Capitulo 13

33 7 5
                                    

Keisi

Desperté con la luz del sol entrando por la ventana sin percatarme de que dos zombies golpeaban levemente la puerta de cristal para poder entrar.

-Eimy, Eimy, susurré para que la mencionada despertara.

-Qu.. la interrumpí poniendo el dedo índice en su boca para que no alterará a las bestias, luego señale hacia donde se encontraban los Zombies y con un señal de dedos le indique que fuera gateando hacia la cocina y que esperara ahí hasta que yo terminará con esas plagas.

Inmediatamente ella entró a la cocina procedí a sacar mi navaja del cinturón de mi pantalón para luego jugar hábilmente con ella(lo había aprendido en el camino hasta el restaurante ya que no tenía más que hacer) abrir una de las ventanas y con mi muñeca junte fuerzas para levantarla sin causar algún ruido, luego salí cuidadosamente pero no me percate de que había un vidrio de un vehículo que había impactado con un poste de electricidad que se encontraba a la vereda del local, los Zombies se percataron de mi presencia y fueron a por mí para probar un poco de mi deliciosa y jugosa carné, corrí en dirección a ellos los cuales tiraron sus manos hacia delante intentando alcanzarme, me agache y con mi navaja di un corte limpio en el brazo de uno de los Zombies, luego procedí a incrustar le mi arma blanca en la sien para después sacarla dejando que está quedara dentro del cráneo de la segunda bestia, los dos zombies quedaron tendidos en el suelo.

-Ufff, sequé mi sudor con la manga de mi abrigo y con mi pantalón limpie la sangre color negrita. Corrí hacia adentro del local y con un silbido llame a Eimy para que al fin pudiéramos partir.

-Keisi, necesitamos un medio de trasporte, no crees?

-Si, pero donde? Pregunté mientras rascaba mi cabeza.

-Keisi!! Detrás de ti!, Grito Eimy haciéndome girar 180° para luego proceder a usar mi navaja como proyectil lanzándolo a la altura de mi hombro en dirección a la cabeza del zombie, pero falle, el objeto punzante quedo en el cuello del zombie que solo había retrocedido unos centímetros, corrí en dirección a mi amiga y la jale del brazo para que se viniera conmigo, entramos a la cocina pero no sabía por donde saldríamos y no podíamos usar armas de fuego puesto que si las utilizábamos causariamos un alboroto y atraeriamos a cientos de zombies y ese día no estaba de humor para ser devorado.

Mire a todas las direcciones buscando un lugar por donde salir, pero la cocina estaba totalmente aislado.

-Keisi, mira, dijo mi amiga señalando a un montón de cajas donde se podía ver una parte de la puerta que daba a la parte trasera del local, rápidamente fuimos hacia la dichosa puerta y procedimos a quitar las cajas que cubría la puerta, pocos segundos pasaron para que el zombie al cual le había clavado mi navaja en la garganta empezará a golpear desesperadamente la puerta, ya quedaba solo una caja y los golpes violentos se del zombie se había dejado de escuchar en la puerta.

-Creo que ya se fue, dijo Eimy en un susurro en el que me fue muy difícil entender lo que había dicho.

-No creo, de seguro está deambulando en el negocio, hay que tener mucho cuidado y ser cautelosos, dije enfatizando cautelosos para que Eimy captara y no hiciera ningún ruido. Luego de pasar diez minutos intentando abrir la puerta con suma delicadeza, ya que el llavin de la puerta estaba atascado.

-Suerte que estamos en una cocina, dijo Eimy ya que cogimos un tarro de aceite que había en la alacena de la cocina y lo vertimos en el llavin aflojando lo dándonos oportunidad de salir. Al salir nos encontramos con dos zombies deambulando en el callejón trasero al local de pizza, no tenía con que matarlos sigilosamente ya que mi navaja estaba incrustada en el cuello de un zombie dentro del local.

Lo que vi me sorprendió, ya que el zombie que llevaba mi arma punzante clavada en su cuello había decidido a salir a visitar a sus compañeros putrefactos, tenía que calcular bien lo que iba a hacer, por qué cualquier paso en falso me podría costar la vida a mí y a mí amiga.

-Esta bien, esto es lo que voy a hacer, cualquier cosa me dejas atrás y corres como el viento, entendido? Le pregunté a Eimy la cual me miraba confundida.

-Ujunmm, asintió aún confundida.

-No entendiste, cierto? Pregunté rascándome la cabeza.

-No.

-Auch! Chillé por la respuesta.

-Bueno, lo que tienes que hacer es llamarles la atención con esta piedra que tienes en la mano y cuando ellos vallan hacia a ti, pu..pues yo iré a desenterrar mi navaja del cuello de esa asquerosidad.

-Ya entendí, entendí, me dijo rascándose la cabeza.

Luego de que los Zombies estaban dispersados Eimy procedió a lanzar la piedra hacia donde estaba el zombie que llevaba la cuchilla, instintivamente volteo y camino a donde había caído la piedra, yo estaba posicionado en otra pared esperando el momento justo y cuando el zombie se quedó inmóvil mirando la piedra aproveché para agarrar la punta del puñal que estaba del lado trasero del zombie haciéndolo gemir de dolor, luego se lo incruzte en la sien, agarre firmemente el objeto punzante y corrí dando un grito de guerra para acabar incrustando la navaja en el cráneo putrefacto de uno de los zombies, el otro se percató de mi presencia y se giró a verme.

-Ups, creo que no debí gritar, dije y con un giró sobre mi cuerpo quede detrás del último zombie quien se quedo confundió por mi acción, aproveché para levantarme y atravesar su cabeza con el arma blanca que me acompañaba y al fin quedamos libres de esa peste que invadía nuestro único medio de escape.

-Junmm, donde aprendiste a hacer eso? Preguntó Eimy con una sonrisa orgullosa.

-Sabes que amo las películas de zombie y que copio todo lo que tenga que ver con ellas jajaja y creo que me sirvió para algo, dije a carcajadas.

A unos dos metros de nosotros venían tres zombies atraídos por el sonido de mi risa.

-Nos mamamos, dijimos al unísono y hechamos a correr al lado contrario para quedarnos atrapados en el callejón sin salida.

-N...N...no quiero morir aqui, no ahora Keisi, decía Eimy mientras se aferraba a mí pecho.

-No, no lo haremos, dije levantando mi arma de fuego y con tres tiros certeros las bestias cayeron inertes en el pavimento habitado por ratas.

-No hay mucho tiempo, tenemos que correr lo más lejos posible de aquí antes de que lleguen los zombies por el ruido.

Corrimos unas cuadras donde encontramos un camino empedrado y con un viejo vehículo que parecía descompuesto, los zombies nos daban seguimiento a unos 20 metros detrás de nosotros, llegamos al vehículo el cual tenía las llaves puestas, pero había algo en el, había un zombie que golpeaba la ventana blindada del vehículo intentando salir, no teníamos tiempo así que abrí la puerta y disparé justo en su cabeza nos subimos y arrancamos hacia un respiro.

La carretera era larga y para nuestra suerte el tanque estaba por la mitad, lo suficiente para llegar a una gasolinera.

-Ayyyy me queje por el golpe que sentí en el vehiculo, al parecer alguien golpeaba en la cajuela, detuve el automóvil y apunte a la cajuela, estába dispuesto a disparar sin antes abrir pero alguien empezó a gritar por ayuda dentro del baúl, sin más que oír abrí forzadamente la compuerta y una persona, un adolescente al igual que yo salió disparado a agradecernos por el rescate, el pobre estaba desnutrido y desidratado al parecer tenía varios días sin beber agua, corrí a la mochila y le tendi una botella de agua y varios de los sandwiches que ángel nos había preparado para nuestro camino, el pobre comía como una bestia y vestía una ropa un poco desgastada, suerte que mi ropa le servía ya que no era mucha la diferencia de tamaño y menos de ancho.

-Y..y como te llamas? Le pregunté al joven que comía desesperadamente, este procedió a dar un largo sorbo de agua para bajar el sandwich que tenía atragantado y limpiándose la boca nos contestó.

-Mi nombre...es....Abel, dijo con una sonrisa y volvió a comer hasta saciar su sed.

Hasta aquí el capítulo.

Voten y comenten qué les pareció.

Atte: El flaquito hambriento ;v

El Extermino ZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora