†Casada Con Un Militar† #2

† XVI †

Hace unos años

Estaba con Cassi en mi casa, donde estábamos viendo una pelicula, ella sumida en la pantalla mientras yo la veía admirando su belleza. Hasta que ella siente mi mirada y voltea, dándome una dulce sonrisa que derrite todo dentro de mi, dejándome desprotegido, pero a la vez con un gran confort.

Esta vez tome su mano y sintiéndola -esta helada- puse ambas manos alrededor de esa para transmitirle calor, esperando que se fuera, pero no sucedía. Entonces ella abrió la boca y soltó:

–No es necesario, siempre están heladas, el tiempo que haga lo estarán. A pesar de estar casi a 40° seguirían heladas.- Con ello dicho solo le sonreí y la acurruque más contra mi, dejándola casi arriba de mi.

Recordando ese momento me di cuenta que ya no tenía la mano de Cassi entre las mías, volteando hacia arriba me di cuenta que ya estaba despierta.

En su mirada se podía apreciar el miedo, el enojo, la frustración, pero sobre todo la tristeza. Me mataba verla así, pero no sabría que hacer.

Solo me queda una opción y sería alejarme de ella. Pero el problema es que ella tiene un hijo mío dentro de su vientre, esperando por sus padres. Pero no puedo dejar que les pase algo, así que alejarme en este momento tampoco era una opción, llegando a quedarme sin mas por hacer dejándome con mas preocupaciones de las que tenía.

A lo que me refiero es que al venir en la suv, mi teléfono se conecto y tenía 4 mensajes de Leslie que comunicaba que si no me iba con ella, no solo me haría la vida miserable, sino que a mi hijo, Cassi y mi hermoso hijo.

No sabía que hacer y contarle, solo lo empeoraría dejándola en descubierto. El dejar ir solo me haría volver a mi yo solitario con el que no podría volver a decir; –mi Cassi...

Un  sollozo me hizo voltear, Cassandra se encontraba con los ojos llorosos y lagrimas silenciosas bajando por su rostro, las cosas han cambiado y no se cómo devolverlas al lugar que eran en el pasado donde solo erámos ella y yo.

No soportaría que alejarnos sea nuestra única opción y el que eso pasase todos y cada uno de los recuerdos me dejarían agonizando. Se supone que mañana conocería a mi hijo que tiene ya 5 años, pero no se qué hacer, en estos momentos sólo me encuentro abriendo y cerrando la boca como un idiota, sin embargo, le diré, y los enviare muy lejos para protegerlos. Mañana le pediré a Leslie que me deje con el niño para conocerlo y así podré mantenerlos seguros.

Me fije en Cassi y ya estaba desconectada y con la ropa puesta, mientras yo seguía sentado, sólo mire sorprendido con la rápidez que lo hizo o por como me sumí en mis pensamientos. Solo me levante y fui hasta ella, trate de abrazarla por detrás, pero me alejó dando dos pasos hacia el frente, ni siquiera me dejó que me levantara de la camilla. Ella esta muy dolida.

Sin mas sin las consecuencias le solté todo. Leslie, el niño perdido, los mensajes, mis responsabilidades, todo...

Ella solo abría y cerraba la boca, y en su mirada se rompió algo y pude ver que fue lo que prometí por un mucho tiempo no hacer.

Vi su corazón romperse fragmento por fragmento por mi culpa, enfrente de mi, quise derrumbarme allí con ella, pero no podía, tenía que solucionar las cosas y lo mas pronto posible, con ello llego el doctor y vió sorprendido el cuerpo de Cassi en movimiento, después a mi y vi reflejada su preocupación.

–Disculpe señorita Maxpawers, pero estuvo a punto de un aborto, así que le pido que vuelva a la cama–.Con escuchar eso me preocupe demasiado, pensé que fue un desmayo solamente, mi mente comenzo a maquinar a todo lo que podia y al final lo decidí... No la dejaré sola, y sin compañía, pese a quien le pese. Por ahora necesito ir al consulado a arreglar mi retirada en la misión, dar razones y cumplir lo que se me imponga.

Me acerque a Cassi y la levante estilo princesa y la deje en la camilla, para acostarla y que el doctor hiciera lo que hacia falta que solo era el suero.

Después de casi unas 5 horas, volvió el doctor, dándonos la receta y pase de salida.

En la suv ella se quedó pensando demasiado y al parecer que yo no dijera nada eso le hizo pensar aún más, dándome un pequeño susurro que me hizo casi darme un paro cardíaco.

–Deberiamos darnos un tiempo

Eso me hizo desesperarme y entrar en pánico eso no puede ser, ella no puede pedirnos esto. Es incomprensible, ella el amor de mi vida queriendo alejarse de mi. Es algo que no sé manejar.

Tengo que explicar mi nueva situación y planes, pero sin que ella sufra algún daño por esa chica que sólo ha venido a joderme la vida, de nuevo.

Ella a punto de salir del coche tomo sus manos, sumido de nuevo en mis pensamientos la siento querer salir de aquí, así que solo la atraigo a mi, mas específicamente a mis labios.

Creando ese tipo de besos, en los que ella me enamora cada día más, en los que dejó de sentir lo exterior y sentirla a ella y solo a ella.

Estoy en las nubes, con un beso totalmente delicado como ella, pasando sus manos por mi pecho para llegar a mi cuello me hace suspirar en el beso.

Con eso consigo que ella me quiera acercar más a ella, lo cual no opongo, sino que copiando su acto, la atraigo a mi con mis manos en su cintura, dando pequeños círculos con mis pulgares, haciendo que se estremesca.