un nuevo moretón.

Entramos y fui al asiento que esta enseguida de su cama. Suelto la mano de Noah y tomo su mano y trato de que mis ideas sean un poco claras para poder escuchar bien a Noah.

–¿Qué es lo que esta pasando? ¿Por qué Leslie esta haciendo esto?– Fueron las primeras preguntas que pasaron por mi cabeza.

Noah solo me veía y después a Cassi y nos veía con una clara añoranza en sus ojos deseando tener algo o a alguien.

Mas no dijo nada, sino hasta un momento después de un silencio que solo dejaba la mirada en alguno de los dos.

–No me dijo nada a mi, me recogieron de un orfanato a las afueras de la ciudad, ella dijo que conmigo recuperaría lo que una perra estúpida le arrebato hace mucho tiempo–. Solo tenía una cara de confusión y él se quedaba mirando un punto fijo -recordando, creo- mientras tomaba su brazo derecho con su mano izquierda.

Silencio...

No había mas palabras y solo me dispuse a encontrar en mi mente qué era lo que pasaba. Si Leslie y Laura tenían algo que ver con lo que le paso a Cassi no verán por mucho tiempo la luz del sol como lo hacen ahora.

Mire a Noah un momento, ese niño es muy parecido a mi, no sé cómo consiguieron a alguien parecido y de positivo en los análisis. Aunque debo de suponer que alteraron los análisis esas arpías.

Debeía hacer otro estando aquí en el hospital, si...

Nuevamente me levanto del lugar y tomo a Noah sin decir nada, lo llevo al lugar donde piden análisis de sangre, llene un formulario y fuimos a los consultorios que se encuetran enseguida del mostrador.

Ya con las muestras en manos de otro doctor, guié a Noah a la habitación donde nos esperaba Cassi sentada en su camilla espectante a todo lo que le rodeaba y supongo que no es por lo que sucedio hace unos días.

Di un suspiro antes de voltear a Cassi. Volví con Noah, estaba a punto de decirle que resolveríamos esto pero, fije mi mirada en Cassi y se veía igual, pálida con los pómulos muy notables, el brillo que siempre irradia ya no esta, su cabello se ha vuelto mas oscuro. Siento ardor en mis ojos y eso me da una señal de que mis lágrimas quieren salir.

–No quiero volver con ella...– Me sorprendió lo que dijo, no lo esperaba y tampoco esperaba que hablara.

Me quedé en silencio antes de preguntar:

–¿Por qué no quieres volver?– Se que es estúpido que lo pregunte volviendo a ver sus hematomas pero quiero tener mas información de Leslie.

-Creí que te habías dado cuenta–. Comentó dando un resoplido y poniendo los ojos en blanco mientras levantaba ambos brazos.

No dije nada porque si lo había notado y espere su respuesta ya que no había acabado.

–Es un infierno estar allí, preferiría volver al orfanato que allí, ya creía que era un infierno, pero no podría compararlo con lo que es ahora–. Seguía su mirada en Cassi, y yo ya no sabía que pensar de ello, aún así siguió hablando. –Me da muy poco de comer, casi siempre me castiga, y siempre me repite lo mismo en esa oscura habitación...

No termino, por la voz rota que lo empezó a delatar de un llanto desgarrador.

Quiso seguir hablando pero su cara lo dijo todo, no sé en qué posición estamos ahora solo se que este niño no puede estar en las tareas de esa mujer que sigue encaprichada por un amorío de preparatoria.

Ella necesita ayuda médica pero sabemos cómo acabará eso. Veo a Noah tranauilizandose. Lo miro y quiero que termine, eso sería mejor a que vuelva a llorar haciendo que mi corazón se apriete.

Amo los niños y se que con Noah y mi bebé haré la familia que soñé desde que estoy con mi esposa, mi Cassi.

–Vendrás conmigo a casa, ya después veremos que pasará contigo–. Dije, para luego ver su expresión, después sentí un apretón y por los ojos abiertos volteo la mirada y Cassi tiene sus ojos abiertos.

–¡CASSI!- Grite al poco tiempo que reaccione, pero sus ojos volvían a cerrarse, me asuste y salí de la habitación para llamar a su doctor.

Dejé a Noah allí, con Cassi medio despierta...