Capítulo 8 - Veneno

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El pelinegro se encontraba en su departamento, recostado en el sofá mientras bebía una cantidad preocupante de cafeína, Clyde lo miraba con preocupación, sabia que era la manera en la que el joven se desahogaba de alguna manera pero sabia que lo que traería de consecuencia aquel consumo desmedido de bebidas energizantes seria únicamente ansiedad y falta de sueño.

-Craig... se que no te sientes bien pero no creo que esta sea la manera de...-

Como si estuviera solo, Craig ignoro por completo a su amigo y se dirigió nuevamente al refrigerador, sacando esta vez una lata de lo que parecía ser gaseosa, el castaño con el suspiro y saco su teléfono celular, comenzando a marcar el numero de Token.

No le quedaba otra más que pedir ayuda y esperar que el joven destrozado escuchara a su otro amigo.

Una vez se le notifico de la situación, Token se dirigió rápidamente al lugar, mirando el estado en el que Craig se encontraba, fácilmente eran las 2 de la madrugada.

-Gracias a Dios llegas... he estado con él desde la mañana de ayer... Token, Craig esta muy mal, ni siquiera parece escucharme, es como si estuviera en un estado automático o algo así...-

El joven afroamericano tomo a Craig por los hombros, grandes ojeras podían verse bajos sus ojos azules, suspiro con frustración.

-Bien, necesito que me expliques que demonios tienes-

Craig solo miro el suelo y se quedo pasmado, no deseaba hablar, en realidad deseaba tomar otra lata de cualquier cosa...

Pero Token lo retenía ahí, en ese lugar, hasta que hablara sobre lo que sentía, se sacudió levemente pero no pudo librarse del agarre de su amigo.

-Craig...-

-Le dije a Tweek lo que sentía por él- dijo el pelinegro con la voz apagada -Y pasamos la noche juntos...-

-Woh... bueno... eso es algo... fuerte-

-La chica con la que salía fue por la mañana junto con Clyde y le exigió explicaciones... él se quedo con ella-

-...-

-Quiero matarlo... te juro que...- las ideas de Craig estaban dispersas en su cabeza y no podía formar demasiadas frases, balbuceaba y volvía al refrigerador, tomando todo lo que había dentro de él, Clyde miraba a Token como suplicando auxilio, el joven Black por su parte no sabia exactamente que hacer.

-Ese tonto... Craig... amigo...- Token caminaba insistentemente tras el pelinegro que seguía su recorrido de un lado al otro de la casa, ordenando todo, poniendo todo el su lugar, limpiando las superficies a su alcance o subiendo en los muebles para limpiar las que no lo estaban, los muchachos sabían ya que aquel comportamiento era extraño, fue cuando el teléfono de Craig sonó, siendo lanzado violentamente contra una pared una vez que el chico vio el numero de quien le llamaba, pero hizo todo aquello con una gran expresión de indiferencia solo para continuar con su limpieza.

-Craig-

Token se coloco frente al pelinegro, haciendo que este lo mirara con atención, sus ojos se posaron fijamente en los de su amigo, Token suspiro, sabiendo que aquello no estaba bien, repentinamente abrazo al pelinegro y lo acerco a él firmemente, Clyde fue inmediatamente e hizo lo mismo.

-Duele... ¿No es cierto? Es la peor parte de enamorarte de alguien, absolutamente todo lo que hace te afecta directa o indirectamente, sabes que de ser cualquier otra persona no importaría, te daría igual... pero confiaste en él... y duele...-

Las rodillas de Craig se doblaron, haciendo caer a sus amigos junto con él.

-No importa lo que pase... las cosas mejoraran Craig... y somos tus amigos, estaremos aquí cuando lo necesitas... pero necesitas desahogarte, mantenerte en ese estado estoico toda la vida no te ayudara, ahogarte en tus problemas solo hará que mueras poco a poco cada vez...-

TabacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora