La dueña de tu mirada

Capítulo 8

... «Dios es ella»

Para Piper los instantes, que habían transcurrido desde que miró el rostro de Alex hasta que pudo pronunciar palabras, se hicieron eternos.

—Y bien doctora Morello, ¿Comenzamos o se quedará ahí parada? —dijo Alex, fría y filosamente, dejando ver una sonrisa satírica.

—Alexandra Vause —Finalmente fueron las palabras que pronunció Piper sosteniendo la historia y haciendo caso omiso al tono de Alex.

—¿Y usted es? —preguntó con un tono un poco irritado porque no esperaba a otra persona que no fuera Lorna, la rubia la miró sorprendía ante su pregunta— La doctora Morello, no es. De eso estoy segura.

—No, no soy Morello. Soy Piper Chapman, especialista en Oftalmología —dijo con toda seguridad, se hizo un silencio y Alex se movió un tanto inquieta en la silla.

—Su voz se me hace familiar ¿Me había revisado antes, mientras estuve inconsciente?. No recuerdo haberla oído —Rompió el silencio y tensó la mandíbula como signo de frustración. Toda aquella situación le perturbaba.

—No, no la he revisado antes —Piper dudó, no estaba segura si decirle que se había topado alguna vez, pero se avergonzaba de haber sido grosera en esa ocasión, no lo admitiría. Recordó aquellas palabras que le dijo en su primer encuentro «...¡Fíjese por dónde camina! ¿Qué acaso no ve?!» sintiéndose mal, respiró profundo y dejó salir el aire para disipar su pensamientos, sin que Alex lo notara.

—¿Qué pasó con la doctora Morello? —preguntó extrañada.

—La estoy relevando de su caso en este momento —expresó con toda la sinceridad que salió de su ser.

—¿Relevando? ¿Usted es su jefa? Pensé que me atendería ella.

—Bueno quise decir supliendo, ella la atenderá después si así usted lo desea, por ahora no pudo llegar a tiempo —dijo Piper, tratando de corregir lo que había dicho.

—Comprendo ¿Entonces usted es una persona puntual? —Piper se quedó pensativa.

—La doctora Morello también lo es y es muy comprometida con su trabajo. Solo que hoy tuvo inconvenientes para llegar puntual —La rubia intentó ser amable, pero estaba comenzando a incomodarse.

—No le preguntaba por la doctora Morello, sino sobre usted —Expresó Alex, con total acidez a lo que la rubia, respondió tajante.

—Y le he respondido, he dicho que sí.

—No, no lo hizo —Alex estaba jugando con la paciencia de Piper.

—Señorita Vause... —Piper iba a entrar en una discusión y en ese momento, Lorna apareció detrás de la puerta de cristal, haciendo señas para que se acercara —Deme un momento vuelvo enseguida.

Piper se dirigió a la puerta para hablar con Lorna brevemente —¿Qué pasa? —La rubia preguntó en tono áspero.

—He llegado —Piper rodó los ojos— Digo, veo que no has empezado podría hacer el estudio yo. Y así vas a lo tuyo.

Piper hizo una mueca y mordió su labio, mirando fijamente a Lorna —Me interesa este caso, déjame hacerlo y darle seguimiento. A menos que ella decida que luego la atiendas tú.

—¿En serio? —Lorna sonrió—No, no hay problema y no creo que después que la atiendas querrá que otro lo haga. Sólo vine a ver si querías que lo hiciera yo, porque sé que hiciste un esfuerzo "sobre humano" por dejar tus cosas y venir a cubrirme.

—No hice ningún esfuerzo, deja de decir tonterías. Al contrario, te debía una «Y ahora te debo otra, te lo agradezco»

—Bien no se diga más, aunque me gustaría saber lo que encuentres en la investigación. Por favor ¿Sí? —Terminó la conversación sonriendo.