Capítulo 15

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Alex caminaba por la sala de su estudio. Recordó la ocasión en la que Piper la besó por primera vez, sorprendiéndola y regalándole ese sabor de esos labios que no había podido olvidar.

Idiota... ¡Idiota! Eso es lo que eres. De seguro está odiándote. Pero ¿Con qué cara voy frente a ella, después de semejante tontería? Pensará que estoy loca. No me conozco como cobarde, necesito hablar con ella, ofrecerle mis disculpas y lo haré —Alex conversaba consigo en voz alta.

Tomó su teléfono y apretó el botón para llamar por voz —Llamar —dijo en tono alto

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Tomó su teléfono y apretó el botón para llamar por voz —Llamar —dijo en tono alto.

—¿A quién desea llamar? La voz del asistente de llamada apareció inmediatamente.

—Piper Chapman —Mencionó Alex.

—Llamando al número de Piper Chapman —La morena colocó su teléfono en la oreja para oír el tono de llamada.

Uno, dos, tres, cuatro repiques en el teléfono celular de Piper y nada que atendía. Alex comenzó a sentirse nerviosa «Debía estar molesta» hasta que por fin, se oyó la voz de la doctora.

Alex se quedó en silencio por unos segundos —.... Ho... hola Piper—dijo titubeando.

—Alex... Hola. Qué sorpresa, pensé que no te oiría en un buen rato —Piper estaba seria.

—Sí, bueno es que necesitaba hablar contigo antes de irme a... —La rubia la interrumpió.

—¿Irte? ¿A dónde? —Piper no disimuló su sorpresa, sintió un nudo apretar su estómago.

—Me iré de retiro unos días, Galina me recomendó que me haría bien despejar la mente. Así que seguiré su recomendación —dijo Alex.

—Claro, entiendo —Piper respiró más relajada, sin embargo se sintió vacía, pues Alex no dio mucho detalle del lugar al que iría, ni cuando lo haría— ¿Qué necesitas hablar conmigo?

—Eeh sobre... Piper te debo mis disculpas, no sé cuántas veces desde que te conozco me he disculpado contigo, pero bueno eso ya no importa... —Alex comenzó a divagar— Solo quiero decirte que actué como una tonta, dejándome llevar por las emociones del momento y no tenía ningún derecho a portarme de esa manera contigo, lo siento de verdad. También quiero decirte que aún está en pie la propuesta que te hice, claro si sigues estando de acuerdo.

Piper se quedó callada por un momento —Alex, óyeme... sí, me molestó mucho tu actitud. Y tampoco tenías derecho a tratarme así, pero trato de entenderte de entenderte y de ponerme en tu lugar. Y entiendo que no es nada fácil lo que estás atravesando. No creas qué reacciones como las que has tendido, son una novedad para mí; solo que esta vez es diferente, pues me involucra directamente. También quiero que sepas que no te veo, no te siento como un ser incompleto, eres perfecta así como eres y en ningún momento pensé en dejar de lado esa propuesta.

La dueña de tu miradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora