El rubio se encontraba rodeado ya por sus invitados, todos a su alrededor hablaban y transmitían un buen humor, Stan y compañía habían traído regalos para Tweek, de igual manera Clyde y Token, cosa que avergonzó un poco al rubio con su amigo, que ya le había ayudado bastante hasta ese punto.
-Gracias chicos... De verdad es bastante significativo para mi y de mucha ayuda- afirmo el rubio a sus invitados.
Después de unos momentos alguien entro por la puerta, dejando sorprendido a Tweek que volteo con cierta ilusión, pero se encontro con alguien a quien esperaba pero no a quien realmente pensaba estaria tras la puerta.
-Hola Tweek- dijo la pelirroja con una sonrisa.
-Hola Red- saludo el rubio, presentó a la chica con sus amigos aclarando que ahora ambos estaban saliendo, Token y Clyde se miraron y miraron a Tweek con malicia, cosa que avergonzó al chico.
-Me alegro por ustedes chicos, bueno, es grandioso que te hayas adaptado a vivir solo así Tweek- comenzó a hablar Clyde, el rubio le quito importancia a aquellas palabras.
-Oh, no es nada difícil, y siendo sinceros, es todo gracias a Token- aclaro Tweek agradecido con su amigo.
-Te lo mereces- afirmo su amigo, tomando un poco de vino en una copa.
-Gracias Token, en verdad...-
Red se encontraba abrazando el brazo del rubio, que conversaba con sus invitados, siguiéndolo a todos lados.
Tweek se sentia bastante comodo con la presencia de la chica a su lado, en un arranque de cariño, abrazo su cintura y beso la mejilla de la pelirroja que rio con felicidad.La reunion entre el rubio y sus amigos paso con alegria y buen animo de todos, las comentarios alentadores para Tweek y el asenso en su autoestima debido a las palabras de animo se hicieron notorios. Los invitados comenzaron a retirarse poco a poco, hasta que el cielo comenzó a oscurecer y todo se torno más tranquilo, Tweek y Red aun conversaban animadamente sobre tonterías mientras el reloj avanzaba más y más, hasta que se hizo notorio cuan tarde era.
-¿No tienes problemas? es algo tarde- dijo el rubio, la pelirroja se sintió profundamente preocupada pues ni se había percatado de la hora que era, casi las 11, aunque no trabajaría al dia siguiente, probablemente su padre la estaria esperando ansiosamente, preocupado.
-¡Oh dios! Lo siento Tweek te veo luego, me la he pasado maravilloso con tus amigos- dijo la chica, Tweek le sonrío comprensivamente.
-Me alegro que haya sido así, cuidate-
La chica salió corriendo, yéndose rapidamente hacia su hogar.
Red corria con una sonrisa en el rostro, feliz de haber estado con el chico que le gustaba.
Pero su felicidad se extinguió de a poco cuando observó a un chico pelinegro que ya le parecia terriblemente familiar en dirección al departamento de Tweek...
Se detuvo en seco, mirando a aquel joven caminar con calma, con un pequeño cactus en sus manos, Craig noto su mirada, cruzándola con la propia, saludadola con la mano por cortesía, Red arrugo la nariz disgustada.
Continuo su camino sin poder hacer mucho, pero con una clara sensación de haber sido desafiada.
Mientras tanto, el pelinegro continuo su camino, esperando que por lo menos alguien como una persona en recepción o algo parecido recibiera su presente para Tweek, era en extremo tarde pero el en realidad no había querido encontrarse con nadie, cosa que termino haciendo aun así.
Suspiro con fastidio cuando noto que no había nadie en la recepción del primer piso, noto unas notas adhesivas en la mesa y comenzó a escribir con un bolígrafo que estaba ahí.
"Para Tweek Tweak, apartado 45"
Dejo el objeto ahí para cuando alguien regresara, pero para su sorpresa, Tweek bajo agitado por las escaleras.
-E-Espera- dijo, recuperando un poco en aire, Craig estaba sorprendido, pero de una manera grata, tomo entonces la pequeña maceta y se la ofreció al rubio.
-Lo siento mucho, se me hizo tarde... Iba a dejarlo-
-N-No te preocupes... Te vi llegar y.... Bueno quería... Me gustaría charlar contigo- dijo el rubio con decisión, Craig abrió los ojos un poco sorprendido, pero tratando de disimular su curiosidad, Tweek comenzó a caminar, halándolo de la manga de su chaqueta, Craig solo lo siguió de manera obediente.
En cuanto llegaron, la puerta hizo que Craig se sorprendiera, un aspecto refinado era algo que no esperaba, no porque Tweek no lo mereciera, si no porque el rubio siempre gustó de las cosas más rústicas y simples.
Aquello reflejaba el elegante estilo de los Black por todos lados.
Ambos entraron al departamento, Craig frunció el ceño cuando noto que el lugar era un desastre, sin que Tweek tuviera siquiera oportunidad de decir nada, el joven Tucker se puso a ordenar el lugar y tirar la basura.
-Craig por dios... Deja eso-
-Esto esta hecho un chiquero, de ninguna manera puedo estar en un lugar así- dijo comenzando a lavar platos, Tweek se paro junto a él y seco los platos y copas que Craig le pasaba, para luego ordenarlas en el estante adecuado.
-Maniaco del orden-
-Fenómeno de caos-
Los chicos se miraron y no pudieron evitar sonreír, Tweek sintió su corazón acelerarse ante aquella sonrisa... Tan poco común, tan especial y tan necesitada...
-Craig... Yo...-
-Perdón, sacare la basura- dijo Craig ya habiendo terminado los platos, saco las bolsas rápidamente, el rubio estaba indignado ante la poca atención que le prestaba el pelinegro.
Craig volvió después de unos momentos, pero se encontro con Tweek dandole la espalda, mirando la ventana.
-Ya volví- anuncio el joven mas no fue escuchado, o eso penso.
-Tweek, ya volví- recalco en voz un poco más alta, Tweek bufo dado a entender que lo había escuchado, el pelinegro frunció el ceño y toco su brazo, Tweek se giro a verlo.
-Pense que querias hablar- dijo Craig confundido, el rubio tenia una expresión divertida en su rostro, una sonrisa sarcástica.
-¿Ya terminaste? ¿O debemos ordenar más el lugar para que te sientas mejor?-
Las palabras del rubio hicieron que Craig mirara el suelo apenado, algo herido.
Inmediatamente Tweek noto esto, se sintió algo culpable ante lo que acababa de decir.
-Esta bien... Creo que sera otro dia...- dijo Craig mientras se alejaba del joven Tweak, dirigiendose a la puerta, el rubio tomo su mano y lo jalo energéticamente.
-Lo siento... Es solo que me desespera que siempre le prestes más atención a las tareas que a mi, me molesta mucho- confeso Tweek, Craig negó con la cabeza.
-Estoy algo nervioso... No se supone que estaria aqui- aclaro Craig -Solo... no se... No queria llegar y sentarme como un holgazán, tus invitados te dieron buenos regalos, te ayudaron y yo... Bueno...- los ojos azules de Craig miraron aquel pequeño cactus con una flor amarilla en él.
-En realidad... Es el que más me ha gustado- dijo discretamente Tweek, Craig rio en voz baja.
-¿Que clase de intento de hacerme sentir mejor fue ese?-
-El mejor que tenia, ahora callate... Esto es... Necesito... Tengo que decirte esto- dijo el rubio mirándolo con intensidad, Craig lo miro igual, fijamente, analizando con cuidado a su compañero mientras hablaban.
-Craig yo... Lo siento... Estaba molesto contigo, aun lo estoy... Un poco... Jamas pense que ya sabes... ¿Terminaríamos? Bueno en realidad no cuenta como tal cosa... Jamas fuimos nada... Yo solo... Queria decirte que siempre... Siempre te quise... Y me oculte ante aquella relación fingida porque de verdad... Tu... Yo estaba... Yo me enamore de ti-
Sus miradas no se apartaron, Tweek estaba decidido de decir todo lo que sentia, era la mejor oportunidad.
-Por eso me dolía tanto que me recalcaras que eso no era real, ya lo sabia, mi cerebro sabia que eso era solo un consuelo para todos los demás pero de verdad me empeñe tanto en creerlo para engañarme tambien... Se que quizas te hubiera dado asco o habrías sentido una gran aversión hacia mi si me confesaba y yo no queria que dejáramos de ser amigos... Ahora... Bueno hehe... Ya nada tiene mucho sentido, ocultarlo, me refiero... Creo que el primer paso para dejar ir lo que siento es... Decírtelo-
Craig miro al rubio sin expresión alguna, con la mano del rubio aun sobre la suya, sujetándolo con firmeza, el pelinegro entonces frunció levemente el ceño, Tweek sintió temor, aunque ya había visualizado ser rechazado en su mente un millar de veces, todas y cada una le partían el corazón, agradeció que el dia siguiente era domingo y podría llorar desconsoladamente y sanarse todo aquel día.
-¿Desde cuando?- dijo Craig con la voz seria, Tweek palideció y miro el suelo, soltando la mano de Craig.
-Tendría... Nueve... Quizás...-
-...-
La habitación se quedo en silencio, un silencio sepulcral que fue contaminandose de un aire triste por parte del rubio, que comenzaba a sentirse mal por su confesión...
-Ya lo sabia-
Tweek abrió los ojos como platos y sus pupilas se dilataron, sus ojos se humedecieron terriblemente mientras miraba a Craig con rabia.
-T-Tu... L-Lo supiste... T-todo el tiempo-
El pelinegro asintió, el rubio sintió ganas de golpearlo, arañarlo, matarlo ahí mismo, sus agresiones fueron recibidas por Craig con total aceptación.
Tweek se encontraba sobre Craig, golpeando su cara mientras el joven, ya en el suelo, solo ponía sus manos para escudarse levemente.
-¡¡E-ERES UN HIJO DE PUTA!!-
Lloro Tweek mientras Craig aceptaba todos los gritos y golpes sin moverse.
-¿Que se suponía que hiciera? ¿Obligarme a sentir, Tweek? Eramos niños carajo- dijo el pelinegro ya sosteniendo las muñecas del rubio, Tweek abrió los ojos y sintió como se le rompia el corazón.
-No te quería de ese modo, nunca lo hice, ni siquiera pense en ello... Sabia que tu te sentias de ese modo pero tambien sabia que no podia hacer nada... Estabas feliz, intente hacer que mi amigo estuviera feliz y termine hiriéndote porque no podia obligarme a sentir...-
Craig se levanto de manera mas agresiva, aun sujetando a un Tweek asustado por las muñecas.
-Y esa estupida noche me ignoraste y rechazaste hacerlo conmigo y... Y crei que... No me querias mas... Y me dio miedo- las palabras que salían de la boca de Craig estaban dejando en shock a ambos muchachos, podría decirse que incluso mas al pelinegro que no sabia que estaba pasando con exactitud.
-Y me dio miedo perderte, me dio miedo que algo malo te pasara, me dio miedo que no me respondieras, ya no me importaba si volverias o no, me dolía pensar que algo malo estaba pasándote... Y te busque toda la puta noche porque me daba pavor pensar que algo te hubiese pasado, estabas enfermo, cansado, molesto y solo... Y yo... Yo no queria que tu... Nunca quise...- el pelinegro solto las muñecas de su compañero y le dio la espalda.
-Me importas-
-...-
-Siempre me importaste y jamas me percate hasta que las cosas fueron mal... Y si quieres que lo admita, es cierto, te necesito más de lo que tu a mi... Y ahora tu puedes salir de esto pero yo no, tu te libraste de estos sentimientos de mierda y yo... Yo me voy percatando de que te amo... Esto es una porquería, me largo de aqui...- dijo Craig caminando rapidamente a la puerta, pero antes de girar el seguro, Tweek lo abrazo, tirando todo su peso hacia él, haciendo que ambos cayeran contra la puerta cerrada.
Ambos muchachos se quejaron ante el golpe, Tweek miro a Craig con los ojos rojos, el pelinegro sentia vergüenza de mirarlo, pero no podia apartar la vista de sus ojos verdes...
-Yo tambien...Te amo-
Las palabras de Tweek llegaron a Craig con fuerza, el joven abrio los ojos como platos, para revolver sus cabellos azabaches con desesperación.
-Esto es... Demasiado...-
-L-L-Lo siento...-
Craig estaba confundido sobre lo que sucedía, no pretendia mas que entregar un regalo y había terminado desahogadose con el causante de sus penas, se sentía incómodo... Extraño.
Tweek tomo su rostro, obligándolo a mirarlo, se acerco con lentitud y dio un corto beso en sus labios, mientras ambos se miraban a los ojos, como si no estuvieran seguros de que aquello estaba ocurriendo.
Craig tomo por la nuca a Tweek y lo acerco toscamente hacia él, cerrando los ojos, sintiendo la boca de su acompañante profundizar en la suya...
Aquel dulce contacto volvió loco al rubio que ya echaba en falta aquello, abrazo al pelinegro, acarició su cabello, su espalda, sus brazos, mientras Craig se limitaba a mantenerlo prisionero en aquel beso, dejando a Tweek sin caricias o alguna otra atención más que una mano en su nuca.
-T-Tocame...- suplico Tweek una vez que se separaron, Craig acato la orden de manera obediente, se acomodo mejor, y el rubio se sentó en su regazo, dando inicio a una sesión de besos desesperados.
El chasquido de sus lenguas era audible, mientras Craig acariciaba la cintura de Tweek, que temblaba en sus manos como una hoja de otoño al viento.
El pelinegro se sentia pleno por aquel contacto, sentir a Tweek desesperado... Hambriento ante su leve sequía de sexo, le daba cierta satisfacción.
Acaricio con premeditación los marcados huesos de su pelvis de manera suave, sensual, haciendo enloquecer a Tweek, él sabia que aquel era uno de sus puntos debiles, sabia exactamente que acciones llevar a cabo para dejarlo totalmente necesitado de su presencia en su interior.
Tweek no abandono sus labios mientras sentia las atenciones de su acompañante, se negó completamente a alejarse de él.
La falta de aire lo hizo retoceder un poco, aprovechando para mirar el rostro del pelinegro.
Craig lucia sonrojado, sorprendido, el rubio se acerco y beso cariñosamente su frente, causando aun mas rubor en el pelinegro.
-Nunca pense que tu... Sentirías algo por mi...-
Craig evitaba la mirada de Tweek cuando este le hablaba, el rubio no pudo evitar reir.
-¿Te sientes avergonzado?... Eso es... Muy adorable-
-Ya basta- dijo Craig levantándose algo molesto.
-¿Quieres quedarte?- lo llamo a sus espaldas el rubio, con una voz baja intentando que la cercanía hiciera voltear al pelinegro.
Craig estaba quieto en la puerta, cuando Tweek paso sus manos pos sus costados, abrazando su cintura juguetonamente.
-Me siento algo solo...-
-Tweek basta, me siento en una pelicula porno, una muy mala-
El rubio no pudo evitar reir y pegar su pecho a la espalda de su compañero mientras acariciaba su abdomen.
-Por favor señor Tucker... Me siento taaaan solo y se que si se queda podría hacer taaaaan feliz-
Esta vez ambos chicos rieron y se separaron a causa de lo graciosa que era la situación, doblandose Tweek por su propia risa.
-De acuerdo señor Tweek ¿Donde esta la tubería que debo destapar?-
El tono serio de Craig no pudo si no hacer estallar a Tweek en carcajadas.
-¡¡Hahahaha!! Preferiria la tematica del pizzero-
-Perverso de mierda- dijo Craig con fingida desaprobación.
-Claro, lo dice quien me follaba casi con odio- respondio el rubio aun riendo.
-Jamas te folle con odio- aclaro Craig, con su mano en su barbilla, pensando -Eras muy lindo, no podia controlar mis instintos, además... Nunca oí que te quejaras-
La cara de Tweek se puso roja y caliente, para seguir riendo después.
-Si el chico que te gusta te coje, no reniegas Craig, además, hacias un buen trabajo, no iba a reprochar nada, seria estupido de mi parte si lo disfrutaba-
Craig sonrio satisfecho.
-Me gusta saber eso...- dijo el pelinegro con buen humor, Tweek rio algo avergonzado dándose cuenta de en lo que se había tornado la conversación.
-¿Te quedaras?- pregunto el rubio, algo avergonzado pero con una sonrisa calida en su rostro, Craig se encogió en hombros y se sentó en la silla cercana a la ventana.
-¿Eres alguna especie de psicópata o asesino?¿O solo una vieja chismosa? Porqué parece ser que te quedas aqui mirando a la calle-
Tweek rio ante la evasión de su pregunta, sintiéndose como si le confirmaran la estadia del pelinegro en su departamento. El rubio nego y se sento a un lado de Craig, en el piso.
-Disfruto mirar por la ventana, me relaja un poco-
-Es una vista agradable...-
Los muchachos tenian entre ellos un silencio algo incomodo, ahora con ambos sabiendo sus sentimientos era todo bastante difícil... Tweek deseaba ser cariñoso pero sabia que era algo que no iba con Craig para nada.
-¿Tienes hambre?- pregunto Tweek dulcemente, el pelinegro nego levemente con la cabeza.
-¿Haz estado comiendo bien?-
-...-
-Craig Tucker, te estoy preguntando algo- dijo el rubio autoritario, Craig desvío la mirada, Tweek se puso entre sus rodillas y lo miro severamente.
-No puedes andar por ahí solamente con una tostada en el estomago, si no cuidas un poco de ti voy a matarte-
-De todas las cosas que podría imaginar que harías estando en esa posición, regañarme era la menos probable para mi-
Dijo el pelinegro causando el rubor del rubio.
-No cambies de tema Craig, debes comer bien-
-Sabes que soy un desastre en la cocina, compre verduras y las como al vapor ¿feliz, rubio?-
Tweek hizo un puchero molesto.
-No, debes comer de manera balanceada-
-Si mamá-
Tweek recargo su cabeza en el muslo de Craig, estaba cansado, cerro sus ojos levemente.
-Deberías ir a dormir- dijo Craig, levantándose, tomando a Tweek por sorpresa, cargándolo sin que este se opusiera demasiado.
Una vez en la habitación Craig lo puso en su cama y miro a Tweek acurrucandose entre las sabanas y mantas, el pelinegro pretendia irse, pero las manos del rubio lo detuvieron, abrazándolo por la cintura.
-¿Vemos Red Racer?- sugirió Tweek al conocer de antemano la respuesta de Craig que simplemente se recosto a su lado y recibió el control remoto por parte de Tweek, encendiendo su televisor y prestando atención a la pantalla, el rubio por su parte aprovecho su oportunidad y se acurruco cómodamente en su acompañante, escondiendo su rostro en el espacio que creaba Craig entre su mandíbula y su cuello.
El pelinegro comenzó a acariciar la cintura del rubio casi por inercia, ganandose algunos suspiros del mismo.
Impaciente, Tweek comenzó a besar y morder el cuello de Craig, que puso al rubio debajo suyo y lo miro severamente.
-Basta- dijo de manera dominante, Tweek se acerco y le robo un beso.
-No- aclaro sonriendo traviesamente, Craig enrojeció como un tomate.-
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Tabaco
FanfictionPuedes amar a alguien más que a ti mismo, pero eso traerá siempre horribles consecuencias. Los sentimientos que son sinceros nunca desaparecen... Pero las personas aprenden a ocultarlos muy bien. -Te amo... Pero ya no puedo más-