Capítulo 8. Pequeños pasosA la mañana siguiente, el rubio fue el primero en despertar. No escuchó la alarma y estaba muy oscuro aún, por lo que intuyó que serían apenas las seis de la mañana. Como se había despertado solo, prefirió buscar su móvil y apagar la alarma, no seguiría durmiendo. Sentía aún sus ojos un tanto hinchados por haber llorado la noche anterior, y a pesar de ello, del nudo en el estómago y de lo mucho que se mortificó por su conducta en el último tiempo, sonrió al recordar ese último apretón de manos que tuvo con ChanYeol.
Giró sobre sí mismo para mirar la cama del lado, y a pesar de estar lejos pudo ver el rostro del castaño, que aún dormía plácidamente, las cobijas escondiendo su cara hasta la altura de su linda nariz. Sonrió nuevamente al recordar todo lo que había pasado la noche anterior. Luego de ese amistoso apretón de manos ambos se quedaron mirando un instante y luego, como ninguno supo qué decir o a hacer, se largaron a reír. El mayor decidió que ya era hora de prepararse para dormir, y eso hizo, en un silencio que fue todo menos incómodo. De hecho, lo único que rompió ese ambiente fue un "Buenas noches" de parte del más alto, que BaekHyun no dudó en responder.
Quizás por eso había despertado tan ansioso, quizás por eso aunque le dolían los ojos se sentía animado.
Este sería el día que comenzaría todo desde cero.
Lo miró otra vez, y notó que el golpe que tenía en su labio ya no se notaba como ayer. Realmente le sorprendió verle aquella herida, y las ganas de empujar al desgraciado que se hacía llamar su Padrastro no le faltaban.
—¿Ya estás despierto?
BaekHyun se asustó, y casi pega un grito. No se había dado cuenta que ChanYeol lo miraba con los ojos muy abiertos, aún con la mitad de su cara metida bajo las sábanas.
—Veo que tú también.- Le respondió sin querer demostrar que se había asustado- Ya no puedes decir que fue mi alarma.
—Sí, tristemente no desperté junto a Twice esta mañana.-
Por alguna razón, el rubio se sonrojó. No sabía bien porqué, pero le daba un poco de ansiedad saber qué pensaría el otro sobre sus gustos musicales, que eran básicamente Pop en el idioma que se le ocurriera. Recordó que el otro día en la tienda ChanYeol había cantado una canción de Radiohead, y se preguntó si quizás tener "Cheer Up" como alarma le parecería ridículo o infantil.
—Tendré que escucharla cuando la estés cantando en la ducha.-
No podía ver sus labios, pero BaekHyun apostaba su colección de películas de Star Wars a que el castaño frente a él tenía una sonrisa de bastardo plantada en su rostro.
—No te he dado la confianza, Park ChanYeol.- Dijo sabiendo que su rostro estaba tan rojo como un tomate, y agradeciendo que estuviera tan oscuro.- Nos conocemos de apenas ayer-
Bromeó. Y el otro rió.
Las sábanas dejando de cubrir sus labios.
Mierda. El hijo de puta tenía una sonrisa preciosa.
_____
Eran casi las dos de la tarde, unos minutos más y podría salir a comerse su almuerzo. Ya había estado en dos clases distintas, pero su mente aún divagaba repasando una y otra vez lo sucedido en la mañana, y la noche anterior, y en verdad, necesitaba ordenar sus pensamientos porque Kim JongDae lo estaría esperando con preguntas y él no sabía si estaba preparado para darle todas las respuestas.
Y no era el único, joder. Sucede que luego de haberse duchado, vestido, desayunado y subido al auto para que su madre los pasara a dejar a las puertas de la Universidad (y es que les dio pereza tomar el bus, y ya estaban tarde como para ir a pie), el mayor no le había pedido- por primera vez- a ChanYeol que se separaran, ni que entrara por la puerta de atrás para que no los vieran juntos. De hecho, lo acompañó todo el jodido camino hasta que llegó la hora de tomar un pasillo diferente.
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Baby, Don't Cry {ChanBaek}
FanfictionLa vida de Byun BaekHyun era no era perfecta. Tenía una madre infeliz, un padrastro desagradable, pero sin embargo, un par de amigos de infancia en quienes apoyarse y buenas notas en la Universidad. Y ahora... ¿Park Chanyeol vivirá en su casa? Ni d...