Finalmente llegó el festival de otoño. Toda la plaza del Lirio Blanco se llenó de coloridos adornos y puestos de comida. Y aunque la mayoría de los eventos se llevarían a cabo durante la tarde y noche, ya desde muy temprano habían gran actividad en la zona. La festividad atraía a muchos turistas, por lo que aquel era el único día en que llegaba a verse una verdadera multitud en el pueblo.
Cuando Taylor arribó a la plaza y se percató de la situación, recordó qué, precisamente, eran las multitudes lo que más odiaba de la ciudad. Con algo de esfuerzo pudo llegar hasta el centro y una ves allí, busco el puesto de Eliza.
Al encontrarlo, El muchacho se llevó una gran sorpresa, pues descubrió que Eliza, finalmente, habia ganado la batalla con su padre. El letrero que había sobre sus cabezas ponia "Panadería Estrella Fugaz", tal y como la chica había venido insistiendo durante muchísimo tiempo.
Taylor se acercó al lugar y saludó cordialmente a Boris, quien le presto más bien poca atención porque estaba ocupado atendiendo a unos clientes. Eliza, por el contrario, abordó a Taylor mucho antes de que este pudiera saludarla.
- ¡Taylor, Taylor, mira esto! - Gritó la chica con entusiamo mientras señalaba un grupo de panes en la barra.
Dichos panes tenian forma de estrella fugaz y estaban dividos en tres grupos dependiendo de su cobertura: Chocolate, canela o azúcar glass. Eliza tomó una de ellos y se lo mostró a Taylor.
- ¡Mira! Son estrellas - Agregó la chica - Ahora hay una razón por la que la panadería se llama estrella fugaz.
Taylor no pudo refutar aquella lógica y asintió con la cabeza, en respuesta la chica le entregó uno de los panes.
- ¡Pruebalo! Están rellenos.
El muchacho dio una mordida al bizcocho y en el interior se encontro con una jalea negra con pequeños puntos brillantes. Era una combinación de moras silvestres y un toque de azucar de caña.
- ¡Mira el relleno! Es como si hubiese todo un cielo estrellado en su interior.
Taylor rió ante esta afirmación
- Si, supongo que tienes razón - Respondió Taylor con ánimo renovado - Toma, aquí tienes.
El muchacho le entregó a Eliza el dinero correspondiente por la pieza de pan, pero esta lo rechazo de inmediato.
- ¡Nada de eso, es cortesia de la casa!
Taylor aceptó un tanto apenado.
- Muchas gracias, si hay algo que pueda hacer por ti, hazmelo saber.
Eliza reflexionó por unos segundos
- La verdad es que si.
- En ese caso, sólo dilo.La chica le extendió un mandil blanco, igual al que ella estaba usando.
- Sigue llegando mucha más gente al festival, papá y yo no podemos atenderlos a todos. ¿Podrías ayudarnos?
- Dalo por hecho.Taylor rodeó el pequeño puesto de pan y se puso tras el mostrador. Allí permaneció ayudando a Eliza y a su padre, hasta que cayó la tarde. Para ese momento la cantidad de clientes disminuyó, ya que la mayoría había partido rumbo a los escenarios. Además el pan, estaba prácticamente agotado.
- ¡Muchismas gracias, muchacho! - Dijo Boris tras darle un golpe en la espalda - Ten, toma este dinero.
El hombre le entrego un par de billetes asi como una bolsa de pan.
- Señor, no es necesario
- Tomalo, te lo has ganado.En ese momento la conversación se vio interrumpida por el sonido de las campanas de la Iglesia, las cuales marcaban las cinco en punto. Al escuchar esto, Taylor se percató de que tenía muy poco tiempo para alistarse antes de su presentación y que, además, aún debía volver a casa y cambiarse. Boris noto aquella preocupacion en el rostro del chico y de inmediato ofreció su ayuda.
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Senderos | Temporada 01 [Terminado]
RomanceCuando Taylor, un muchacho de ciudad, se ve obligado a mudarse al campo. Cree que su vida no podría ir peor, sin embargo tras conocer a Eliza , la hija del panadero local. Se enciende la chispa de amor que llevara a ambos por senderos desconocidos p...