Fame [pjm]

5. Una oportunidad

Después del encuentro de Namjoon y Mun, ambos muchachos habían pasado horas de horas intercambiando ideas y frases para las nuevas canciones de la exitosa banda. Y a Namjoon se le había ocurrido la grandiosa idea de que Mun fuese una adición al grupo de composición de canciones, además no podía negar que cada vez que veía a la chica su corazón daba un vuelco.

También había hablado con el señor Yong para pedirle que considere a Mun como algo más que una simple asistente, pues su talento iba más allá que archivar papeles y sacar copias. Yong después de escuchar un par de canciones de la chica, accedió.

Por fin ella podría tomar las clases que tanto deseaba tomar, sin preocuparse de estar en la oficina todo el día, aunque algunos la miraban mal y otros querían acercársele sólo por su reciente amistad con BTS, nada de eso importaba; ella iba a aprovechar los beneficios de tremenda Academia. Y de todo corazón, ayudaría a BTS y sobretodo a Namjoon, de la misma manera desinteresada e incondicional con la que el lindo muchacho le había ayudado. Después de todo, ella también sonreía mucho cada vez que él le mandaba un mensaje.

* * *

—No entiendo por qué carajos tienes que traerla al estudio con nosotros siempre Namjoon. Comprendo que no te moleste salir con niñas feas pero a mí me incomoda su sola presencia.

—Primero que todo ella es hermosa. Segundo, es talentosa. Y sus opiniones musicales son agudas y acertadas. Me parece una excelente adición para el equipo, y a los demás muchachos parece agradarles—, dijo el líder mirando al resto de integrantes reír y asentir ante las ideas que Mun tenía para las próximas canciones de su nuevo álbum.

—Sabes que no la voy a tratar bien nunca Namjoon, ¿porqué te arriesgas a pasar malos ratos conmigo?

—No sé desde cuándo te volviste tan manipulador Jimin, sabes que te amo pero no voy a permitir que te interpongas en mi trabajo como líder, Mun se queda y punto.—

—Pero...

—Final—, puntualizó Namjoon caminando hacia el divertido grupo de muchachos.

Jimin se sentía traicionado, para él Mun era el enemigo. No podía creer que esa sangre sucia estuviese ganando atención, beneficios, conocimiento y cuidados a raíz de su contacto constante con sus famosos amigos. Y lo peor, que Namjoon tuviera cara de pendejo enamorado cada vez que ella entraba por la puerta.

¡Es muy fea! Había logrado observarla mejor en estos últimos días. Con sus pequeños dientes y sus gruesos labios rosados, con su estúpido cabello negro alborotado. Su piel tersa y blanca, y su estatura, es muy pequeña, es muy graciosa. ¿Cómo Nam puede pensar que es bonita?

Cada vez que la veía sentía el café regándose en su cuerpo, y eso era lo que le molestaba. Que ella no se había disculpado, que ella había entrado como una patada en los cojones a su vida y que al parecer no se iba a ir y que era como una piedra en el zapato. La única persona que no se le tiraba a los pies al adorable Park Jimin.
Ni siquiera era tan fea.

No, ni siquiera era fea, sólo lo estresaba no sentirse en control.

Pero tal vez... Sólo tal vez, debería darle una oportunidad. Si Namjoon dice que sus ideas son buenas, tal vez, sólo tal vez... Sí lo sean.

• • •
Cap. Corto pero subiré dos; éste y el siguiente. Sorry por demorar tanto, mucha sh*t pasando en mi vida. Nada grave, solo ocupada.