Baby, Don't Cry {ChanBaek}

Capítulo 2

Capítulo 2. Primeras impresiones 

—ChanYeol.

La voz de una mujer lo recibió apenas cruzó el umbral de la puerta.

—Ven pequeño.- La señora, de cabellos largos y castaños, salió corriendo para abrazar al joven que acababa de llegar, el chico le devolvió el abrazo con gusto, sujetando la pequeña y esbelta figura entre sus brazos. Ella era la mejor tía del mundo, siempre lo trató muy bien y era la mejor amiga de su difunta madre.- Lo siento tanto, mi cielo...-

Lo cierto es que la Sra.Byun era también su madrina. La había dejado de ver al tiempo que ella se casó. Ella siempre le estaba mandando regalos, tarjetas con felicitaciones y buenos deseos por la fiestas y su cumpleaños, y de vez en cuando se juntaba con su madre a platicar horas y horas en la sala de su antigua casa. Intentó no llorar ante los felices recuerdos. Cuando se separó de ella le dedicó una sonrisa cómplice y luego miró a su alrededor.

Divisó un chico, pero no tenía buena cara.

—Desde ahora vas a vivir con BaekHyun- Dijo la voz del señor que lo había traído.- Él es tu primo, no se conocen porque no era parte de la familia hasta hace unos años.-

—Si, mira ChanYeol, ese es mi hijo.- La mujer apuntó a BaekHyun, que se había quedado atrás, y le hizo señas para que se acercara.- Tiene 23 años, es unos pocos meses mayor que tú. – Ella hubiese querido acariciar el lindo cabello castaño de su sobrino, pero era tan alto que no le quedó de otra que tomar su brazo y pasar su mano suavemente por el.

El rubio lo miraba con recelo, y lo examinaba con cuidado. ChanYeol era alto, se atrevería a decir que unos diez centímetros más alto que él. ¡Un condenado gigante! Vestía un horrible smoking negro, sin embargo, no le sentaba mal (al parecer venía del funeral). Tenía el cabello castaño, muy desordenado y una amplia frente. Resaltaban sus orejas grandes, sin perforaciones. Ojos oscuros, ahora llorosos, también tenía ojeras, una nariz bonita y labios finos y resecos.

—BaekHyunee, quiero que le enseñes a tu nuevo hermano la casa mientras que tu padre y yo salimos a arreglar todo este asunto del traslado. Quizás lleguemos algo tarde, así que por favor asegúrense de comer algo antes de irse a la cama.

—Sí, mamá.

Los dos adultos salieron de la habitación. ChanYeol observaba al rubio como si fuese de otro mundo. ¡Era hermoso, joder! Su cabello rubio perfectamente peinado, sus orejas no estaban perforadas pero usaba una especie de aplicación en la derecha, sus ojos eran oscuros, sus labios rosados. Tenía la piel clara, era delgado y bajito. El ancho polerón rojo que llevaba tapaba el inicio de sus piernas, que no eran largas pero se veían bien trabajadas, apretadas bajo un pantalón ajustado negro.

—Mira- La voz del joven BaekHyun lo sacó de su trance. Hasta su voz era linda- Sígueme-

El chico lo llevó escaleras arriba. El más alto lo siguió en silencio, tímidamente, observando a su alrededor. Si no hubiese estado tan triste, tan cansado, y tan incómodo con toda esta situación probablemente sus ojos se habrían quedado prendidos del perfectamente bien formado trasero del mayor. Llegaron a la habitación, y su guía se dio media vuelta para hablarle.

<<Maldito gigante, detesto que me vean hacia abajo>>

—Bueno, así serán las cosas – Comenzó con seriedad.- No me hables, no me toques, no te me acerques, y vamos a poder llevarnos bien. – Apuntó la cama nueva, con fundas color verde oscuro- Tu cama está allí, el baño lo encuentras por el pasillo, la segunda puerta a la izquierda, la cocina bajando las escaleras a la derecha, el refrigerador gris tiene comida, el otro es la hielera y, bueno la puerta de salida ya la conoces.