¿Perdidos?...

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-¿Será cierto?, Escuché a mi madre decir que Naruto Uzumaki escapó de la aldea anoche.
-¿Si? mi mamá también lo mencionó, el debe de haber estado muy triste por no convertirse en gennin.
-Nah, escuché que intentó robar el pergamino secreto del Hokage.
-Sí, Como quiera no es como si fuera un ninja bueno ni nada.- ellos 2 conversaban casi a susurros hasta que...
-¡Oigan Ustedes dos presten atención!

Los 2 niños se estremecieron y se hundieron en sus sillas mientras todos los demás niños en el salón se volteaban a mirarlos.-Lo sentimos Iruka-sensei.- murmuraron al mismo tiempo los jovenzuelos platicadores.

Iruka negó con la cabeza y volteo a ver hacia el libro que tenía en manos.                                                  Era perfectamente obvio de lo que hablaban los niños. Era lo mismo de lo que todos en la aldea estaban hablando. "El niño demonio" se había ido, y si los aldeanos no le tuvieran miedo  y respeto al Hokage, hubieran hecho que aquel día sea declarado festivo en la aldea.

Iruka suspiró con frustración, sintiendo sus manos apretarse en el libro que sostenía.
 Habían pasado cuatro horas desde que el Hokage había enviado un escuadrón especializado en rastreo a buscar al niño desaparecido. Hasta el momento no había aparecido, e Iruka ya habia perdido todo rastro de concentración en su trabajo, cada minuto que pasaba el shinobi/profesor miraba por la ventana con dirección a la puerta principal con la esperanza de ver a alguien llevando al pequeño rubio travieso al salón como tantas veces ya había ocurrido antes cuando gastaba alguna de sus bromas.

Sabia que debería estar afuera buscándolo como los demás, pero desafortunadamente con la traición de Misuki, él era el único que quedaba para dirigir el ingreso de los nuevos alumnos a la academia y así mismo despedir a sus antiguos alumnos que habian aprobado su examen gennin y informarles en cual equipo estarían y quienes serian sus compañeros y sensei's.                            El sabia que la partida de Naruto había sido su culpa después de todo.
Aunque por más que el Hokage tratara de tranquilizarlo diciendo que su desaparición era producto de todo el rechazo y el odio hacia el en los últimos doce años
Pero Iruka sabía que anoche había sido él quien había acabado de agotar la paciencia del niño.

*Naruto, tienes que volver* .-suplicó en su mente el joven chunnin aunque fue sacado de sus pensamientos por una voz infantil.

-¡Iruka-sensei!.-  levantó la vista para ver a uno de los chicos chismosos de antes con su mano en el aire. -¿Es realmente cierto que Naruto se fue de la aldea anoche?.

El salón se quedó en silencio, ya que la mayoría de los estudiantes que habían escuchado fragmentos del incidente de sus padres estaban, con la esperanza de escuchar la historia desde alguien que probablemente por su rango mayor sabría la verdad.

Iruka les dio a todos en la habitación una mirada dura. -Aunque el Hokage me ha ordenado no hablar sobre esto.
Si, Naruto se ah ido de la aldea, las circunstancias del porque de fue son personales y también son una información clasificada de la aldea.
Y hasta que venga Naruto y si el les quiere contar lo sucedido, no toleraré más preguntas al respecto. ¿Entendido?

Todos los alumnos asintieron.-Bien. Ahora, comenzaré dividiéndolos a todos en sus equipos de tres personas, así que escuchen atentamente sus nombres porque serán su compañeros de equipo, aquellos con los que trabajaran por mucho tiempo.

Luego de la "explicación" de  Iruka varios de los estudiantes se perdieron en sus propios pensamientos y/o suposiciones sobre Naruto.

Hinata Hyuga bajó la cabeza con tristeza. Después de haber observado  a Naruto por mucho tiempo, ella sabía muy bien el tipo de persona que era. Era cierto que él era un bromista y un alborotador, pero tambien era cierto que el rubio era una gran persona con emociones y sentimientos muy intensos incapaz de hacer algún mal. Si había alguna razón por la cual Naruto se había ido, ciertamente no había sido porque robo algo.(La gente menciona que robó el pergamino)

El Orgullo De SunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora