Gumball
Era un día como cualquiera en el Reyno de Aaa, tranquilo...dulce, ya saben.
Estaba en mi laboratorio tratando de crear un químico que pudiera separar el lado dulce -literalmente- del lado malvado de un ser, estuve trabajando en esto varios días y creo que ya llegaba al final de este experimento.
Estaba bastante concentrado en los tubitos de ensayo, cuando curiosamente uno de ellos se empieza a elevar en el aire. Yo lo miraba sorprendido, hasta que siento una respiración en mi mejilla.Suspiré.-Marshall, sé que estas ahí, sal.
Una figura humana apareció en el aire levemente.
-¿Cómo me has descubierto?- Preguntó el azabache, con ironía.
-No soy tan tonto como crees, ah y no eres muy bueno para esconderte.- Dije y bufé, algo harto de sus tonterías.
-¿Ah si...? A ver si me encuentras ahora.- Y chasqueó sus dedos enfrente mío.
Desapareció, lo busque con la mirada pero era obvio que no lo vería, las cortinas se movieron y el suelo de madera empezó a hacer ruidos extraños, justo cuando pensé que sabía donde estaba Marshall siento una mano en mi trasero.
-¿!Pero que?!...- Me giré bruscamente, y Marshall fue apareciendo con una sonrisa maliciosa. -¿!Pero que te pasa?!
-Oh vamos bubba, sólo ha sido un juego...- Se fué acercando hacia mi.
-Un juego no muy de mi agrado... -Me sonroje al recordar lo sucedido.
-Bueno, entonces... ¿Que haces? -Se elevó hasta quedar enfrente mío.
-Un experimento para separar los opues... -Marshall me interrumpió
-Que aburridooo, ¿Esto te divierte?
-¿Para que me preguntas si me vas a interrumpir? Y no me divierte, me entretiene, ¿Algo hay que hacer no? Haz algo produc....-Me volvió a interrumpir.
-Vaaaale, ya entendii.- Apoyó sus pies en el suelo y se paseó por atrás mío. -¿Que tal si vamos a hacer algo divertido?
-Es muy tarde, no me dejan salir del castillo.
-Oh vamoos, relájate Gumbaall.
Miré hacia la ventana que daba al Jardín Real, ya era de noche y una cálida briza entraba por la ventana...tal vez...tal vez si podría...
Dejé los tubos de ensayo en la mesa prolijamente, y me gire para ver a Marshall que presentaba una mirada penetrante...
Suspire pesadamente- Bueno... pero sólo unos minutos.
-Perfecto. -Dijo con una sonrisa de satisfecho.
Al instante me tomo por la cintura, se impulsó con sus pies y salimos volando por la única ventana del laboratorio.
Marshall siguió hasta que empecé a sentir un poco de frío, y ese frío iba aumentando cada vez más, cuando me quise dar cuenta estábamos en el Reino Helado.
-¿!Estas loco?! ¿¡A donde me llevas?!- Dije tratando de soltarme de sus brazos, pero al ver la altura desde el suelo en donde estábamos , me quedé quieto.
-Tranquilo, no te voy a llevar con la Reina Helada, no dejaría que te rapte y te alejara de mí.- Me sonrojé ante su comentario.
-Pero tú... ¿no me rescatarías?- Noté que iba a decir algo pero en cambio se concentró en aterrizar.
-Llegamos.- Dijo y me bajó en una montaña toda cubierta de nieve, desde aquí se podía ver en su máximo esplendor todo mi Reino. -¿Te gustan las vistas?- Me preguntó mirándome fijamente, a lo que me sonroje -por décima vez-.
-Es hermoso... casi nunca salgo del castillo, y no puedo contemplar lo lindo que es...
-Ahora viene la mejor parte...
-¿A-a que te refieres?- Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo.
De bajo de un árbol sacó una...una...¿una bandeja?
Al ver mi cara de curiosidad dijo: "Es un trineo"
Ah vale...-Ven, siéntate.- Le obedecí y me senté en la parte delantera del trineo y él se sentó atrás.
Nos impulsó para delante con sus manos, estábamos en la punta de esa montaña y caíamos a una gran velocidad. Marshall gritaba de emoción y yo pues... de miedo.
Me abracé en un impulso contra él, no quería mirar al frente, tenía los ojos cerrados aferrándome a Marshall escondiendo mi cara en su cuello.Ya habíamos llegado a la base de la montaña y rápidamente me separé de Marshall limpiándome restos de nieve, esa cálida brisa golpeaba nuevamente mi rostro.
-¿Y te ha gustado?- Dijo Marshall.
-Fue una...una buena experiencia...- Le dije mirando a sus orbes negras, tenían un brillo especial esta noche, causa de la luz resplandeciente de la luna...y algo más.
-En pocas horas será de día, ¿volvemos?- Me dijo parándose, yo asentí, me volvió a agarrar de la cintura y nos elevamos rumbo al Dulce Reino.
En todo el trayecto no pude dejar de mirarle, el pareció darse cuenta, aparté mi mirada y sentía mi rostro arder de vergüenza, pude notar una sonrisa fijarse en su rostro.
Cuando llegamos me dejó en el balcón de mi habitación.
-Gracias... necesitaba salir un poco de aquí...- Dije mirando a mi alredor.
-No hay de que...
Nos quedamos mirándonos a los ojos, esos que tanto me atrapaban.
Debo admitir que Marshall...es sexy.
Cabello perfectamente negro, piel pálida, ojos también negros, buen estilo para vestir -no significa que yo quiera usarlo-, y sus labios, ni muy finos ni muy gruesos, en la que siempre se postraba una sonrisa perfecta.Me quedé bastante tiempo observándolo, que no me di cuenta de que él estaba acercándose peligrosamente hacia mi.
-Mar-marshall...-No me dejó terminar de hablar, sus labios rozaban los míos, me quedé inmóvil, sin saber cómo reaccionar, pero los labios de Marshall ya estaban posados sobre los míos.
Se acercó a mí y me tomó por la cintura.
Por alguna extraña razón, no me alejé, sus labios eran cálidos y encajaban perfectamente con los míos, era una sensación nueva que realmente disfrutaba.
Pasé tímidamente mis brazos sobre su cuello, envolviéndolo en un abrazo, mientras abría mi boca, dándole espacio para que introduciese su lengua, y fuese un beso más apasionado.
Nos separamos para poder respirar, él estaba sonriendo, y yo también.
Se podía ver al sol saliendo de su escondite iluminando de a poco todo lo que rodeaba, rápidamente fui a buscar una sombrilla y se la dí.
-La necesitaras...- Se la tendí, él la agarró y la abrió, pero antes de marcharse me dio un corto beso.
-Hasta luego, Bubba.-
***
Si se preguntan por qué se besaron tan rápidamente, es porque este capítulo originalmente era un One-Shot.
Pero les aseguro que durante los próximos capítulos habrá mucho más de esto...
ESTÁS LEYENDO
Una historia más.
FantasyPodrán tener sus momentos, sus besos, sus caricias, sus noches de pasión, sus peleas, sus enfrentamientos, sus amigos, sus enemigos, pero, sin embargo, no deja de ser una historia más...¿o tal vez no? *** [Historia en edición constante] [No se preo...