un año antes de morir

Claudia

Desde que nací, crecí rodeada de armas, drogas, gente mayor, y un propósito no impuesto por mí. Mi padre me crio como una mercenaria que este lista para pasar por las peores adversidades y sin tenerle miedo a la muerte.

Creo que mi madre esperaba un hombre, pero a veces me dice que le recuerdo a mi madre. Ella falleció en el parto. Nunca supe que se sentía tener el amor de una madre, veía a todas las demás niñas con su madre, pero no me daba pena. Solo no sentía....

Una de las primeras cosas que aprendí fue a sostener un arma, mi padre mi regalo una a los 9 años y me dijo que ya es hora de que entre al "negocio familiar"

Me llevo a un almacén fuera de la cuidad donde el "trabajaba".

En casa siempre veía paquetes tirados con polvo blanco y unas plantas enrolladas en papel periódico, en ese momento no tenía idea de que podía ser, pero mi papa decía que no era nada importante, hasta que me llevé una a la escuela y casi me expulsan.
Llamaron a mi padre, sin que yo supiera porque estaba en problemas, pero cuando el salió lo único que me dijo fue:" Si querías un poco me podías decir, y nunca la traigas a la escuela".

Así que desde ese momento comenzó mi vida dentro de la organización. Me enseñaron a parecer una chica linda, pero también sabia miles de formas de torturarte y sacarte la información que quería.

A los 11 años ya era una zorra, tenía una buena figura así que la utilizaba para conseguir lo que quería, tenía una larga cola de pretendientes.

Me hice conocer con el nombre Lady. 

La verdad mi vida no era feliz, era vacía. Sentía que mi padre solo me quería porque podría lograr todo lo que me pidiera para el bien de la organización, pero no sentía ese... ¿cómo le dicen? Amor de padre. Bueno tampoco podía esperar mucho de un súper narcotraficante líder de una red de sicarios y esas cosas.

Recuerdo haber estado muchas veces cara a cara con la muerte, o mejor dicho con una pistola en la frente.

Siempre que fui el objetivo de otras organizaciones para negociar con la mía, creían que la hija del jefe seria vulnerable ante estas cosas, pero no conocen a Lady. Podía salir de esos asuntos muy fácilmente.

Trate de cambiar, sentía que mi vida se iba a la mierda, no tenía amigos, no sabía lo que era tener amigos, o estar con alguien por sentimientos y no por tratar de matarlo o algo así.

Nada funcionaba, no podía ser una niña como las demás, me sentía cada vez más sola y perdida... ¿ya para que seguir?

Entre a Facebook un rato y encontré un chico raro. Se llamaba Marcus, en sus fotos se veía feliz, pero en sus ojos se notaba que no lo estaba.

Creía que a lo mejor él podría entenderme, aunque la verdad lo dudo mucho. no pierdo nada intentando.

-Hola- le escribí de la nada

Y ahí fue cuando comenzó todo.