Nunca había conocido a una persona que amara tanto su trabajo como lo hacía el doctor Wen. Pasaba hasta diecinueve horas al día con el delantal blanco puesto, experimentando en el laboratorio o leyendo libros que superaban las cuatrocientas páginas. A veces dormía sobre las mesas y continuaba trabajando en cuanto se despertaba y preparaba un café. Incluso prefería el trabajo por sobre la comida cuando lo invitaba a almorzar a la cafetería. Y es que ese chico con esa extraña condición era un gran misterio para él, y para toda la ciencia, para ser franco.
Esta singular historia comienza un día en el que el doctor Wen Jun Hui y yo salimos de excursión, a un lugar completamente desconocido para nosotros, con el fin de encontrar alguna planta o sustancia en la naturaleza que le ayudara para su proyecto científico.
—Doctor Kang, tome una muestra de esto.
La verdad es que Jun y yo hemos sido amigos y compañeros de trabajo desde hace bastante tiempo, así que cuando me llamó «doctor Kang» exploté en risas.
—¿Y a ti qué insecto te picó? —pregunté con el entrecejo fruncido, pero con la boca torcida en una sonrisa extraña.
—¿Qué? ¿No te gusta que te llame «doctor»? ¿Prefieres que te llame Brian?
—¡¿Quién es Brian?! —exclamé a toda voz. Ese nombre no se me hacía cómodo; habían pasado muchos años desde la última vez que fui llamado así.
—Bien, Young Hyun, ve a sacar las muestras.
Jun estaba concentradísimo en lo que estaba haciendo; eso era algo que admiraba mucho de él. De pronto oímos unos crujidos. Como Jun era el más curioso entre los dos —además de ser el más valiente—, fue él quien se apresuró a ver lo que era. De entre las ramas, se asomó un niño sucio, con los pies descalzos y la ropa agujereada.
—¡No se acerquen! —dijo éste, mostrando las palmas de sus manos. Quería parecer amenazador, pero sus ojos sólo delataron cuán asustado estaba.
Jun se le acercó poco a poco, pero cada vez que daba un paso hacia adelante, el chico retrocedía dos.
—Eh, Jun... Ya te dijo que no nos acercáramos. Déjalo y vámonos.
Pero Jun era tan terco que sus oídos se cerraron ante mi advertencia y continuó intentando persuadir al muchacho.
—No vamos a hacerte daño —decía él de forma amigable, para no asustarlo, pero el niño sólo retrocedía más y más—. Bien, te esperaré aquí...
Jun se sentó en el suelo, sin importarle que estuviera aún húmedo por la neblina matutina y que las probabilidades de que su bata blanca se ensuciara fueran muy altas.
—¡No! —gritó el muchacho alterado, haciéndonos saltar a ambos.
—¿Por qué no? —interrogó Jun con su voz más suave.
—Porque soy peligroso...
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Radioactive | JunHoon [Completa]
Fanfiction«Los científicos Wen Jun Hui y Kang Young Hyun emprenden una expedición al bosque para comenzar su nuevo proyecto botánico, pero ninguno de los dos se imaginaba que, durante su investigación, se encontrarían con un niño desaliñado, huraño y salvaje...