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Al salir por la puerta, ambos volvieron a adoptar sus personalidades. Bajaron al comedor presidencial, donde Melania y el grupo de intérpretes les estaban esperando.

-Donald, cariño, ¿dónde estábais? Estaba muy preocupada.-dijo Melania, cogiendo suavemente su brazo.

-‎Vladimir Vladimirovich y yo nos hemos quedado un momento en el despacho, hablando de las relaciones de Rusia con la OTAN. Tenemos puntos de vista bastante opuestos...

-‎Y siendo tan cabezón como eres, habréis estado discutiendo.-terminó Melania, sonriendo dulcemente a Donald.-Vladimir Vladimirovich, siento si le ha causado alguna molestia...

-‎En absoluto.-respondió él, sonriendo.-Prefiero que el líder de un país sea capaz de luchar por sus ideales sin doblegarse ante nada ni nadie, a que apruebe lo que otros dicen sin pensar en los intereses de su nación.

-‎Además, estoy seguro de que  llegaremos a algún acuerdo que nos satisfaga a los dos.-añadió Donald.

-‎Sin duda.

Donald y Vladimir se dieron un apretón de manos, y el primero se marchó, al haber finalizado la visita oficial. Sin embargo, ésta sólo era la primera vez que se encontraban, oficialmente.

En el jet presidencial, ya de vuelta a Estados Unidos, Donald esperó pacientemente a que su mujer se fuera a dormir, lo que ocurrió cuando la reposición de "The Apprentice" terminó.

-Donny, cariño, ¿no vienes conmigo?- Melania preguntó

-‎Nno, aún no. Tengo que leer varios informes que recibí en la reunión y aún no he podido contestar.-Mintió descaradamente. Se sentía mal por dentro; seguía queriendo a Melania, pero también quería volver a hablar con su Volodka.

-‎Bueno, vale.-Melania respondió, acercándose a él, y abrazándole por la espalda- Intenta terminar pronto. Sabes que no es bueno dormir poco.

-‎Sí, cariño-Donald le miró, besándole en los labios.

Melania se fue a la habitación que compartían en el avión. Donald sonrió, sacó su móvil, y empezó a teclear.

-Hola.
-‎¿No deberías estar dormido?
-‎Podría preguntarte lo mismo.
-‎Hm.
-‎¿Eres consciente de que no soy capaz de interpretar tus interjecciones desde el móvil, verdad?
-‎Deberías.
-‎Y tú deberías aprender escribir más rápido.

Al otro lado, Vladimir no pudo contener la sonrisa. A Donald le encantaba decirle que era mejor que él con las nuevas tecnologías, a pesar de ser más mayor.

-No tengo tiempo para eso.
-‎Todo es ponerse. Aunque podrías ponerte a hacer otras cosas.

Vladimir levantó las cejas. ¿Eso era una insinuación? No estaban en el mismo sitio. ¿Por qué iba a insinuar nada sexual si no iban a llegar a nada? Esto era una locura. ¿Se habría vuelto loco? A lo mejor había leído mal el mensaje. Volvió a mirar la pantalla. No, lo había leído bien. Entonces...

-¿Vladimir? ¿Sigues ahí o te has dormido?
-‎Sigo aquí.
-‎Ah, como no respondías...
-‎¿Qué esperas que responda? ¿Que qué tipo de cosas podría ponerme a hacer?
-‎Por ejemplo. ¿Qué estás haciendo ahora?
-‎Terminar de leer el quinto informe del Mundial. Luego tengo que responder cartas.
Donald suspiró. Algún día, Volodka se iba a morir de cansancio. Además, no tenía esos planes para él ahora...
-Bueno... ¿Por qué no terminas de leerlo y luego vas a la cama?
-‎¿Y las cartas?
-‎Ya las responderás mañana. O haz que alguien las responda por ti.
-‎...
-‎Vale, sí. "Nadie hace las cosas como yo quiero. Prefiero hacer las cosas yo." Pero debes estar cansado...
-‎No mucho, la verdad.
-‎Ve a la cama, lee el informe allí...
-‎Es incómodo.

Entre nosotros ⁂Trump x Putin ⁂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora