*Huuh, otra misión en la que no tengo nada de acción. Bostezo mientras observo a mi "hermanito" matar a dieciocho ninjas renegados de rango B,O sea de rango chunnin. Y yo que crei s que ser un ninja sería más divertido. *
Estos pensamientos pertenecían a una joven adolescente que se encontraba caminando por el desierto con tres hombres, dos de ellos jóvenes, como de su edad y otro que era ya algunos años mayor. La chica llevaba un atuendo morado ceñido al cuerpo aconpañado con una falda que terminaba ligeramente por encima de sus rodillas, encima de este vestido llevaba una "amradura" en la parte del pecho hasta la cintura. Su cabello rubio estaba recogido en cuatro coletas cortas, y en ese momento se estaba protegiendo de los rayos del sol con un abanico gigante sostenido sobre su cabeza.
A su izquierda había otro adolescente, este iba completamente vestido de negro, llevaba puesto el gorro con orejas de gato que traia su sudadera, no se inmutaba ante el sol abrasador.
Su rostro estaba cubierto con algunas marcas moradas y llevaba un objeto grande envuelto en vendas en su espalda.Entre ellos había un chico más bajo con cabello rojo y gruesas y marcadas ojeras debajo de sus ojos de color aguamarina. Él al igual que su compañero llevaba un objeto grande en su espalda, pero En su caso, era una gran calabaza de color arena. Aunque ninguno de los viajeros parecían particularmente felices en este momento, este parecía emitir un aura de odio que hacía que sus compañeros no quisieran caminar demasiado cerca de él ya que estos se mantenían a una cierta de el, algo que considerarán "prudente"
Detrás de ellos caminaba el hombre de mayor edad, lo que destacaba de este era una tela blanca que usaba como tipo "gorro" y está misma le tapaba la mitad del rostro.
-Estamos a solo unas pocas millas de Suna.- les avisó el hombre.-Una vez que nos reportemos frente al Kazekage-sama, me gustaría que los tres vayan a nuestro campo de entrenamiento. Nos encontraremos allí más tarde para darles detalles de nuestra próxima misión.
La niña y el niño de negro asintieron con la cabeza, mientras la pelirroja caminaba como si no hubiera escuchado ni una palabra de lo que aquel hombre había dicho.
La chica silenciosamente volvió a meditar. Era geniarecibir tantas misiones, se ganaban el respeto de la gente pero ultimamente cada vez era más difícil emocionarse con ellas. Miró a su hermano pequeño el pelirrojo. Desde que Gaara se convirtió en el tercer miembro oficial de su equipo, era como si apenas la hubieran necesitado. Ella podría reunir información del enemigo, pero honestamente, tanto Gaara, con su habilidad del Tercer Ojo,o su otro hermano Kankuro, con sus marionetas disfrazados, fueron mejores que ella para el espionaje.
¿Y en estrategia? Oh, claro, ella era mejor qu sus 2 hermanos,pero con Gaara en el equipo, ¿quién necesitaba planes? Todo lo que el chico tenía que hacer era encontrar el objetivo y todos estarían muertos.
Sabía que Kankuro sentía lo mismo por el protagonismo mediocre que les asignaban en las misiones. Si no fuera por el hecho de que ambos tenían que venir para calmar a Gaara de uno de sus, digamos "cambios de humor", su hermano menor podría haber hecho todas las misiones hasta la fecha solo.
Era exasperante y deprimente, sin mencionar que era muy dañino para el ego de un ninja, no tener importancia para la realización de una misión.
El pelirrojo Gaara, sintio la mirada de su hermana sobre él y se volvió hacia ella.-¿Qué deseas Temari?.- dijo en lo que se debe llamar 'Voz de ultratumba '
Temari sintió que un escalofrío le recorría la columna por la forma en que su hermano la miraba.- N-nada, solo pensando, supongo.-Ella sonrió tranquilizadoramente, esperando que él lo comprendiera.
Ella estaba segura de que su hermanito no podía leer mentes, pero viendo la mirada que le dio ahora no podría estar demasiada segura de eso.
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El Orgullo De Suna
Romance¿Y si Naruto hubiera huido de la aldea de la hoja cuando Misuki le reveló la verdad sobre el Kyuubi? tal vez el descubrir que su cuerpo era el "almacén " De una gran bestia fue demasiado para su pequeña mente de 12 años. Y con la cabeza caliente dec...