Senderos | Temporada 01 [Terminado]

Capítulo X - Viaje a la ciudad

Como había sido acordado, Boris le entregó a su hija el dinero para el vestido que ella tanto quería.

En consecuencia, Eliza siguió su consejo y le pidió a Abigail que le acompañara a comprarlo. Su mejor amiga aceptó de inmediato, sin embargo resulto que, con el festival de otoño en puertas, no solo ellas tenían asuntos pendientes en la ciudad. Beatrice también necesitaba un vestido para su presentación y por su puesto Alan, le acompañaría. Además Taylor debía ir allí para comprar cuerdas nuevas para su guitarra. Esta coincidencia de eventos tuvo como resultado que todos decidieran ir juntos a la ciudad el próximo domingo.

Se vieron muy temprano en la parada de autobuses y una ves allí abordaron el que los llevaría a la ciudad. Les tomo aproximadamente dos horas llegar y para cuando estuvieron allí era casi medio día.

Todos estaban llenos de animo, sobre todo las chicas.

Abigail, quien era el miembro del grupo que visitaba la ciudad con mayor frecuencia, hizo de guía. Durante el recorrido se tomó muy enserio dicha posición y se dedicó a describir metódicamente cada sitio que encontraban en el camino.

Detrás de ella, le seguía a cierta distancia la pareja de Beatrice y Alan, quienes ignoraban por completo el discurso de Abigail y conversaban despreocupados.

Taylor y Eliza iban al final del grupo, caminaban codo a codo y sin embargo se encontraban callados. En el caso de Taylor esta era una actitud común, pero Eliza se mantenía en silencio debido a que aun estaba dándole vueltas a lo dicho por su padre días atrás.

El chico pronto se percató de que algo estaba incomodando a su compañera e intento entablar conversación con ella.

- ¿No es fantástica la ciudad? - Dijo Taylor un tanto al aire.
- ¿Eh? - Respondió Eliza aún ensimismada en sus pensamientos.
- La ciudad, seguro te parece increíble la cantidad de tiendas y edificios que hay aquí. No hay nada similar en Lirio Blanco

Tras esto, Eliza entendió la intensión de fondo en aquellas palabras y la equivoca asunción que Taylor había hecho respecto a su persona. Trató de contener la risa, pero no pudo hacerlo por mucho tiempo y terminó soltando una sonora carcajada.

- No es cierto - Respondió Eliza con cierto halo de sarcasmo - ¿De verdad creíste que nunca había visitado la ciudad?

Taylor se mostró confundido, al mismo tiempo la estrepitosa risotada de Eliza había hecho que el resto del grupo se centrará en ellos.

- Visito la ciudad con mi padre cada par de semanas - Continuó la chica - Aquí conseguimos varias de las cosas que utilizamos en la panadería.
- Oh, ya veo
- ¿Cuántas veces ha estado tú, aquí?
- Una o dos, quizá
- Lo imagine, estoy segura que conozco esta ciudad mejor que tú - Dijo con cierto orgullo

Beatrice fue hasta donde Taylor y puso la mano en su hombro

- Taylor, no dejes que esa ropa de campo y actitud sencilla te engañe. Eliza es una verdadera chica de ciudad.
- ¡Por su puesto, tonto! - Agregó Abigail - Eliza no es una simple campesina. En cuanto le quitemos esa ropa y le pongamos un vestido decente te darás cuenta de la belleza que se oculta debajo de esa mascara de humilde panadera.

Eliza río un tanta nerviosa, mientras que Taylor se mostraba aún mas confundido que antes.

La conversación murió y el grupo continuo su recorrido. La primera parada fue la tienda de instrumentos musicales. Taylor, tan metódico como siempre, tenia todo previsto con precisión milimétrica. Sabia exactamente lo que tenia que comprar y el precio que debía pagar. Entro, fue directo al mostrador, hizo su orden y en menos de quince minutos ya estaba fuera.