No me mires, tu mirada es ilegal (LTFL #2)

Capítulo 10. Tenía que ser él.

Otro día más que me despertaba de buen humor, es un gran día, ¿Por qué no?, me puse a cantar en la ducha

—♫A mí me gusta andar de pelo suelto

Me gusta todo lo que sea misterio

Me gusta ir siempre en contra de viento

Si dicen blanco, yo les digo negro♫....

—♫Mío, ese hombre es mío

A medias pero mío, mío, mío

Para siempre mío

Ni te le acerques es mío

Con otra pero mío, mío, mío

Ese hombre es mío♫...

Después de mi tiempo de vocalización, salí de la ducha, busque uno de mis trajes, me arregle mientras bailaba y tomaba un cepillo y desenredaba mi cabello, era mi nuevo micrófono.

—♫Hoy para mí, es un día especial,

Hoy saldré por la noche,

Podré vivir, lo que el mundo nos da,

Cuando el sol ya se esconde,

Podré cantar, una dulce canción,

A la luz de la luna

Y acariciar y besar a mi amor,

Como no lo hice nunca. ♫...

Cuando me gire observe el reloj de pared, rayos se me hace tarde, termine de alistarme y baje al estacionamiento a buscar mi auto. Ya en el estacionamiento ajuste el espejo de este, me sonreí a mí misma para darme ánimos, hoy será una agradable velada.

Mientras conducía, llame a Jennifer, por supuesto puse el manos libres.

—¿Sí? —escucho su voz un tanto ajetreada, seguro todavía está en su apartamento.

—Hola Jenny, se me ocurrió una grandiosa idea, ¿adivina quién tendrá una cita hoy?

—¿Quién?

—Tú, Daniel, el dios griego y yo.

—¿Perdón?

—Si di que sí—tengo que convencerla

Ella parece suspirar, tarda unos segundos hasta que escucho lo que quiero oír. No por nada soy una excelente abogada, la manipulación se me da a la perfección.

—Bien, le diré a Daniel

— ¡Eres la mejor!, ¡Te amo!

Termine la llamada sin darle oportunidad de arrepentirse, en eso me entra otra llamada, es mi javi.

—Justo te llame con el pensamiento —le dije, él se río

— ¿Así?, tenemos telepatía querida, no sé qué hacemos con nuestros trabajos, somos fenómenos únicos que nos examine la ciencia.

—Jaja, chistoso, no en serio Javier estaba por llamarte.

—Oh my god, me llamaste Javier, debe ser serio, escúpelo querida, suéltate.

—Tengo una cita

— ¡¿Qué?!

—No una cita una doble cita, pero el punto es que él es mi acompañante esta divino, seguro le darías el visto bueno.

—Eso dijiste del último, no quiero sonar vieja cansona, solo ten cuidado cariño

—Lo sé no busco nada serio ahora, tal vez un poco diversión