Capítulo 16

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En Piper, la pasión y el deseo se había encendido y no había espacios entre ellas y su cordura. Las oleadas de emociones la llenaron por completo. En la intimidad de la habitación de Alex, intentó calmarse para poder disfrutar de ese momento. Se quedó mirando fijamente su delicada piel y en su proximidad, recorría con sus ojos cada centímetro de ella, como queriendo dejar una huella y encender cada célula de Alex.

Se acercó lentamente y cerró el espacio, que se había hecho, entre sus cuerpos; tomo las manos a Alex y comenzó a acariciarlas y a subir las suyas, lentamente, por sus antebrazos y brazos hasta llegar a su cuello. Con una de sus manos, recogió un mechón de cabello y lo colocó detrás de su oreja, al tiempo que rozaba, sutilmente, parte de cuello. No dejaba de mirarla con deseo, humedeció sus labios y se acercó más.

Alex, comenzó a respirar agitadamente y un temblor se apoderó de su cuerpo, no podía controlar respiración. De pronto rompió el silencio que se había apoderado de aquella habitación, lo único que se alcanzaba a oír era el mar meciendo las olas.

-Pipes, ¿estás segura de querer... bueno tú sabes, después de esto no hay vuelta atrás y no quiero que luego te arrepientas -dijo arrastrando la voz, como si le costara mucho articular las palabras.

Una leve sonrisa se apoderó de los labios de Piper y acarició tiernamente la comisura de los labios y las mejillas de Alex.

-Si no estuviera segura, no estaría en esta habitación. Ten la certeza de que no lo haré, es lo que deseo -Hizo una breve pausa y continuó hablando- Alex, quiero hacerte el amor -dijo, con un tono de voz tan sexy que hizo estremecer a la morena.

Alex, sintió al calor de su aliento, en sus labios, cuando le susurraba y respiraba con intensidad. Se dejó envolver por el contacto y olor de aquella rubia tan sensual que la estaba enloqueciendo.

Piper tomó, leventemente, con sus labios el labio inferior de Alex, y ella sintió como todos sus sentidos se despertaban y la excitación se instalaba en ella. Suavemente, fue invadiendo su boca, cada vez era más intenso. Labio a labio, fue un instante que pareció eterno.

-Ummm... Pipes -Emitió un gemido muy erótico, que la invitaba a continuar con aquello que estaba haciendo.

El beso se intensificó. Alex, llevó sus manos a las caderas de Piper. La rubia, no se quedó atrás, rodeo su cuello y la atrajo hacía sí. Continuaron lo que hacía un rato habían iniciado, sus bocas se fundieron en una sola, como si no había mañana, estaban devorandose enérgicamente y la necesidad de contacto entre ellas, crecía. Y, dentro de sus bocas, sus lenguas libraban una batalla de pasión.

Alex, sintió como Piper acariciaba sensualmente sus caderas, de abajo hacia arriba. Deslizó sus manos hasta el frente de su abdomen, para encontrar los botones de la camisa y comenzar a desabotonar, uno por uno. La morena percibió como ella introducía sus manos lentamente, para sacar por completo su prenda y al sentir el roce de sus dedos, en la piel desnuda de sus pechos, miles de emociones la invadieron. Su corazón latía muy rápido, sintiendo como si una bandada de mariposas la golpeara por dentro.

Piper, continuaba sin prisa, quería disfrutar de aquellos instantes. Hundió sus labios en el cuello de Alex. Dejaba besos en sus hombros ya desnudos mientras, arañaba delicadamente la piel de la espalda que estaba al descubierto.

La camisa que cubría el cuerpo de Alex yacía en el suelo. Solo la cubría su ropa interior. Piper, retiró las manos de la espalda de Alex tomando con ellas su rostro. Acarició sus labios con los dedos, después continuó descendiendo hasta llegar al centro de sus pechos, se detuvo allí para acariciar el borde del brasier. La miró profundamente y se aventuró a devorar sus labios nuevamente.

La dueña de tu miradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora