Capítulo 5 - Herramientas

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Cuando el rubio desperto, era más un terrible monton de remordimiento que un hombre.
Arrepentido, se revolvía en la cama, por las acciones cometidas el dia anterior, con cientos de sentimientos ya en su mente, trato de procesar todo con calma, pero fue sin exito, estaba nervioso... Se habia dormido abrazado al chullo, aspirando el aroma del pelinegro e incluso en ese momento estaba aun oliendo aquel gorro, miro el pompón amarillo, palpándolo con sus dedos suavemente, recordando que cuando eran niños solía apretarlo juguetonamente y Craig se molestaba, la memoria le saco una sonrisa, le era agradable aquello, recordarlo, pensar en que las cosas habian cambiado tanto... Si de niño le hubiesen dicho que todo seria de ese modo... Jamas habría aceptado estar cerca de Craig.
Aunque el rubio a nadie engañaba... No importaba cuanto pretendiera alejarse, algo terminaba orillándolo al pelinegro de una u otra forma, era su manera de ser, siempre, terminaba dandole prioridad a su amor por aquel joven de cabellos azabaches y ojos azules.
Era inevitable, tortuoso.
Tweek se levanto con dificultad debido a la pereza que sentía, se coloco el gorro y comenzó a prepararse para ir a trabajar, miro los brownies en los platos y comenzó a comerlos sin piedad, debido a la ansiedad y nervios que sentia...
Tendría que ver a Craig después, eso era obvio, pero le preocupaba la idea de que debía decirle... Como debía tratarlo... ¿Podia ser que Tucker lo mimara al igual que había hecho el dia anterior?
El chico se sonrojo al pensar en aquella atención tan simple y agradable... Algo tan intimo y tierno.
Se estremeció al pensar en lo raro que era que Craig se comportara así.
Nunca en su vida lo habia visto hacer nada parecido... Y ser la persona que era afortunada de atestiguar aquello lo hacia muy feliz...
Esa mirada tan avergonzada y temerosa, el sonrojo en sus mejillas y su puchero mientras intentaba justificar sus acciones consigo mismo.
Era adorable.
Jodidamente tierno y hermoso.
Tapó su boca al comenzar a reir traviesamente al saberse el motivo de aquella condición de Craig.
Era como ver un gran león feroz y malhumorado, tendiendose en el suelo a que le acariciacen la barriga.
El rubio por fin salio de su trance con el pelinegro y se dirigió a la planta baja para retirarse por fin.
Su sonrisa se hizo grande cuando miro a su amigo Token en la recepción del lugar, lo saludo con la mano, mientras el joven lo miraba bastante sorprendido.
-Hey Tweek... Buenos días...- dijo con un tono asombrado, Tweek pareció algo curioso ante este comportamiento.
-Buenos días, dios... ¿Tengo algo en la cara o...?-
Token puso su mano sobre la cabeza de Tweek, tocando el gorro y su pompón, el rubio había olvidado quitárselo.
-¡Oh!- exclamó sorprendido, se río nerviosamente.
-Si... Tu... Viste a Craig, supongo- dijo Token algo apenado, como si estuviese preguntando algo incorrecto, Tweek asintió algo avergonzado.
-Ayer vi como lo asaltaban en el parque... No pude hacer nada mas que sentirme algo mal por el... Le di algunos brownies... Parecía muy triste en verdad- dijo el rubio tratando de justificarse -Él simplemente me dio su gorro y... Y...- Tweek tembló y se sonrojo al recordar el pequeño beso en su cabeza, Token sonrió de manera cómplice.
-Salimos ayer con Clyde y Craig... Estábamos en el restaurant de aquí cerca y te vimos con tu cita- dijo el joven con calma.
-¿C-Craig nos vio?- pregunto el rubio incrédulo, su acompañante asintió y miro como Tweek moría de curiosidad.
-No te mentiré, parece que en cierto punto no pudo soportarlo más y se fue de la mesa, fue al parque, lo acompañamos un rato pero ya sabes como es cuando no quiere charlar... Bueno, el punto es... Creo... Creo que Craig siente algo por ti... No digo que debas corresponderlo solo... Parece que el esta dándose cuenta de ello y le esta costando mucho asimilarlo-
Aquello tenía sentido para Tweek... Aquel suave gesto, su forma de ponerse nervioso... Sonrió ligeramente.
-Bueno... Yo... Heh...- Tweek comenzó a reír algo inquieto, Token le dio unas palmadas.
-¿Estas feliz? Lo rompiste, haz descompuesto a nuestro robot, parece que ahora puede amar - dijo el joven con buen humor, Tweek río mas sonoramente.
-Si... Estoy... Estoy un poco feliz-

-

Craig despertó algo desorientado, se sentía extrañamente lleno de energía y animado, se levanto sin mucho problema y comenzó a mirar a su alrededor, decidió buscar un chullo para ponerse, al recordar que había dejado el que tenia y usaba más frecuentemente con Tweek, busco alguno más viejo, pero por alguna razón no lo encontró, se sintió un poco frustrado, pero le dio un poco igual.
Una vez vestido se miro al espejo, su cabello negro y algo largo estaba a la vista, cuando era así no se reconocía del todo, lo que si reconoció fue cuanto necesitaba un corte de cabello, miro al espejo y sonrió de manera muy artificial, disgustandose a si mismo con aquella imagen.
-Patetico- se llamo una vez que comenzó a apartarse del espejo.
Comenzó a preparar un delicioso y bien elaborado... Trozo de pan con mermelada junto con un vaso de leche.
Una vez termino de comer, lavo todo como era costumbre (aunque solo había utilizado una cuchara y un vaso) para de paso lavar el frasco de Tweek...
-Solo es un estúpido frasco carajo- se regaño cuando se sorprendió tocándolo con suma delicadeza y pasando sus dedos por algunos detalles y relieves decorativos del objeto.
Lo lavo con demasiada calma, solo para después secarlo y dejarlo sobre la barra.
Salio a correr como siempre lo hacia, el frío viento le hacia bien.
Sentía que la sensación de esfuerzo en sus músculos y su actividad le relajaba, se sentía bastante cómodo con aquello, por unos momentos se sentía capaz de no pensar en nada y aliviarse del estrés que últimamente padecía.
Se encamino un poco a una zona residencial debido a lo solitario del lugar, no deseaba ver a nadie, pero su decisión se torno en algo que maldijo cuando vio a cierto rubio ahí.
Se pregunto que diablos hacia ahí y no en la cafetería, entonces observo la manera elegante y poco común en la que iba vestido, así como una fotógrafa frente a él.
-No se si podre hacerlo, es un poco vergonzoso- dijo el rubio mirando a la mujer frente a él.
-Oh vamos cariño ¡Da lo mejor de ti! Intentemos... Una cara seductora, si, eso me agrada- dijo la pelinegra alzando su cámara.
-D-De acuerdo...-
Craig sintió que el rostro se le estaba volviendo un tomate mientras miraba a Tweek posando para aquella mujer.
-¡Oh si! ¡Asi! Solo mirate, eres hermoso-
Lo era.
Craig trago saliva saliendo de ahí discretamente, noto que debía pasar por ahí para retirarse mas rápidamente, pero decidió no hacerlo, se limito a irse por el camino más largo.
Sus nervios no eran de acero y sabia que no iba a soportar aquello demasiado bien.
- Bien, ya tenemos fotos con luz natural, ahora vamos al estudio para trabajar con flashes y algunos rebotadores - oyó a la mujer mientras se iba, un Tweek apenado solo asintió.
El pelinegro se retiro lo mas rapido que pudo, sintiéndose como un espía.
Cuando llego a la avenida principal, suspiro aliviado de no ser descubierto.
Una vez paso todo aquello se dirigió nuevamente a su casa a ducharse para luego ir a trabajar, no era algo que le provocara fastidio, su trabajo era, de hecho, una de las cosas que más le agradable hacer en el día sin lugar a duda.
Tomo parte de sus cosas en una mochila y se retiro al lugar donde comenzaría su jornada, camino con calma hasta llegar, donde se encontro con una pelirroja inquieta que ya le resultaba familiar, parecería que aquel era el dia de los encuentros incómodos.
Pero ella no lo sabría.
-¿En que puedo ayudarte?- dijo el joven con tono frio y neutral, la chica parecia algo energética, era bonita y delgada, la miro con detenimiento y encontro cierta familiaridad en sus facciones.
-Oh gracias, venia a comprar algunos medicamentos, trabajo en la tienda de mascotas y siempre debe haber en el almacén- dijo ella con normalidad.
-De acuerdo-
El pelinegro se limitó a llevarle todo lo que la chica le pedía, cuando finalmente tenia todo, los ojos grises de la muchacha lo miraron con atención, poniéndolo algo nervioso.
-Eres...- dijo la chica mirandolo con curiosidad, el joven se tensó.
-Eres muy extraño, muy frío- concluyo, Craig la miro con ojos de desaprobación.
-No me conoces, no deberias aventurarte a hablar así tan a la ligera-
Las palabras del pelinegro fueron bruscas y golpearon con fuerza a la chica, que abrió los ojos sorprendida y en seguida se avergonzó.
-Oh... Yo... Lo siento... Siempre hablo muy a la ligera, no he sido muy cortés... Lo lamento-
La muchacha acaricio su cabello nerviosamente, mirándolo de manera fija, Craig seguía con su mirada fría y expresión neutral.
-Esta bien- respondio el muchacho, penso en aquella chica, no le agradaba a primera vista, parecia descuidada y torpe, sus zapatos delataban este detalle, unas zapatillas deportivas amarradas de manera extraña y algo sucias y desgastadas.
-¿Puedo hacer algo para compensarlo?- pregunto ella algo angustiada, Craig la miro alzando una ceja, sorprendido.
-No tienes porque, supongo-
-¡¡Claro que si!!- respondio la chica rápidamente, abrio los ojos con determinación.
-No hay nada que tengas o que puedas hacer que yo quiera- dijo el pelinegro, brutalmente honesto como solía serlo, Red pareció molesta.
-Vaya si eres terco- dijo la joven cruzandose de brazos.
-Bueno, de cualquier manera, me gustaría pedirte que me acompañaras para darle un chequeo a las mascotas de la tienda ¿Podrias?-
El pelinegro comenzó a preparar sus cosas mirando con cierto recelo a la chica que se paseaba curiosa por todo el lugar.
-¿Podrias dejar de hacer eso?- pregunto él con cierta molestia, Red lo miro confundida.
-¿Por qué?-
-Me pones nervioso- dijo el con ansiedad, la chica lo interpreto de otro modo.
-¡E-Estoy saliendo con alguien!-
-No me referia a eso, tu comportamiento, es demasiado energético y descuidado, me provoca ansiedad-
La chica miro con atención al pelinegro saliendo del lugar, lo siguio para indicarle a donde debían ir, algo avergonzada por su suposición anterior.
-
-Todos los animales están bien, solo modera la temperatura de los...-
Decía el pelinegro cuando se vio interrumpido por una presencia familiar, fruncido el ceño cuando miro los ojos verdes observándolo con asombro
-¡Craig!-
Exclamo Tweek aproximandose con rapidez al pelinegro, Red abrio los ojos con sorpresa.
-¿Craig? ¿Lo conoces?- pregunto ella, Tweek asintió energéticamente.
-Nos conocemos hace mucho- dijo el pelinegro, el rubio llevaba puesto su gorro, cosa que le hizo sonreir, el chico mas bajo se apresuro a quitárselo y devolverlo a Craig, que lo acepto y se lo coloco, Red reconoció al muchacho entonces, instantáneamente.
-¿No lo necesitas?- dijo el pelinegro, Tweek se sonrojo levemente.
-No hace tanto frio... Gracias, yo he...- El rubio estaba nervioso, Red noto aquello, entendía muy bien la situación.
-¿Vendras a la casa de Tweek esta tarde, Craig?- pregunto la pelirroja con cierto aire de superioridad, inmediatamente el pelinegro noto su tono y sintió aquello como un desafío.
-No he sido invitado, así que no, no lo creo-
-Justo iba a decirte, y claro que vendras- dijo el rubio mirando al joven con el ceño fruncido
-Vamos, no tienes que invitarme- dijo el joven Tucker, mofandose un poco de la pelirroja a su lado.
-Yo quiero que vayas- exclamo con molestia Tweek. Craig sonrio ladinamente mirando a Red.
La joven se mantuvo con una expresion neutral.
-Entonces ire- dijo el pelinegro sonriendole esta vez al rubio, que devolvió el gesto gustoso.
El intercambio de miradas entre los dos jovenes hizo sentir a la chica algo insegura, poniendola a la defensiva del pelinegro que recien conocia.
-Bueno... Gracias por revisar a los animales Craig ¿cuanto te debo?- interrumpió la muchacha impaciente por cesar aquel contacto, Craig apenas la atendió algo descuidadamente cobrandole mientras conversaba con el rubio torpemente.
-Pense que estarias en la cafetería, ya sabes, trabajando y eso-
-Heh si es que... Tengo otro trabajo y es... Bueno... Diferente- respondio Tweek algo avergonzado, Craig lo miro sorprendido.
-Espero que no estes traficando o algo así- dijo el pelinegro con una voz muy seria, Tweek sabia que esa era su forma de bromear, así que solo le causo risa aquel comentario.
-Soy algo así como un... Modelo o algo así supongo, no se heh....-
-Hummm suena bastante diferente a ser barista- afirmo Craig pensativo, Tweek lo miraba algo avergonzado.
Red miraba con frustración aquella escena, disfrazandola con una sonrisa cordial, aquella escena la estaba molestado y mucho...
-Bueno solo venia a ver si vendrias- dijo por fin Tweek dirigiendose a Red, la chica asintió mirándolo con ternura.
-Por supuesto- le sonrio amablemente, Craig presenció aquel intercambio de gestos y aunque no le agradaba del todo ya sabia que no era quien para decir nada al respecto.
El pelinegro tomo sus cosas y salio sim decir una palabra, Tweek lo miro, se despidió rapidamente de Red y siguio al joven de ojos azules que caminaba, inexpresivo como siempre.
-Hey...Puedo... Podemos... ¿Puedo hablar contigo?- dijo el chico dudando un poco de si hablar o no.
-Supongo que si- dijo Craig mientras continuaba caminando, el rubio iba tras él tratando de seguirle el paso.
-Bueno... Ya sabes quisiera que fueras, es solo una reunion... Si no te sientes incomodo con ello -
-No es mi plan Tweek, no quiero ver a Token o a Clyde y mucho menos a esa chica...- dijo Craig algo molesto, miro la expresión triste del rubio, sintiendose un poco mal.
-Tu... No me incomodas... - dijo en voz baja, aclarando aquello.
-Entiendo... De cualquier manera emmm te enviare la dirección si en algún momento tu... Quieres ir- mencionaba el rubio mientras escribia un mensaje en su celular y lo enviaba a Craig que sintió su teléfono vibrar.
-Gracias...- dijo mientras alborotaba aquellos cabellos rubios y sedosos, Tweek sonrio gustoso ante el contacto que el pelinegro no solía tener.
-De nada... Red no te agrada ¿cierto?- preguntó Tweek tratando de hacer conversación, acompañando a Craig en su camino, pues ya no tenia nada más que hacer ese día.
-No- dijo el joven mas alto de manera directa, Tweek lo miro con curiosidad.
-Es descuidada, sucia, desordenada y me desespera la familiaridad con la que trata a los desconocidos, no la he tratado demasiado y ya estaba tratandome como si conociera algo de mi... Me... Me pone ansioso, desesperado, molesto-
-No es tan mala... Estamos saliendo y creo que es... Agradable- confesó el rubio algo apenado.
-Lo siento, de igual manera solo digo lo que pienso, supongo que pueden entenderse, ambos son un desastre- explico Craig, riendose un poco de aquello, Tweek sintió que aquel comentario habia sido dicho muy a la ligera, ofendiéndolo un poco.
-No soy un desastre...- dijo algo desanimado, el pelinegro se detuvo y lo miro con una sonrisa burlona.
-Apuesto que no haz lavado los platos desde que te mudaste-
El chico abrió los ojos sorprendido para que su gesto de transformara en uno nervioso.
-No tiendes tu cama, tus botas están desgastadas y sucias, te pones malhumorado cuando tienes que ordenar tus cosas, tu cabello, tu ropa, tu eres un caos-
El rubio estaba avergonzado ante las declaraciones del pelinegro, pues no tenia nada que hacer para rebatir aquello.
-La diferencia entre ustedes dos es que tu eres una persona muy educada y considerada y esa chica es un poco impertinente, contigo puedo tolerar tu forma descuidada de ser porque te conozco, ella me produce... Rechazo-
El pelinegro entonces comenzó a caminar como si nada nuevamente, Tweek se sintió algo curioso y deseoso de producir algo en el pelinegro, hablando, manipulando un poco al chico.
-De alguna manera me alegra que tengas ese motivo, pense que te molestaba porque salia con ella- dijo maliciosamente, Craig ni diquiera volteo a verlo
-No, en realidad eso me da igual- contesto el joven Tucker, sorprendiendo a Tweek.
-Estas en tu derecho, ademas, no es como que hubiéramos sido novios de verdad o algo así, creó que eres libre de ir y venir, al igual que yo-
Las palabras de Craig dejaron helado a Tweek...
-Supongo que si...- dijo el rubio con una sonrisa algo falsa -Supongo que sales con alguien debido a la manera en la que hablas- dijo el rubio
-Si claro, hablas como si no me conocieras-
Tweek se rio ante aquello.
-No salgo con nadie... Pero hay alguien en quien estoy interesado, de cualquier forma, no deseo nada, no estoy buscando nada-
-Supongo que es respetable- Argumento el rubio, Craig y él por fin llegaron a la veterinaria, donde Tweek se detuvo frente a la entrada, al igual que Craig.
-Bueno, debo irme...- el rubio planto un beso en la mejilla del pelinegro, causando que este se quedara en shock, sonrojado ante aquel gesto tan simple, Tweek se limito a irse, sin mirarlo, solo disfrutando aquella sensación ... Pero se sentia algo molesto... algo posesivo.
Le molestaba la idea de que Craig gustara de alguien.
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