Fame [pjm]

12. Intervención, Parte 2

Eran las 4 de la tarde de un día soleado de verano, Jin y Hoseok habían sacado a Namjoon a comprar helados, había mucha gente intentando tomarle fotos al carro en el cuál se transportaban sin embargo, eso no detenía al trío de chicos de querer comprar suficientes botes de helado para la tarde de películas que habían planeado al llegar al departamento de Tae. Estacionaron el carro lo más cerca posible de la ventanilla de la tienda y compraron dos botes de helado de chocolate y uno de vainilla.

Algunas cuadras más abajo, Tae, Jimin y Kook compraban popcorn de microondas y otros snacks como papitas crujientes, Doritos y sodas, tantos ensayos de baile y rutinas de ejercicio quedarían olvidadas con toda la comida chatarra que comerían esa noche.

—Los demás no va a estar ahí, ¿verdad? ¿Seremos sólo los 3?

—Sí Chim, sólo nosotros—, respondió Jungkook mientras miraba a Taehyung pícaramente sin que Jimin lo notara

Era obvio que lo que Jimin en verdad quería preguntar era si Namjoon iba a estar ahí. Si los muchachos decían que sí, Jimin jamás iría.

Namjoon había hecho la misma pregunta a Hoseok y Jin, aunque ellos ya se encontraban en ruta hacia el departamento de Tae. La respuesta había sido justo lo que él quería escuchar, "Jimin no va a estar con nosotros."

—Supongo que espero divertirme lo suficiente esta noche, creo que ustedes ya saben que he estado muy tenso...

—Lo sabemos Nam, lo sabemos—, dijo Jin

* * *
—¡Ah!, Veo que Tae ha re-decorado la sala, se ve muy hermosa

—Sí Hobi, Tae me contó hace unos meses que lo hizo pero no pensé que había cambiado hasta los colores de las paredes—, dijo Jin

Los tres chicos conversaban y reían mientras buscaban qué película ver, no habían tenido tiempo de hacer esto desde que se fueron de gira. Sólo esperarían a que Kook y Tae lleguen para poder empezar.

A Namjoon le parecía extraño que los chicos le dijeran que Jimin no quiso ir ya que Jimin ama las noches de película, pero se imaginó que al estar peleados Jimin se sentía incómodo y prefirió declinar la invitación.

No pasaron más de dos minutos cuando finalmente se escuchó el ruido de la chapa de la puerta siendo abierta y al departamento de Tae entraron tanto su dueño como sus dos acompañantes.

Los rostros de Nam y Jimin se tensaron cuando se vieron el uno al otro.

—Me dijeron que él no estaría aquí, mencionó Namjoon con los dientes apretados, —es mejor que me vaya—.

—Sí, la verdad no comprendo cuál es el punto de todo esto chicos, muy mal que me hayan hecho esto,— dijo Jimin mirando a Tae y Kook que seguían parados en la puerta mientras él ya había pasado a la sala.

Tae habló, —lo siento Nam, eres mi líder pero también mi amigo, no puedo dejarte ir si no resolvemos su pleito de una vez por todas,—

—Así es—, dijo Hoseok,—ideamos este plan con la esperanza de que dejaran de actuar como dos chiquillos, de hecho Jin fue quién lo pensó primero—

—Gracias Hobi, sé que soy un crack-genio-dioso y worlwide handsome, pero no es necesario que lo digas en voz alta—, bromeó, intentando alivianar las malas vibras que se sentían. Se podía cortar el aire con un cuchillo de lo denso que estaba todo.

Jungkook, quien pocas veces tiene la suficiente autoridad para hablarle fuerte a su hyung Namjoon, finalmente reunió el valor para decir lo siguiente: —Namjoon hyung, usted sabe lo mucho que yo lo admiro, por favor haga lo correcto y quédese a conversar con Jimin. Su distanciamiento y discusiones nos afectan a todos.—

Al escuchar esas palabras Namjoon bajó la guardia. Kook tenía razón, él había estado actuando muy inmaduramente y no era justo para el resto del grupo pasar por todo eso.
Las palabras de Kook también resonaron en la cabeza de Jimin.

—Jamás hubiese querido decir esto en voz alta pero quiero que sepas que estoy muy arrepentido de lo que hice, Nam—, nunca fue mi intención lastimarte, no, nunca ha sido mi intención interponerme en los amores de ustedes, mucho peor herirlos. Los amo y admiro tanto, fui un estúpido, y espero que puedas perdonarme—, las palabras de Jimin no sólo iban dirigidas a Nam, quería poder decírselas también a Mun, pero pensaba que tal vez ya era demasiado tarde. Sólo que quizás no era tan tarde para arreglar su amistad con su líder y hyung. Por ahora, eso era lo que importaba, había dado el primer paso.

Después de haber tomado asiento y reflexionado durante varios minutos, Nam habló: —¿Sabes qué fue lo que más me dolió aparte de verlos coger? Que no me lo hayas contado... No sé cómo no pensaste en sólo sentarte conmigo y decirme la verdad—

—Nam—, dijo Jimin,— sólo imagina cuál hubiera sido tu reacción si yo mismo te lo decía; creo que tampoco hubiera sido muy positiva que digamos. Mira, Mun te lo quería decir, ella incluso llegó a textearte acerca del tema pero yo la detuve porque tuve miedo... Miedo de que me botaras del grupo y tuve miedo de que me rompieras la nariz, miedo de que le dijeras a la empresa, pero sobretodo, ¡POR DIOS, que tuve miedo de perder tu amistad para siempre! Y en éste punto de nuestras vidas, estoy seguro de que es algo que podría haber pasado, ¿ o no?—

Agarró una de las donas que estaban en el comedor y caminó hacia donde estaba sentado Nam, se sentó a su lado y habló de nuevo levantando el círculo azucarado con chispas de colores, —¿Meper-d0nas?—

Toda la habitación estalló en risas, incluida la de Namjoon quien no había podido contenerla porque le pareció el chiste más ingenioso de todos los tiempos. O solamente tenía muchas emociones encontradas y decidió ser positivo. 

—Quiero que sepas que sí te perdono, y no sólo porque acabas de decir el chiste más malo del mundo y aún así me reí, sino porque te quiero y eres casi como mi hermano, quiero que sepas que he tenido mucho tiempo para analizar las cosas y sé que nunca me harías daño con maldad o malicia, ya no tengo sentimientos por Mun y gracias a las charlas con su mejor amiga he logrado entender que ella tampoco es una mala persona, sólo tomó una mala decisión—

— ¿Estás diciendo que estar conmigo fue una mala decisión por parte de ella?, exclamó Jimin

—NONONO NO ME REFERÍA A ESO—, Nam ni siquiera pudo terminar de pensar cuando Jimin ya lo había golpeado suavemente con una almohada en la espalda mientras salía corriendo, Nam lo empezó a perseguir y todos los demás chicos también empezaron a corretearse entre todos.

El departamento era lo suficientemente grande para correr y hacer desastres juntos, pero sobretodo lo suficientemente grande para contener la felicidad que BTS sentían ahora que todo había vuelto a la normalidad.