Tres días habían pasado desde la última -y segunda- vez que había visto a aquel chico y sus enormes porciones de salchichas. Nami decidió que debía empezar a buscar el próximo lugar al que asaltar, ya que incluso si guardaba la esperanza de que el chico de las salchichas volviera, se daba cuenta que eso no pasaría en un tiempo, y no sabía si seria en mucho o poco. Tampoco se iba quedar sentada en el callejón para averiguarlo.
Caminó perezosa y ágilmente entre las calles, pasando así de ser percibida por las personas. Mirando y observando su próximo objetivo.
-¿Quién podría ser ahora? -se preguntó mirando hacía su alrededor, hacía las casas y las personas buscando indicios de comida.
Pero, sin darse siquiera cuenta, y como cualquier felina que sigue sus instintos animales, toda su atención se fue a algo que no tenía mucho que ver con la comida, sino con aquel chico bastante conocido y particular que en ese momento la observaba tanto como ella a él.
Mutuamente intercambiaron miradas. Nami hubiera tragado saliva si le fuera posible, ¿y si la perseguía como el resto y luego la llevaba a la perrera para que la pusieran en aquella habitación con humos mortales? Ella había oído algunos rumores entre gatos y algunos perros sobre aquel lugar, y esperaba jamas tocar el piso de la perrera por ello. Pero, y sin embargo, no corrió. Llámenlo sexto sentido de gato, pero muy en su interior Nami sabía que aquel chico no le haría nada. Después de todo, como cualquier animal, podía olfatear sus "emocionales", y las "emociones"de aquel chico no tenían rastro de posibles malas intenciones para con ella.
El chico sonrió cuando la gata paró su "caminata" -o búsqueda de alimento, aunque éste no lo sabía-, y se le acercó curioso, como si lo que veía fuera algo nuevo y genial, y no una simple gata callejera cuyo único objetivo en su pobre y gatuna vida era buscar alimento, escapar de las garras de las personas y la perrera y... dormir -¿qué? No es como si un gato pudiera hacer mucho en este mundo, además de cazar (cosa que ella lo suplantaba por robar comida humana), comer y dormir, después de todo no se espera muchos de los gatos que se diga-.
Nami, al ver al chico casi frente a ella, por puro instinto -como el resto de los gatos se manejan- clavó sus garras en el suelo, como si estuviera a punto de lanzarse hacía la cabeza del chico y rasguñarle todo lo que se llamaba cara, cuello y orejas. No obstante, el chico extraño simplemente la agarró entre sus brazos entre curioso, cariñoso y sonriente. La gata se erizó completamente ante el contacto.
¿Y ahora qué? ¿La iba a lanzar a otra parte para ver si lo que dicen sobre que los gatos caen siempre parados es cierto? Nami se removió incomoda, pero ella no atacó con sus garras al chico. Después de todo nunca le había hecho daño a una persona, por más brutas que fueran éstas al tratarla, simplemente no le apetecía usar sus garras porque no lo creía necesario al saber que simplemente la lanzarían fuera de sus casas como siempre pasaba. Se le podría llamar confianza ciega.
El chico acurrucó a la gata en su pecho al notar su incomodidad. Le parecía curioso el comportamiento de ésta. Es decir, cada vez que intentaba agarrar a un animal, éste siempre terminaba haciéndole algunos rasguños y escapando de sus brazos, manos o cabeza. El porqué de ello él simplemente no lo sabía. Y sin embargo la gata no lo atacó. Curioso.
Nami no dudó en acurrucarse en el extrañamente cómodo cuerpo atraída por la calidez que sintió brotar de éste. Para algunos sería muy raro ver a una gata callejera y salvaje poner tanta confianza en una persona a penas conociéndola. Pero, en una parte de la mente de Nami todo esto iba a su beneficio, pues ella pensaba que él le podría dar más comida -no sólo simples salchichas- si lo trataba bien. Más allá de la comodidad que estaba sintiendo ahora en presencia de él.
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Cat and Person
FanfictionA veces la gata Nami no entendía muy bien muchas cosas. Pero sí sabía que este humano que la cargaba cariñosamente en brazos no la abandonaría en todos los sentidos del mundo, nunca. -Nami como gata. -Versión corregida de mi one-shot Motivación Cat...