Hay que salir de aquí...Pt2

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Wanda

-Ya deja de mirarlo así, balbuceo Caro.

-Eh! qué!? Pregunté algo exaltada, es que me había perdido en su cuello, si, en su cuello, es que su cuello es algo así Yemen el chinito de el grupito ese que canta y baila BTS creo que así se llamaban.

-Mmmm ok, murmuro Caro con una cara molesta, por la falta de atención que presentaba hacia ella.

- Oigan! como que se están tardando mucho, no creen...? Pregunté, estaba muy nerviosa...

-y si les pasó algo? Preguntó Angel algo nervioso.

-Deja tu negatividad dijo Evans  propinado le una cachetada a Angel.

{Espero que estén bien.}

Kevin

Miraba atónito la escena, Kīshi acababa de matar al padre de Lee-Ann sin inmutarse, acaso tiene corazón?

Bryan había conseguido las llaves y estábamos dispuestos a salir cuando en la puerta se comenzó a oír como algo o alguien golpeaba incesantemente.

-Están aquí, dijo Kīshi empuñando su machete, yo contaba con dos filosos cuchillos al igual que Ariel. - Mamá? de donde sacaste eso? Preguntó Lee-Ann y en ese momento me dí cuenta que su madre cargaba una pistola.

-Es de tu padre, la guardaba por si se metían a robar a casa. Dijo mientras apuntaba a la puerta.

Los golpes cesaron, quedamos en silencio por unos segundos cuando los vidrios de la casa se estremecieron por  un agudo y potente grito que nos dejo sordo por varios segundos.

Evans

-Que fue ese grito? Pregunté preocupado.

-No lo se, pero no quiero averiguarlo. Balbuceó Angel mientras llevaba unas papas fritas a su boca.

Lee-ann

Estaba nerviosa, desanimada y media sorda por el grito de lo que sea que lo haya producido, las ventanas se estaban quebrando y mis oídos parecían que en cualquier momento comenzarían a sangrar, el aullido seso y las ventanas comenzaron hacer golpeadas por las bestias que luchaban por comerse nuestras tripas.

-Van a entrar, tenemos que salir de aquí decía la madre de Lee-ann apuntando hacia las ventanas con el arma de fuego.

-No dispares, acuérdate que el sonido les atrae.

-No crees que ese monstruo hizo suficiente ruido como para llamar la atención de por lo menos 100 de esas criaturas.

-Criaturas no, llámalas por sus nombres, son Zombies, dijo Kīshi con un rostro un tanto inexpresivo  y es que no le daba miedo morir, lo único que lo mantenía con vida en este nuevo mundo era la satisfacción de poder quitar vida a los que ahora se levantaban para robarlas, el deseo de tener aventuras y la esperanza de volver a ver a Eimy, o eso note cuando lo ví incrustar el cuchillo a mi padre. ;-;

Las puertas fueron golpeadas mientras que el recuerdo de mi tía y mi padre pasaban por mi mente en cámara lenta dando me a entender que esos días junto a ellos nunca volverían.

Las ventanas se quebraron y los zombies comenzaron a entrar, corrimos hacia la puerta, pero antes de alcanzarla, está se desplomo en el piso y un zombie que se paraba en cuatro patas dio un tremendo salto intentando alcanzar la yugular de Kīshi.

-No!!! Grite por miedo a perder otro ser querido.

-Todos, al suelo! gritó Kīshi y así lo hicimos, no podía creer lo que veía, al parecer a mi madre no le dio tiempo de tumbarse, la bestia la alcanzo encestando un zarpado limpio en su cuello haciéndola caer al suelo.

Tape mis ojos por tal escena y me detuve en secó para mirar a mi madre, Lindsay estaba intentando quitarle la bestia, pero mi hermana era tan adorable que sus golpes eran como almohadas.

-Lindsay, No!!!!

La bestia se giro, alzó la mano con sus garras dispuesta cortarle el cuello a mi hermana, Kevin quien miraba atónito la escena había agarrado un tubo con el cual bateo la cabeza del zombie, todos peleaban con cuchillos y machetes, Kīshi se dispuso a tomar el arma que mi madre tenía en su ahora fría y palida mano, mientras acariciaba la cabeza de Lindsay, sin mas que decir Kīshi alzo el arma y mato a mi hermana a sangre fría sin ninguna razón.

-Que has hecho? Por qué la mataste? Preguntaba confusa en medio de la batalla.

-Estaba herida, antes de que Kevin golpeara la cabeza del zombie éste había tirado un zarpazo que había alcanzado a tu hermana... Dijo con una voz pesada y vacía...

Kīshi

No sabía que hacer, la madre de Lee- Ann había muerto y yo había sido el responsable de la muerte de su hermana, ella nunca me perdonará, pero era necesario para que ninguno de nosotros saliese herido. Corrimos hacia la guagua, está era de color blanco y de  nueve asientos, tres cabinas, tres asientos por cabinas, subí a el asiento del copiloto y Kevin al de piloto, los demás se acomodaron.

-Arranca! ahí vienen, decía Bryan con la respiración agitada y con una Lee-ann traumatizada en sus piernas. 

-Ya no tengo nada, no tengo a nadie, decía Lee-Ann con la melancolía se apoderaba de su ser, el aura que desprendía me dejaba sin habla y lo que mas me remordía era que en parte yo era el causante.

Caro

Estábamos en la sala disfrutando de unos deliciosos Sándwiches que Evans había preparado mientras esperábamos a los demás, una sombra fue lo que pude divisar por las ventanas que estaban al lado de la puerta, la cual ya estaba derrumbada por el primer atentado.

-Ya están aquí, dijo Wanda con una sonrisa, pues ya podríamos salir de aquí.

-N...no..no creo que sean ellos, dije con algo de temor, trague saliva y levante mi cuchillo... debía defender a mis amigos, Angel por su parte se mantenía tragando sándwiches como un  loco, decía que si iba a morir, moriría comiendo.

En la entrada se encontraba una de esas criaturas, era muy delgada, se le veían los huesos en las mejillas, costillas, piernas, brazos y cuello, era carente de pelo y su mandíbula estaba dislocada, su columna estaba jorobada ya que le bestia estaba inclinada hacia delante. Tenía miedo, no quería morir aquí y tampoco quería ver morir a mis amigos. Pequeñas lágrimas comenzaron a deslizarse por mis mejillas, estábamos perdidos, puesto que si uno de esos Zombie subió debían de haber mas en proceso, sentí una mano en mí hombro gire y me encontré con un Evans sonriente.

-No moriremos aquí, dijo y asintió con la cabeza dándome a entender que debíamos luchar hasta el final.

Levante mi cuchillo y el hizo lo mismo con los de él, corrimos a la vez enterramos nuestros cuchillos en diferentes partes de la criatura repetidas veces, hasta que en un momento de ira por que la bestia no moría enterré el arma blanca en su cabeza provocando que quedara un cuerpo tieso y putrefacto en el suelo.

Todos me miraban perplejos, hasta que las bocinas de un auto móvil nos atrajeron hacía el balcón.

-Chicos bajen rápido!!! Gritaba Kīshi desde el asiento del copiloto, luego un zombie que corría en cuatro patas salto hacia la mano del este, la cual se encontraba fuera del auto llamando nuestra atención, inmediatamente este sacó una pistola y disparo impactando justo en la boca del cuadrúpedo, el cual cayo desparramado en el asfalto.

Bajamos las escaleras y nos dirigimos hacia el vehículo, habían muchos zombies dirigiéndose hacia nosotros, Angel iba con una mochila llena de comida para el viaje, al parecer los padres de Evans habían ido al súper para rellenar la nevera, nos introducimos  en el auto y cerramos las puertas para al fin escapar de lo que atrás veíamos como el infierno.

Ya saben voten y comenten.

Att: el que tiene hambre

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