Capítulo 10

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Capítulo 10. Mariposas


BaekHyun fue el primero en llegar después del trabajo. Había estado corriendo de aquí para allá todo el día, prácticamente solo en la cocina lavando trastes y reponiendo cosas . Y ahora que lo pensaba bien, había estado muy ocupado toda la bendita semana. Y si analizaba todo cuidadosamente, era casi un milagro haberse topado con ChanYeol el día de hoy, pues ese último par de días el 'Ayudante de Chef' lo tenía prácticamente secuestrado en su lado de la cocina.  Pensó que quizás sucedía porque su hermanastro era joven y tenía brazos fuertes, o quizás sólo porque era el nuevo y es más fácil mandarlo de aquí allá recogiendo cajas y ordenando los ingredientes sin recibir quejas de vuelta. En fin, el punto era que el hijo de puta le pedía más ayuda que de costumbre, y por ello había acabado solo, aburrido y más cansado que nunca por no tener un compañero en su sección.

BaekHyun concéntrate, joder.- Le gritó la voz chillona de su amigo al otro lado de la línea.— No se te ocurra morir otra vez.

—No estoy desconcentrado, estos tipos son buenos- Se defendió, su móvil firmemente atrapado entre sus manos mientras movía sus dedos sobre la pantalla, apuntando a un enemigo.

—¿Supongo que esta vez si conectaste el móvil a la corriente, no? No vaya a ser que te quedes sin batería como la última vez y me dejes solo, bastardo idiota.

—JongDae, fue solo una vez y ya estabas muerto. No hacía mucho la diferencia. – Rodó los ojos solo un segundo para volver a concentrarse en el juego.— Y no me grites, suenas horrible cuando lo haces.- Añadió. Tenía el aparato en altavoz, por lo que cada vez que su amigo gritaba sonaba saturado y era muy desagradable al oído.

Luego de firmar su salida en el restaurante se encontró con JongDae esperándolo en el patio trasero del local, donde botaban la basura. No era porque le gustara el olor a mierda o las moscas, sino porque la puerta de atrás del lugar daba a un callejón que le servía como atajo al tipo para llegar a su hogar.  Su amigo había acabado su turno unos veinte minutos antes, y estaba de tan buena gana debido a la cantidad de propinas que recibió que le mandó un texto para decirle que lo esperaba para caminar a casa juntos hasta el parque, donde tomaban caminos separados.

Habían quedado de acuerdo en llegar a sus hogares y conectarse a jugar FreeFire, el último juego de disparos y de supervivencia disponible en el móvil. Hacía un par de semanas que lo habían descargado y si tenían que ser absolutamente sinceros, la porquería los consumía.  Y eso no podía ser bueno, teniendo en cuenta lo mucho que le dolió al rubio dejar de jugar League of Legends el semestre pasado para concentrarse en sus jodidos estudios. Pero hasta ahora sus parciales habían salido sobresalientes y la verdad no le preocupaban mucho los exámenes, de hecho, le preocupaban más los exámenes de ChanYeol.

Así que ahora figuraba recostado sobre su cama aún con la misma camiseta amarilla que había usado en el trabajo, sus zapatillas regadas en algún lugar de la habitación (así como todas las prendas que aún no se dignaba a poner en la cesta de ropa para lavar desde hacía dos días), y su teléfono celular firmemente entre sus manos alzado sobre su rostro.

Y bien. ¿Cómo lo llevas? – Preguntó el chico luego de un rato, el perímetro de veía seguro y estaba oculto en una casa vacía, buscando municiones.

—¿El qué? – Le respondió mientras se concentraba en revisar la pequeña habitación en el juego, abriendo cajas. –

Tu pequeño "crush", por supuesto. - Y juraba que el otro tipo de estaba riendo de él desde su condenada habitación. - Ha estado juntándose bastante con "ya sabes quién".

Baby, Don't Cry {ChanBaek}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora