Sr. Bunny [토끼] • KookMin.

Cap 31

Jin lo observaba con una mirada aguda, inspeccionándolo.

El mayor había estado más tranquilo después de todo, habían pasado ya dos meses del incidente de aquél muchacho pelirrojo, y trás varias idas a pláticas especiales, terminó por decidir que no era su culpa.

Y ahora, teniendo a su angelito de cachetes regordetes de vuelta, no podía estar más feliz. Aunque le doliera que no lo vio durante esos dos meses, qué según Yoongi dijo que estaba en un campamento con la cita que Jimin le mencionó antes a él. Con SB, suponía.

-¿Qué?- preguntó Jimin un tanto nervioso. Estaba tranquilo, la mayoría de las palabras que salieron de su boca eran 70% reales.

Se había quedado con SB todo este tiempo. En una de sus muchas haciendas.
Habían estado "saliendo", conociéndose mejor. Y Jimin no tuvo problema alguno cuando Jungkook le ofreció quedarse con él por un par de días, que se convirtieron en los meses más felices de su vida.

Jungkook la había hecho feliz en todas las maneras posibles. Mimado y consentido, haciéndole reir y llorar por lo conmevedor que a veces podía llegar a ser.

Aún recuerda aquel día en qué lo hicieron por primera vez.
Amaneció con el hombre más atractivo y caliente qué se pudo haber imaginado nunca.
Mientras lo observaba no pudo evitar acariciarlo, tocar delicadamente su rostro y marcar con la yema de sus dedos sus descansados músculos.
Le encantaba, y no sabía si eso estaba mal. Ya que su corazón le decía que le entregara todo, qué aunque aún faltaban cosas por conocer de parte de ambos, podía confiar plenamente en él.

Cuando Jungkook abrió los ojos, ambos se sonrieron y después el pelinegro lo abrazó con fuerza y cariño, dejándole mimos en la cabeza para luego tomar de sus manos y besarlas gustoso, diciendo que eran las manos más hermosas y tiernas que había visto.

Después de una media hora de besos y caricias, ambos se levantaron, y se fueron a bañar... si, juntos.

Fue un tanto penoso para Jimin, ya qué nunca había hecho eso con nadie y su timidez lo embarcó. Aunque no se lo impidió mucho, ya qué esta se fue borrando gracias a los dulces besos por parte de Jungkook.

Dios, díganle loco pero con sólo un beso por parte de Jungkook, ya sea suave o rebelde, se sentía en el mismísimo cielo. Se sentía en las nubes.

Lo que le gustó más de todo el momento, fue el rico desayuno que Jungkook le preparó.

Jungkook se había tornado tan dulce y animado que se veía dificil de creer gracias a su corpulento y gran cuerpo.
Sin duda la sonrisa que sostenía había enamorado a Jimin más de mil veces, produciendo millones de pequeñas y revoltosas mariposas por todo su estómago.

Pero sin duda, se había enamorado de aquella cicatriz que cubría la mayor parte de su rostro.
No podía entender por qué todo ese tiempo se estuvo escondiendo por aquél motivo. Su cicatriz podría decirse que era algo fea, pero estaba mayormemte cicatrizada y le daba a Jungkook un toque de masculinidad. Algo qué sin duda admiraba de ello Jimin y le provocaba cada vez más curiosidad por saber el cómo se la provocó. O se la provocaron.

-Es qué, Dios... entiendeme Jiminnie, todos estuvieron muy preocupados por ti. Y Yoongi era el único que nos decía que estabas bien. ¿Por qué no llamaste? ¿Sabes cuántas veces nos preocupamos tu tío LeeTeuk y yo? ¿Sabes qué tuvimos que mentirles a tus padres? Me sentí muy mal con eso...

Jimin aceptaba el regaño de su Hyung correctamente. Sabía todo aquello gracias a Jungkook. Quién le había dicho todo lo qué sucedía al paso de los días, manteniéndo a Jimin, su hermosa flor, como estaban sus amigos.

-Si, y lo lamento. ¿Podrías perdonarme?

Jin lo observó de nuevo, lo veía bien. Hasta con más peso, y algo que no tardó en ver fue esa sonrisa brillante y sus ojos con un sentimiento característico que conocía perfectamente. Su pequeño Jiminnie se estaba enamorando, o ya lo estaba. Era simple de adivinar con sólo verlo, era feliz y eso era lo único que le importaba a Jin.

- Sabes qué no me puedo resistir a ti Jimin. - el castaño sonrió y Jimin le devolvió una más grande. -¿Qué estas esperando para abrazarme?

Jimin con emoción de levantó al mismo tiempo que Jin de la pequeña mesa de madera y lo abrazó con fuerzas.

-Te extrañé mucho Hyung...

-Y yo a ti Jimin.

Después de un suspiro y varios segundos abrazados, ambos se separaron y Jin lo miró emocionado y con algo de picardía en la mirada.

-Asi qué... Kook, ¿no?- Jimin asintió.

Había hablado con Jungkook sobre platicar de él con sus amigos, y habían quedado en el acuerdo de sólo saber un apodo cariñoso.

Ya que Jungkook le habló sobre su...  trabajo; él era un agente de la militarizada que trabajaba encubierto un par de veces.
Eso había explicado mucho, y Jimin le agradeció que se lo dijera, prometiéndole que guardaría el secreto de su empleo.

-Si Hyung, hasta ahora sólo te diré eso de él.

-Entiendo, pero dime...- Jimin río con ganas cuando el tono de curiosidad y ese brillo de picardía en los ojos del mayor aparecieron. -¿es bueno en la cama? ¿la tiene grande? ¿cuán atractivo es para ti? ¿y qué cosas hicieron para tenerte atrapado durante dos meses?

Sin duda había extrañado a su hyung.
Una que otra pregunta lo hizo ponerse rojo cómo si de un tomate se tratara.

Cómo: ¿Es bueno en la cama?
-Si, era espléndido y se sentía volar cada vez que Jungkook le tocaba.
Pero no era bueno sólo en la cama. Lo era por toda la hacienda. Y... si, lo habían hecho alrededor de toda ésta.
En la cocina, en el baño, en todos sus cuartos, en la lavandería, en los cómodos sillones, algunas paredes y hasta detrás de lo qué era un corral para caballos.
Había veces qué el sexo era rudo, pero también era tan malditamente suave y cariñoso que la primera vez qué hizo el amor con Jungkook, aún podía sentirla en cada centimetro de su pálida piel.

Respecto a su miembro:
-Si, la tenía muy grande. Era llenadora, deliciosa y sin duda gruesa.
Pero eso era algo que definitivamente no le diría a su Hyung.

Al final, se pasaron el resto de la tarde hablando de todo lo que había hecho con Jungkook, a veces sintiéndose mal por mentirle en una que otras cosas, pero diciéndole mayormente la verdad.

-Mañana haremos una celebración, tu regreso necesita ser celebrado Jimin, invitaré a todos... ¿Por qué no invitas a Kook? Podrías presentarlo aquí.

Jimin fue compartiendo poco a poco de su emoción. Aunque sabía por dentro que no podía hacerse tantas ilusiones por el trabajo que empleaba Jungkook.
Aún así, le dedicó una sonrisa sincera a Jin.

-Esta bien, se lo comentaré Hyung.

¡Al fin! Actualicé🎉😅
Sé qué se quedaron con algunas preguntas y varias curiosidades😈 pero les aseguró que sabran todo lo que se vio en este capítulo😏❣

-Min. 🐰🐥