[...]
Sigue narrando Jungkook.
Sus piernas son tan condenadamente musculosas y fuertes mientras se retuercen en las sábanas. Me las imagino en mi espalda, envueltas a mi alrededor, apretadas como cadenas de marfil, nunca, jamás trataría de escapar. Para un chico que no tiene experiencia, es realmente bueno dándose placer a sí mismo. Cada movimiento que hace su mano lo envía a un jadeante frenesí.
Mi polla me hace saber que está completamente despierta creando una tienda de campaña en mis malditos pantalones. Si antes estaba mareado por la bebida, estoy seguro como el infierno de que ya no lo estoy. Estoy a punto, duro, fuerte y dolorido por abalanzarme. Y estoy tan distraído que no recuerdo que me encuentro de pie sobre cinco centímetros de yeso. Me deslizo, agarro el tubo de drenaje y con facilidad voy hacia abajo. Cuando no estoy en el proceso de caer hacia mi muerte, me apoyo contra la pared y río sin aliento mientras me doy cuenta de que mi dureza sigue conmigo, con la experiencia cercana a la muerte y todo.
Él está allí arriba. Park Jimin, muy inteligente y hermoso como un maldito cuadro, está justo encima de mí, follándose a sí mismo con esos delgados dedos que llegué a sostener en el coche. Miro hacia la mano que tocó y gimo mientras abro mi bragueta. A medio camino de agarrarme, sacudo mi cabeza.
—Mierda. Mierda, ¿qué estoy haciendo?
¿Realmente me voy a hacer correr justo aquí, debajo de su ventana? ¿Cuán espeluznante y extraño puedo jodidamente llegar a ser? Confía en mí para que le enseñe, no para aprovecharme de él. Y masturbarme con él de alguna manera se siente como aprovecharme de él. O de su inocencia, su inexperiencia. Prometí no tratar de follarlo, ¿verdad? Me hizo prometerlo, el primer día. Y pensar en follarlo mientras me masturbo es tan malo como tratar de en realidad follarlo.
Pero sería perfecto. Estaría malditamente hermoso debajo de mí y la haría rogar por eso, o con su actitud me haría a mí rogar por eso, o tal vez tomaríamos turnos, no lo sé, pero mi polla seguro que sí. A pesar de su insolencia y mal carácter, sé que tiene ese lado dulce, el que se reserva para Nam.
He visto sus sonrojos. Y más que eso, he visto su esfuerzo. Un chico que nunca ni siquiera ha besado antes debe estar aterrado e incómodo, pero se está esforzando a través de mis lecciones de todos modos. Porque eso es lo lejos que está dispuesto a llegar por el chico que le gusta. Está dispuesto a sacrificarlo todo por él: su comodidad, su miedo, incluso su preciosa dignidad.
Ningun chico jamás haría eso por mí.
Me río y desordeno mi cabello. No soy el tipo de chicos por el que las chicas y chicos hacen eso. Ellos no me aman, me desean. Me dejan follarlos, claro, pero nada más que eso. No cosas del corazón. No cosas suaves. Nunca se quedan para el desayuno, o me echan fuera antes del desayuno. Saben que soy el tipo que arruina vidas, así que se mantienen alejados y tienen razón en hacerlo. No quiero arruinar la vida de nadie como he jodido la mía. No voy a ningún lugar por el momento. O, como mi querido y viejo papá solía decir: "El único lugar al que vas a ir en tu vida es derecho a la cárcel, tú pequeña perra."
Sacudo mi cabeza. Soy un idiota. Y si pararse debajo de esta ventana es una evidencia, soy también un idiota pervertido.
De alguna manera llego a casa haciendo autostop con un anciano y su perro hasta el supermercado. Tropiezo en la puerta del apartamento, más allá de la mesa de la cocina llena de botellas de cerveza y vino. Todo el lugar huele como a macarrones y bebidas Monster, hay mandos del Xbox esparcidos por todas partes. Arrastro mis pies pasando la habitación de Taeil y Yugyeom y la de Jaebum, derrumbándome sobre mi cama. El techo blanco no es más que una pantalla de teatro para que mi mente reproduzca mis recuerdos. Jimin. El cabello de Jimin, la curva de sus temblorosas caderas, los pedacitos de brillante humedad en su mano...
Me saco y bombeo furiosamente. Mi polla no tiene oportunidad.
—Lo s-siento —tengo la decencia de decir—. Realmente lo siento por esto, pequeñin.
Un último recuerdo de su rostro bonito luciendo todo sonrojado y complacido y lo pierdo todo sobre mi mano, rápido, caliente y dulce como un fuego incontrolable en verano.
ESTÁS LEYENDO
The education of Park Jimin (Kookmin)
FanfictionEn la Universidad Yonsei, Jeon Jung kook es el rey de los chicos malos. Tiene a cada animadora muriéndose por estar en su cama, y tiene bajo su control el circuito de alcohol de menores de edad. Es un lobo solitario que toma lo que quiere, pero nun...